Narcomensajes en el DF, estrategia del gobierno para militarizar el paí­s: Bátiz

De la Jornada en lí­nea del 2007

* Fracasaron las maniobras para enfrentar la delincuencia, opina el diputado Ulloa
* Preocupante, que se eleve presión al Ejército, señala el legislador José Manuel del Rí­o

GABRIEL LEON, ROBERTO GARDUÑO

La aparición de presuntos narcomensajes en la ciudad de México obedece a la campaña de miedo que el gobierno federal está imponiendo en todo el paí­s para justificar la militarización nacional, centralizar las fuerzas federales y crear aparatos represivos que podrí­an ser usados contra la población, afirmó el ex procurador capitalino Bernardo Bátiz, quien puntualizó que hasta noviembre del año pasado la capital del paí­s no era una entidad dominada por el narcotráfico.

Lamentó que la administración federal únicamente esté ofreciendo al paí­s "escenografí­a, publicidad y un aparato (policiaco y militar) que no va al fondo de los problemas. Tan es así­, que a pesar de los grandes despliegues de las fuerzas armadas no han cesado los ataques entre las bandas y contra los cuerpos policiacos".

Consideró que una respuesta efectiva a ese fenómeno por la administración de Felipe Calderón serí­a la puesta en marcha de campañas contra el consumo de drogas, en las que debe haber participación directa y contundente de las secretarí­as de Educación Pública y Salud, lo cual, a la fecha, no ha sucedido.

Explicó que la pasada administración perredista del gobierno capitalino logró disminuir el í­ndice delictivo de manera significativa, sin más recursos que los que ya tení­a. "Si hay cuidado y orden en el gasto se logra. Es posible combatir a la delincuencia sin echar mano de aparatos publicitarios extremos ni creando una fuerza que lo mismo puede ser usada para combatir a la delincuencia que para reprimir".

Para el ex funcionario, la colocación de mantas con leyendas similares a las que usa el crimen organizado en sus narcoejecuciones, en dos de las principales avenidas de la capital del paí­s, tiene que ser bien investigada por una autoridad judicial independiente, como la del gobierno de la ciudad de México, con el propósito de determinar de qué se trata.

Bátiz Vázquez expuso que la Procuradurí­a General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) es la autoridad indicada del gobierno local para abrir una investigación, paralela a la que comenzó la Procuradurí­a General de la República (PGR).

El secretario de Justicia y Seguridad del "gobierno legí­timo" de Andrés Manuel López Obrador aseguró que hasta noviembre del año pasado, cuando concluyeron sus funciones al frente de la PGJDF, "me consta que en la ciudad de México las mafias no estaban instaladas. Por lo menos hace unos meses no estaban organizadas".

Agregó que el Distrito Federal se ha mantenido como paso de cargamentos y se ha convertido en lugar de consumo al menudeo, "pero no es una ciudad dominada por las mafias del narcotráfico".

Por su parte, legisladores de PRD y Convergencia también opinaron sobre la aparición de dichas mantas: "la debilidad del Estado para combatir el crimen organizado es muestra evidente de que la campaña encabezada por el Ejército Mexicano resultará un fracaso, porque el narcotráfico se ha infiltrado en todas las actividades productivas del paí­s".

Emilio Ulloa Pérez, legislador por el PRD, consideró que la estrategia gubernamental para confrontar a las bandas delincuenciales ha fallado, ya que un gran porcentaje de los grupos policiacos encargados de enfrentar esas actividades están infiltrados por los narcotraficantes.

José Manuel del Rí­o Virgen, diputado por Convergencia, manifestó su preocupación porque las fuerzas armadas se verán sometidas a una fuerte presión y posteriormente al descrédito, "ya que detrás de la movilización de nuestras fuerzas armadas no hay un proyecto de crecimiento económico que garantice en el mediano plazo una modificación de las conductas criminales que ahora nos están convirtiendo en uno de los paí­ses más inseguros del mundo".