
Agresiones a periodistas (FELAP)
Submitted by nadezhda on Vie, 08/24/2007 - 06:10
Palabras del periodista Teodoro Rentería Arróyave, Vicepresidente de la FELAP
Fecha publicación: 23/08/2007
Si hubiera el interés político por llevar a los autores materiales e intelectuales de los crímenes cometidos contra los informadores, nos estaríamos ahorrando este Foro, que nos reúne y cuyo título lo dice todo: Impunidad y Libertad de Expresión: solución para los periodistasá, organizado por la Comisión Especial para el Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación de la Honorable Cámara de Diputados, y lo más importante, no tendríamos la vergí¼enza nacional de que nuestro México ocupe el primer lugar en el mundo, sólo por debajo de Irak que sufre una guerra de intervención por parte del imperio, en asesinatos, desapariciones forzadas, amenazas y demás atentados contra los hacedores de la comunicación social.
Son 68 los periodistas asesinados desde 1983 a la fecha. Lo que resulta inadmisible es que en lugar de que el fenómeno disminuyera, en los últimos 7 años aumentó más del doble y se presentó otro, dentro de la descomposición social que vivimos: las desapariciones forzadas, que suman nueve, en el mismo periodo.
Expliquémonos: De 1983 al 2000, fueron asesinados 34 colegas, o lo que es lo mismo en 17 años fueron sacrificados dos periodistas por año, y de 2000 a la fecha, son otros 34, el problema se recrudeció, a tal grado que el promedio anual es ahora de 5 periodistas sacrificados.
No sólo eso ha ocurrido, como lo dejamos anotado líneas arriba, se presentó en estos últimos siete años, en que se entronizó el llamado gobierno del cambio, el fenómeno de las desapariciones forzadas; son 9 en nuestros registros, dos de los compañeros desaparecidos, fueron hallados muertos, pero continúa la incertidumbre de los otros 7, los dos ya forman parte de la lista lúgubre.
En una nueva actitud, la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH, da a conocer la multiplicación de agresiones y amenazas a periodistas en lo que va de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, a tal grado que ya supera en el mismo periodo a las ocurridas en el último año del cruel foxismo.
La CNDH comunica que se han integrado 49 expedientes por agresiones o amenazas contra periodistas, lo que indica que se ha superado la tendencia de la gestión del ahora afortunadamente ex presidente, Vicente Fox Quesada, que registró un promedio de 45 casos por año y que a la fecha reporta la mayor incidencia de ataques contra comunicadores desde 1988, más o menos el aumento es de 10 por ciento.
Todo ello sin sumar aún las últimas agresiones, como la detención-secuestro de 4 reporteros en Monclova, Coahuila, por parte de elementos del Ejército Mexicano.
Además, es de reconocerse la disposición de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de revisar las listas de las víctimas del periodismo, no en el simple ejercicio de empatar cifras, sino en el compromiso de que ninguno de los casos quede impune
Vayamos al meollo de esta descomposición social creciente de las agresiones y atentados a periodistas y sus medios. La pregunta de por qué se ha agudizado, es simple y lacerante la respuesta, porque lo que se pretende es socavar las libertades de prensa y expresión y acabar con el derecho a la información, como ya está ocurriendo en varias partes de la República, principalmente en los estados fronterizos. La autocensura y el cierre de medios se presentan como actos cotidianos de defensa a la integridad física de los informadores. Lamentable e inaceptable situación en pleno Siglo XXI.
Si a lo anterior agregamos las supuestas leyes de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, que nos han impuesto y que son sólo leyes mordaza, revísense los artículos 13 y 14 en la federal y los correspondientes en las estatales, estaremos de acuerdo en que las informaciones gubernamentales, que son patrimonio de los pueblos, se esconden en los meandros de la figura legal de la reserva, como otro atentado más a las disposiciones constitucionales.
Y aún tenemos que agregar lo más grave: La impunidad imperante. Con conocimiento de causa podemos asegurar que ni uno sólo de estos crímenes ha sido verdaderamente aclarado. México se ha convertido en el paraíso de la impunidad, fundamentalmente en cuanto a agresiones y atentados a periodistas.
