
Así vamos. Competitividad, ¡qué desastre!
Submitted by nadezhda on Jue, 05/03/2007 - 05:38
Juan Castaingts Teillery
Jueves, 3 de mayo de 2007
La competitividad es un elemento central para la vida económica de las naciones. No es fácil tener una medida adecuada de ella. Diversos organismos han realizado diferentes tipos de medidas.
EL FINANCIERO del jueves 26 de abril, señala que, según el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), de 2004 a 2006, México ha perdido tres lugares entre 45 países y hoy ocupa el nada glorioso sitio 33. Las naciones latinoamericanas que se encuentran arriba de nosotros son: Colombia, Brasil, Costa Rica y Chile. Con relación a AL, nuestra competitividad es mediocre.
Otra medida de competitividad fue la realizada por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) y dada a conocer el año pasado. En ella se confirma la mediocridad enferma de nuestra competitividad, en la cual nos encontramos en el lugar 58 con relación al resto del mundo. Hubo una ligera mejoría, ya que en 2006 ocupábamos el puesto 59.
Dado que la competitividad es quizás el factor económico más importante para una economía moderna, es necesario hacer una reflexión más profunda sobre este hecho esencial.
Lo que más resalta para el caso mexicano son dos elementos claves:
Primero. Tener el lugar 58 en la competitividad mundial en una de las medidas y 33 sobre 45 en otra, implica una mediocridad de realizaciones. Hoy día en un sistema de rivalidades competitivas muy fuertes entre empresas y naciones, lo que cuenta no es la capacidad absoluta de hacer algo, sino el cómo te sitúas frente a tus rivales-competidores; si te sitúas mal, estás frito.
La rivalidad y competencia sólo beneficia a los punteros. El juego conduce a que "los de adelante corren mucho y los de atrás se quedarán"; es un juego en que el ganador toma todo y al resto, cuando bien les va, únicamente les quedan migajas. Quien se encuentre en el lugar 58, está muy mal situado en la competencia mundial. Las perspectivas de crecimiento sano para quien se encuentra en el sitio 58 no son nada favorables.
Segundo. En 2001, cuando la administración panista se iniciaba, ocupábamos el lugar 42, y desde ahí todo ha sido caída libre. En 2002 pasamos al 45, en 2003 al 47, en 2004 al 48. En 2005 la pérdida de competitividad fue impresionante. Ahora la caída se confirma a pesar de que 2006 ha sido el único año en que la economía ha tenido un crecimiento más o menos adecuado.
Un fracaso absoluto, ya que se debe tomar en cuenta que nunca en la historia económica de nuestro país se había dispuesto de tantas divisas y que se desaprovechó increíblemente el elevado avance de la economía estadounidense y el impulso que esto significa para nuestro país.
Se tuvieron las mejores condiciones para el crecimiento y para impulsar la productividad y la competitividad como nunca antes. El resultado fue inverso: lejos de ir para adelante, caminamos hacia atrás. La mediocridad (casi inutilidad) presidencial y del gabinete, la hemos pagado cara.
Es cierto que hay estabilidad macroeconómica, ¿cómo no habría de haberla si por petróleo y remesas entraron centenas de miles de millones de dólares?. Pero el hecho real es que México está peor situado para salir adelante que hace seis años. La pérdida de 16 lugares en nuestra capacidad competitiva, cuando se contaba con todas las condiciones para mejorar al menos ocho o diez puestos, es un hecho de criminalidad económica contra todos los mexicanos.
Se ha aplicado una política neoliberal a rajatabla. Nuestros políticos sólo saben imitar (y aun eso lo hacen mal) a EU, pero no toman en cuenta que los cuatro primeros sitios en el índice de competitividad son Suiza, Finlandia, Suecia y Dinamarca, que son países muy influidos por la socialdemocracia, con alta presencia del Estado, con Estado de bienestar importante, con impuestos elevados (cobran en impuestos más de 30 por ciento del PIB frente a México que no llega a 12 por ciento, y EU que ronda alrededor de 20 por ciento).
Es decir que los países punteros aplican una política económica totalmente opuesta a la que aquí se nos implanta. Copiar sería absurdo, pero es necesario aprender de otras experiencias y usar la imaginación creativa para integrar hacia México el resultado de lo aprendido, adaptándolo a nuestra realidad social y cultural. Nada de esto se vio en la campaña del señor Calderón.
El transplante de las políticas neoliberales de EU a México ha sido desastroso. El mundo actual es de interconexiones fundamentales. El crecimiento económico ya no es un hecho que dependa del propio país, y lo clave es la relación que ese país ocupe con respecto a los demás.
castaingts42-juan@yahoo.com.mx
Profesor investigador UAM-I.