
Hacen perdediza obra de arte solicitada por Los Pinos; no hay inventario del patrimonio artístico y el gobierno viola ley
Submitted by nadezhda on Mar, 05/29/2007 - 20:39
La Crónica
Por: Miriam Castillo
Martes 29 de Mayo de 2007
Manejos. El traslado de piezas de arte bajo resguardo del gobierno incumple normas. En las gráficas, Cabeza de Caballo, de David Alfaro Siqueiros; y El retrato de un poeta, de Diego Rivera.
El gobierno federal no cumple de manera cabal con las especificaciones para el traslado e intercambio del patrimonio artístico que tiene en su poder. Aun cuando existen diversas disposiciones legales al respecto, en las últimas administraciones se han registrado irregularidades en los traslados y deficiencias en los inventarios, como el hecho de que no todas las piezas son reportadas ni es factible la localización de las mismas.
De acuerdo con curadores de museos y el diputado Cuauhtémoc Velasco, la administración federal ha sido ineficaz en el cuidado del patrimonio artístico teóricamente bajo su resguardo.
Uno de los casos emblemáticos sobre uso y trato de las piezas de arte se registró en el museo Carrillo Gil.
Al inicio de la administración del presidente Felipe Calderón, dos obras fueron removidas dicho museo. El cinco de marzo de este año, El retrato de un poeta, de Diego Rivera, y Cabeza de Caballo, de David Alfaro Siqueiros, con un valor de 42 millones de pesos, fueron retiradas del museo con sólo un aviso verbal de por medio.
Al respecto la directora de la asociación Amigos del Museo Carrillo Gil, Ester Echeverría, expresó:
El problema no fue que se los llevaran, el museo tiene toda la disposición; el problema fueron las formas que no guardaron. Se supone que hay toda una legislación al respecto. Se requiere hacer una valoración, un seguro, un recibo. Pero no hubo nad
Y añadió que de acuerdo con la legislación vigente, para realizar un comodato –que es la figura jurídica que se le da al convenio entre los museos y otras entidades para el préstamo de las obras de arte– se debe hacer una valoración de la pieza, las condiciones en que se encuentra. Luego de este proceso se tramita un seguro llamado de clavo a clavoá, que ampara la pieza en caso de algún desperfecto que pudiera sufrir en el traslado.
Además, en algunas ocasiones se contrata un equipo de seguridad privada para que sean escoltados los cuadros a su destino, debido al valor artístico, estimativo o económico que representan.
En el caso de las piezas del Carrillo Gil esto no ocurrió, por lo que se incurrió en violaciones legales.
El problema básico que yo veo es la falta completa de respeto al arte. Es una situación en la que yo veo que no están los protocolos necesarios. El gobierno federal debe entender que actualmente no estamos en la época de caciques y no se puede disponer sólo así de las obras de arte, como si fueran doncellas en época de la revolución: esta me gusta y me la llevo. Así nada másá, consideró Echeverría.
Luego de la denuncia formulada por el museo, de la extracción de las obras sin el protocolo necesario, el gobierno federal regresó una de las piezas –El retrato de un poeta– al museo, sin embargo, actualmente no se sabe dónde se encuentra la pieza de David Alfaro Siqueiros.
De acuerdo con información oficial emitida por el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble (Cencropam), la pieza requería de resane y reintegración cromática en grietas y zonas localizadasá, por lo que no arribó a las oficinas de Los Pinos.
Sin embargo, la directora de la Asociación del Museo, Echeverría, aseguró que la pieza se encuentra en una de las oficinas de la Residencia oficial de Los Pinos.
A pesar de que debiera existir un inventario con el total de las piezas en poder del gobierno federal, éste no está actualizado ni se encuentra disponible al público.
De acuerdo con las autoridades federales ello se debe a que al inicio del sexenio finalizaron ciertos comodatos y las piezas fueron retornadas a su lugar de origen, por lo que no se contaba con un inventario total.
Por otra parte, de acuerdo con Esther Echeverría, en el caso de las obras que fueron trasladadas a Los Pinos, la extracción de las piezas también constituye una violación del convenio con base en el cual se fundó el museo de Arte Carrillo Gil.
Y es que este acuerdo, firmado en 1972, estipula que la colección que conforma el museo, incluidas las pinturas extraídas, debe conservar en todo tiempo su unidad, debiendo ser exhibida en su totalidad y en forma permanente
Además, Echeverría advirtió que de continuar este tipo de violaciones a lo establecido legalmente, el patrimonio artístico corre riesgos en nuestro país.
Las autoridades en México no han acabado de comprender que el arte es algo respetable. Es algo que requiere de cuidado y ciertas consideraciones, no es algo que pueda ponerse en un camión de mudanzas y moverse así como así. En cualquier país culto se saben estas estipulacionesá, expresó.
En el sexenio foxista se perdieron 3 piezas con valor de $56 millones
Durante la administración del ex presidente Vicente Fox se registró la pérdida de tres piezas con un valor total de 56 millones 137 mil pesos. Se trata de las siguientes: Autorretrato de José Clemente Orozco, con valor de ocho millones 472 mil pesos; Retrato de Bolívar, de David Alfaro Siqueiros, valuada en 5 millones 295 mil pesos, y Vendimia de Flores, de Diego Rivera con un costo de 42 millones 380 mil pesos.
El que no haya un inventario específico, algo sobre lo que se tenga control, puede hacer perdidizas muchas obrasá, expresó la curadora Ester Echeverría, directora de la asociación Amigos del Museo Carrillo Gil.
Al respecto, el diputado federal por Convergencia, Cuauhtémoc Velasco, denunció que el patrimonio artístico se ha visto afectado durante las administraciones anteriores debido a que no se cumple a cabalidad con la legislación vigente.
Es común que de pronto no se sepa dónde están localizadas físicamente las piezas de arte. Tenemos problemas de localización, de inventario. Es un riesgo debido al ‘discrecionalismo’ con que son tratadas las piezasá, dijo el legislador.
Por ello, actualmente se discute en comisiones de la Cámara Baja modificaciones a la legislación, mediante las cuales se busca reformar el artículo 5 bis de la ley del Instituto Nacional de Bellas Artes, con la finalidad de acotar los términos del intercambio de las obras.
Asimismo, sería el mismo Instituto el que tendría la obligación de realizar y actualizar anualmente el inventario correspondiente.