El Financiero en lí­nea

Nacional - Miércoles 25 de abril (16:58 hrs.)

* Comparece José Luis Soberanes ante comisiones de la Cámara de Diputados
* Anemia aguda fue la causa de la muerte de la anciana veracruzana

México, 25 de abril.- El ombudsman nacional, Jose Luis Soberanes, recalcó que la muerte de la indí­gena Ernestina Ascencio Rosario en la sierra de Zongolica, Veracruz, fue consecuencia de anemia aguda y no de una violación, como se habí­a afirmado.

Al comparecer ante las Comisiones Unidas de Justicia, Derechos Humanos, y Equidad y Género de la Cámara de Diputados, el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sostuvo que existen inconsistencias y omisiones en la primera necropsia practicada a Ascencio Rosario.

Durante una rí­spida sesión en la que fue criticado porque supuestamente se extralimitó en sus funciones y asumió facultades de Ministerio Público, Soberanes resaltó el hecho de que el documento oficial de la primera necropsia no coincide con las declaraciones de los servidores públicos de la Procuradurí­a de Justicia de Veracruz.

Tampoco con lo hallado en el análisis médico de las 51 fotografí­as que ofreció dicha procuradurí­a, por lo que ante esas omisiones e inconsistencias el 7 de marzo pasado la CNDH solicitó a la instancia estatal llevar a cabo una nueva necropsia del cuerpo.

Agregó que durante la exhumación los peritos médicos de la CNDH evidenciaron que la causa de la muerte establecida en la primera necropsia, de traumatismo creoencefálico, fractura y luxación de vértebras cervicales, no se encontraba debidamente sustentada.

Del mismo modo, dijo, se descartó la existencia de una perforación rectal y se evidenció una incongruencia en la descripción anatómica en el dictamen ginecológico y psicológico, lo que permite ver que los documentos emitidos por la Procuradurí­a de Justicia de Veracruz no son coincidentes.

Al iniciar la sesión de preguntas y respuestas, el ombudsman nacional pretendió que sus peritos respondieran las preguntas de los diputados, lo que fue rechazado por los legisladores; ante ello Soberanes se inconformó.

Expresó que durante sus siete años al frente de la CNDH y diversas comparecencias ante tres distintas legislaturas, nunca se le habí­a impedido a su personal que lo auxiliara, por lo que pidió que se dejara constancia de su protesta formal por este hecho.

Dio a conocer que la próxima semana la CNDH emitirá una recomendación al gobierno de Veracruz, al haber acreditado violaciones a los derechos fundamentales de legalidad y seguridad jurí­dica en agravio de la hoy occisa y de sus familiares.

También comentó que se reunió con el gobernador de Veracruz y algunos funcionarios de su administración, y se acordó que la Comisión les entregarí­a todos los medios de convicción sobre el caso, al tiempo que negó haberse arrogado facultades de Ministerio Público.

Previamente, la presidenta de la Comisión de Equidad y Género, Maricela Contreras, arremetió contra Soberanes y le dijo que el asunto de Ascencio Rosario no era un "pleito de verduleras" como él lo habí­a calificado.

Le aclaró que estaba ante diputados por la criticable actuación con la que se ha conducido en el caso de la muerte de Asencio Rosario y porque se ha extralimitado en sus funciones, debido a la manera tendenciosa e imprudente que ha dado al manejo de la información.

En el mismo sentido se pronunciaron las diputadas Valentina Batres, del PRD; Marina Arvizu, de Alternativa, y Blanca Luna Becerril, de Nueva Alianza, quienes le cuestionaron el porqué asumió facultades que no le correspondí­an.

Incluso en el marco de la comparecencia, el diputado perredista Marco Matí­as presentó un punto de acuerdo en el que solicita que la Cámara baja exhorte al Senado de la República a que retire de inmediato del cargo a Soberanes por tratar de ocultar hechos en el caso de Ernestina Ascencio.

Salvo el Partido Acción Nacional (PAN), el resto de los institutos representados en San Lázaro cuestionaron durante más de tres horas al ombudsman nacional, quien no logró aclarar las dudas sobre su actuación en el caso de la indí­gena ni de las supuestas causas de su muerte. (Con información de Notimex/RSC)