Ante la agudización de estos delitos contra nuestras más caras libertades, surgió la demanda de justicia, no sólo del gremio organizado sino de la sociedad toda. Entre los años 2004 y 2005, antepenúltimo y penúltimo del gobierno de Vicente Fox Quesada, sólo en 19 meses fueron asesinados 9 periodistas. Por eso mismo llegó el apremio de que se creara una Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Cometidos contra Periodistas.
La demanda no fue atendida por el Jefe del ejecutivo, a cambio, de acuerdo con el Procurador General de la República, se designó a un Agente del Ministerio Público Especial en cada una de las 32 entidades federativas, debemos decirlo, no sirvieron para nada, no atendieron las órdenes presidenciales y continuaron los atentados.
Ante tal situación, se creo finalmente la Fiscalía, por un Decreto del propio Fox Quesada de fecha 15 de febrero de 2006, pero sin sustento de Ley, es apenas, por decirlo de la mejor manera, un apéndice de la Procuraduría General de la República. El 22 del mismo mes y año fue nombrado como titular de la nueva oficina, un jurisperito muy respetable, el doctor David Vega Vera, a quien desde el principio se le restringieron sus funciones y no obstante ello cumplió, cuando menos, en la composición del ente burocrático.
Cambia el Gobierno, y con el la titularidad de la Fiscalía, ahora en manos de un respetable notario público, Octavio Alberto Orellana Wiarco desde el 14 de marzo pasado, quien de esto no sabe nada y ya tuvo su primer desliz en esta misma Cámara de Diputados, cuando por huir de la entrevista que reclamaban los reporteros de la fuente, sus guaruras la emprendieron a golpes con los informadores. En otros países, este sólo hecho hubiera sido suficiente para que se separara del cargo, amen de su ignorancia en tal encomienda. Aquí en México es diferente, los puestos se han dado y se dan, desgraciadamente por circunstancias personales, casi nunca por capacidad y experiencia.
Retomemos el tema: ¿De que sirve una Fiscalía Especial sin sustento de Ley, sin autonomía, con personalidad jurídica y presupuesto propios, y lo más grave, sin que aún se legisle sobre la federalización de los delitos contra periodistas? Ante tal situación, que no quepa la menor duda, los dictadorzuelos locales, los municipales y estatales seguirán manejando a su antojo la 'justicia', a favor de sus propios intereses.
Es de sobra conocido, que ante esta demanda de la federalización de los delitos contra periodistas, de ninguna manera se trata de privilegiar a un sector, muy por el contrario, lo que se busca es proteger y tutelar el ejercicio pleno de las libertades a favor de toda la sociedad mexicana.
Sabemos que nos enfrentamos a los enemigos de esas libertades, no son pocos los que entronizados en los puestos de Gobierno, prefieren actuar en las sombras para no ser sujetos del escrutinio público, precisamente ese es el germen de la corrupción, que agobia en proporciones mayúsculas al país.
También entendemos que la Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Cometidos contra Periodistas, pudiera representar una centralización contraria a la democratización del país, no es así, son muchos los casos delincuenciales que por diferentes razones previstas en la ley son atraídos por el Ministerio Público Federal; este sería uno más, bastaría que la víctima de un delito fuera periodista para ser atraído por la Fiscalía Especial. Se alega en contrario que había una centralización de la justicia, desde nuestra perspectiva el riesgo es mucho menor y las posibilidades de revertir el grave fenómeno se ampliarían.
Fenómeno social tan grave que ha obligado a crear en la Comisión Nacional de Derechos Humanos una área especializada, una Fiscalía Especializada en la Procuraduría General de la República, que demandamos tenga sustento de Ley y sea autónoma con personalidad jurídica y presupuestos propios, y una Comisión Especial para el Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación en la Honorable Cámara de Diputados, que siempre hemos considerado como vanguardista en la defensa del gremio, y que se ve obligada, ante su alta responsabilidad, a convocarnos a este Foro, que como lo apuntábamos al principio su título lo dice todo: Impunidad y Libertad de Expresión: solución para los periodistas
Concluyamos: Si no se gana esta lucha de la federalización de los delitos contra los periodistas, la Fiscalía Especial, no tiene razón de ser.
