7 mil centroamericanos varados en Tenosique, Tabasco

Milenio

Son 7 mil los centroamericanos varados en Tenosique, Tabasco, que hace un mes dejó de ser escala en la ruta hacia EU.

16-Agosto-07

"Que alguien les diga a los inmigrantes que el tren ya no pasa, que es inútil venirá, ruega el sacerdote católico Juan Pablo Chávez, del municipio de Tenosique, Tabasco, donde están varados cerca de 7 mil inmigrantes centroamericanos.

Sin embargo, este no es el único punto, pues en otros cercanos a la frontera con Guatemala crece la presencia de indocumentados en la zona, luego de que desde el 27 de julio dejaron de operar el tren Chiapas-Mayab y el cual utilizan para acercarse al norte de México e ir en busca del sueño americano.

La situación es explosiva, siguen llegando lo inmigrantes y todos esperan el paso del tren, pero eso no sucederá en mucho tiempoá, indicó el párroco, quien junto a sus colaboradores brinda en un templo hospedaje, comida y ayuda temporal a los viajeros.

El sacerdote dijo que los inmigrantes han instalado campamentos en plazas y zonas rurales aledañas y que otros duermen en parques y calles. Esto no habí­a pasado jamás, todos están ya muy nerviososá, apuntó.

Hay una situación terrible. Pronto estas personas pueden comenzar a robar por el hambre y la desesperación. Por favor, alguien debe informar que no vengan, que ya no sale el tren que los llevaba hacia el norte", imploró.

Desde hace años, miles de centroamericanos llegaban a México por la frontera sur y allí­ tomaban los trenes de carga para llegar al centro del paí­s y luego seguir viaje hacia Estados Unidos. Se trata de un arriesgado periplo en el que sufren toda clase de abusos.

Efraí­n Rodrí­guez, portavoz del Comité de Derechos Humanos de Tabasco, informó que la suspensión de los convoyes ferroviarios creó una situación inédita y que el gobierno de Felipe Calderón no ha tomado las medidas de emergencia necesarias

Tanto este activista como el sacerdote Chávez denunciaron que, en lugar de enviar ayuda humanitaria a los inmigrantes varados, la gran mayorí­a de los cuales no tiene dinero o apenas uno pocos dólares, trasladaron hacia el sur de México a cientos de policí­as y militares para detenerlos y maltratarlos.

El sacerdote relató que dí­as atrás los policí­as persiguieron a un grupo de extranjeros, quienes, huyeron y dejaron sus pertenencias a la vera de las ví­as del tren. No sé si por coraje o venganza, los agentes le prendieron fuego a las mochillas de los inmigrantes y a sus tiendas

La empresa de ferrocarriles de origen estadunidense Genesse & Wyoming anunció a fines de julio que por problemas económicos y al mal estado de las ví­as renunciaba a la concesión estatal que usufructuaba desde 1999 para operar trenes en el sur de México, lo que privó a los inmigrantes de su principal medio de transporte.

La Secretarí­a de Comunicaciones y Transportes indicó que trabaja a marchas forzadas para lograr que otras empresas retomen los recorridos ferroviarios, pero advirtió que la reparación completa de las ví­as, dañadas por el huracán Stan en 2005, estarí­a recién finalizada a comienzos de 2008.

A los inmigrantes nadie les informa de qué pasa con el tren y entre ellos y nosotros incluso circula la información de que podrí­a volver a funcionar pronto o quizá sólo a fines del año próximoá, señaló el sacerdote Chávez.

Muchos de los centroamericanos, que aspiran a ingresar a Estados Unidos sin la visa requerida, llegan caminando desde Guatemala a municipios sureños mexicanos con la esperanza de abordar el tren de carga, lo que hacen sin pagar por ello. Suben y bajan de los vagones de forma arriesgada, lo cual en ocasiones les ocasiona lesiones o hasta la muerte.

Miguel Barrera, delegado del Instituto Nacional de Migración, declaró que el gobierno de Calderón creó un plan especial para invitará a los inmigrantes a volver a su paí­s de origen, pero también para detenerlos y para mantener el orden.

Aquí­ sigue aumentando el número de inmigrantes, no se quieren ir y eso va a generar pronto una situación muy grave que todos podrí­amos lamentar, pues el alimento comienza a escasear y la presencia de policí­as y militares subeá, advirtió.

Cónsules centroamericanos se trasladaron los últimos dí­as hacia la zona fronteriza de México con Guatemala en un intento por velar por los derechos de los emigrantes de sus paí­ses varados en la zona.

México, paso tradicional de inmigrantes desde América del Sur, América Central y, en menor proporción, de Asia y de Medio Oriente, todos con rumbo a EU, es un duro escollo para ellos, pues sufren abusos de todo tipo, según denuncian grupos humanitarios.

El gobierno de Calderón prometió desde su asunción, en diciembre, que harí­a su máximo esfuerzo por garantizar los derechos de los viajeros centroamericanos, pero las denuncias sobre abusos no se han detenido.

Activistas y polí­ticos opositores acusan a las autoridades de aplicar el doble rasero, pues cuando se trata de los derechos de los inmigrantes mexicanos en EU reclaman con vehemencia, pero hay poca acción cuando se trata de los centroamericanos en México.<7b>

Para llegar a Estados Unidos, los indocumentados de América Central pagan más de 3 mil dólares a traficantes de personas, según diversos informes. Pero esa cantidad no es suficiente, pues en su paso por México son obligados a desembolsar mucho más dinero y sufren asaltos y algunos son atacados por pandillas juveniles o resultan ví­ctimas de violaciones sexuales.

Diego Cevallos (IPS)