El Financiero en lí­nea

Polí­tica - Martes 29 de mayo

* Defendió que no correspondí­a al PRI impugnarlos
* Fue partidario de que fuera el TEPJF el que aclarara lo ocurrido

México, 29 de mayo.- El ex aspirante presidencial mexicano Roberto Madrazo, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), afirmó hoy que sigue dudando sobre cuál fue el resultado real de los comicios del 2 de julio de 2006, pero defendió que no correspondí­a a su partido impugnarlos.

"Si yo hubiera visto la mí­nima oportunidad de meterme en la elección presidencial, lo hubiera hecho, hubiera impugnado. Pero no tení­a ninguna", señaló Madrazo en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros celebrada hoy en la capital mexicana.

Tras varios meses de silencio hoy reconoció que no aceptó la reapertura de los paquetes electorales para volver a hacer un recuento voto por voto porque conocí­a bien la habilidad del aspirante izquierdista Andrés Manuel López Obrador para manejarse en pugnas polí­ticas.

Las elecciones presidenciales de 2006 fueron controvertidas y ganadas por el conservador Partido Acción Nacional (PAN) con apenas medio punto porcentual sobre el izquierda López Obrador, quien impugnó los resultados y desconoce al actual presidente Felipe Calderón.

El PRI, que postuló a Madrazo, quedó en un lejano tercer lugar.

"En esta í­bamos a meter al paí­s en un brete, quién sabe qué hubiera pasado. La elección era muy cerrada y no le tocaba al PRI decidir de qué lado era la ganancia", añadió.

Se mostró partidario de dejar que fuera el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) el que aclarara lo ocurrido, como sucedió el pasado septiembre.

"No lo hice por Calderón, lo hice por el paí­s, lo hice por el PRI, porque no hubiéramos podido sostener a un partido, a más de dos millones de diferencia, impugnando una elección. ¿Con qué argumento lo hacemos?", declaró.

Sin embargo calificó los comicios de "inequitativos", admitió que hubo "elementos de nulidad" y que él cometió varios errores de estrategia, uno de ellos permitir a los gobernadores decidir las candidaturas de los aspirantes a diputados y senadores sin imponerlas, lo que a la postre cree que le restó apoyos.

Sobre su futuro dijo que seguirá en polí­tica "pero no en cargos públicos" aunque vinculado al PRI, un partido en el que "es muy urgente" la renovación porque su estructura actual "no da para más".

Elogió a la actual presidenta de esa formación, Beatriz Paredes, de quien dijo que tiene capacidad para reformarlo y ubicarlo ideológicamente en un espacio propio, que para Madrazo debe ser el de la "socialdemocracia".

Agregó que el PRI debe "replantearse la relación con sus gobernadores", en el poder en 17 de 32 estados del paí­s, y poner sobre ellos "una vigilancia muy severa" para evitar que actúen contra el partido.

Estas y otras reflexiones las planteó Madrazo en el libro "La traición" (Planeta, 2007), del que se han impreso 25.000 ejemplares, que hoy entregó a la prensa extranjera y mañana presentará en la capital mexicana.

Con la obra, que tiene formato de entrevista donde contesta a preguntas del académico chileno Manuel Garrido, Madrazo dice que es "como un cierre de ciclo" con el que busca "la regeneración del partido", el histórico PRI, que gobernó ininterrumpidamente México de 1929 a 2000.

Aunque algunos han pronosticado el fin del PRI, este partido ha echado mano de su experiencia y se mantiene en la pelea polí­tica. Este mes ganó las elecciones para gobernador en el estado de Yucatán, que estaba en manos del PAN. (Con información de EFE/GCE)