VxV...Dos mentiras del Sr. Ugalde..

Hoy, en la mayorí­a de los diarios parece darse por hecho que el ganador es el candidato de derecha, sin embargo, y muy débilmente para mi gusto, se hace notar que el candidato de la izquierda impugnará las elecciones.

En México aún no hay ganador, se definirá una vez que el Tribunal Federal Electoral atienda los reclamos sobre los cientos de irregularidades.

En la siguiente declaración el Presidente del IFE se equivoca en dos cosas:

''El candidato que obtuvo el mayor porcentaje de la votación presidencial es Felipe Calderón, del PAN. La regla de oro de la democracia establece que gana el candidato que tenga más votos.''

La primera dado el hecho de que él no puede avalar a ningún candidato con declaraciones de este tipo. Designar ya a un ganador es un asunto del tribunal electoral que lo hará sólo después de solventar la impugnación de AMLO.

La segunda, mucho más grave, en la que reduce la democracia a una cuestión de "ganar" con el "mayor" número de votos y, no Sr. Ugalde, no es así­. La regla de oro de la democracia, lo que da sustento a un gobierno democrático es el respeto a la ley, a la competencia justa, abierta, regulada. Lo que usted debió pensar hace muchos meses es que la regla de oro de la democracia es que ...los principales actores participantes en una democracia comparten un compromiso común con sus valores básicos, y que lo que no es democrático es recurrir a la fuerza para MANTENER obtener o recuperar el poder...tampco a la mentira, ni al engaño, ni a la manipualción. Eso Sr. Ugalde es la regla de oro y usted, el gobierno actual y la oligarquí­a de derecha, nunca lo han sabido.

Por todo esto, amigos, les pido que no consideren que en México las elecciones han concluido. No divulgen que un candidato ha ganado. Si tienen la oportunidad, hagan saber a su cercanos que en México:

Sí­ hubo fraude

Sí­ hubo fraude, porque el engaño es fraude.

Sí­ hubo fraude, porque la falacia es fraude.

Sí­ hubo fraude, porque el abuso de confianza es fraude.

Sí­ hubo fraude, porque la mentira es fraude.