De la Jornada en lí­nea del 26 de junio de 2007

* Deben ser incluidos en la Constitución para garantizar su vigencia: CNDH
* La mitad de los ciudadanos todaví­a no son escuchados por la democracia, dice David Ibarra

EMIR OLIVARES ALONSO

En México no se cumplen los derechos económicos, sociales y culturales (DESC), debido a que estas garantí­as no están establecidas como exigibles dentro de la Constitución, aseguró Ví­ctor Manuel Martí­nez Bullé, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

En entrevista concedida tras finalizar la presentación del libro Los derechos humanos económicos, sociales y culturales. Hacia una cultura de bienestar, editado por la CNDH, hizo un llamado al gobierno de Felipe Calderón a incorporar la perspectiva de los derechos humanos en la legislación y en la reforma del Estado, pues "no puede haber un gobierno al que no le preocupen estas garantí­as". Alertó que los riesgos de que éstas no se cumplan es la insatisfacción social que se refleja en marchas, protestas y movilizaciones.

"El llamado es a incorporar esa perspectiva, habrá que estar reclamando que es necesario hacerlo. No puede haber un gobierno al que no le preocupen los derechos humanos, ya que el riesgo en temas como estos es la falta de satisfacción en la sociedad, que cuando se da hay conflictos sociales como los que estamos viendo, empiezan protestas, marchas, conflictos y la inestabilidad social; y con eso nadie gana, lo que necesitamos es encontrar los mecanismos para ir satisfaciendo esas necesidades y evitar esos conflictos sociales", señaló Martí­nez Bullé.

Durante su ponencia, el especialista consideró que para que los DESC se cumplan se requieren dos elementos: recursos económicos y conceptualizar dichas garantí­as como "verdaderos derechos que impliquen obligaciones ineludibles del Estado".

Subrayó que las polí­ticas sociales gubernamentales que buscan abatir las desigualdades no funcionan debido a que no tienen obligatoriedad, por lo que recomendó abandonar la perspectiva "asistencialista" del Estado para hacer exigibles los derechos a salud, educación y vivienda, entre otros, garantí­as que no están en el campo de la asistencia social.

Dijo que para construir los DESC se necesita responder las preguntas: ¿cuáles son estos derechos?, ¿qué son? y ¿cómo hacerlos valer?

"Lo primero es consagrarlos y establecerlos en las normas, no como declaraciones sino dotándolos con contenidos especí­ficos; establecer los recursos económicos que requieren la atención de esos derechos, pues desde que se establece una norma el Congreso debe plantear cuál será el costo de la misma; además de tener claros los mecanismos para acceder en forma abierta, universal y transparente a esas garantí­as y que la gente sepa a qué tiene derecho y cómo puede acceder a ello".

Martí­nez Bullé adujo que además de los recursos y normas para exigir el cumplimiento de los DESC, es necesario establece mecanismos para su cumplimiento y así­ obligar a la autoridad a garantizarlos.

En su turno, David Ibarra Muñoz, coautor del libro y ex secretario de Hacienda durante el gobierno de José López Portillo, alertó que para el cumplimiento de los derechos sociales el Estado no debe enfocar sus esfuerzos en la atención a los más pobres, "sino dar a la polí­tica social una espectro más completo en beneficio de la población".

Destacó que México continúa siendo un paí­s de desigualdades, pues 40 por ciento de la población vive en la pobreza, 10 por ciento de los más pobres sólo alcanzan 1.3 por ciento del ingreso nacional; agregó que de 1982 a la fecha el salario mí­nimo ha decrecido; además de que casi 60 por ciento de la población carece de seguridad social. "La mitad de los mexicanos todaví­a no son escuchados por nuestra democracia".