Informe actualizado sobre la situación del periodismo en México
Con los últimos asesinatos y desapariciones, México mantiene el deshonroso primer lugar en el mundo en atentados a informadores y medios. En los últimos 7 años el registro de la Federación Latinoamericana de Periodistas FELAP, con el invaluable apoyo de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos FAPERMEX, y el Club Primera Plana, arroja una lamentable lista trágica de 34 compañeros asesinados, 5 por año, además de que continúan desaparecidos 7 más; todos los casos yacen en la más vergonzosa impunidad. Al dirigirnos al presidente Felipe Calderón Hinojosa para exigirle justicia, nuevamente le decimos: ¡Ya Basta!
Desde el periodo del foxismo nuestro país se convirtió en el número uno en atentados a periodistas en el mundo sin conflicto bélico, sólo atrás de Irak, que sufre una guerra de intervención, con 30 periodistas asesinados y 6 desaparecidos, y en los primeros 8 meses del gobierno de Felipe Calderón, donde el fenómeno de atentados a comunicadores no cesa, con 4 asesinados más, 3 desaparecidos y el descubrimiento de los cadáveres de 2 compañeros secuestrados en el sexenio anterior, con lo cual la lista se eleva a 34 muertos y permanecen 7 desaparecidos; a todo los anterior debemos de sumar los cientos de atentados de todo tipo que sufren los comunicadores y sus medios. Casos, todos, repetimos, que se encuentran en la más absoluta impunidad.
En una nueva actitud, la Comisión Nacional de Derechos Humanos CNDH, da a conocer la multiplicación de agresiones y amenazas a periodistas en lo que va de la administración de Felipe Calderón Hinojosa, a tal grado que ya supera en el mismo periodo a las ocurridas en último año del cruel foxismo.
La CNDH comunica que se han integrado 49 expedientes por agresiones o amenazas contra periodistas, lo que indica que se ha superado la tendencia de la gestión del ahora afortunadamente ex presidente, Vicente Fox Quesada, que registró un promedio de 45 casos por año y que a la fecha reporta la mayor incidencia de ataques contra comunicadores desde 1988, más o menos el aumento es de 10 por ciento.
Todo ello sin sumar aún las últimas agresiones, como la detención-secuestro de 4 reporteros en Monclova, Coahuila, por parte de elementos del Ejército Mexicano.
Además, es de reconocerse la disposición de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de revisar las listas de las víctimas del periodismo, no en el simple ejercicio de empatar cifras, sino en el compromiso de que ninguno de los casos quede impune
Desde que se incrementó este fenómeno social, que vulnera directamente a la sociedad ante su derecho inalienable de estar de inmediata y perfectamente bien informada, el periodismo organizado del país, al través de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, y su análoga continental la Federación Latinoamericana de Periodistas, hemos exigido simplemente justicia, que de haberse cumplimentado por parte de las autoridades correspondientes, obviamente que se hubiera revertido el lacerante fenómeno.
Sin embargo, a pesar de la gravedad de la situación, jamás hemos merecido el mayor respaldo a nuestras denuncias por parte de la llamada gran prensa. Inclusive hoy, prefieren mencionar a organizaciones extranjeras, con guarismos crueles por debajo de la realidad, que a las asociaciones nacionales y regionales en nuestras condenas y en demanda permanente de justicia.
Por toda esta situación de vergonzante impunidad ante los crímenes de periodistas y la nula acción preventiva, situaciones que siempre hemos denunciado como desempeños seguros para socavar las libertades de prensa y de expresión, todos nos unimos con la demanda unificada de la FAPERMEX y de la FELAP que presiden respectivamente el colega chihuahuense, Roberto Piñón Olivas y el argentino, Juan Carlos Camaño: ¡No más asesinatos, desapariciones y demás atentados a periodistas, señor presidente, Felipe Calderón Hinojosa!
Nunca antes en la historia del país tuvimos que soportar un sexenio gubernamental federal tan brutalmente enemigo de la prensa, como el que terminó el jueves 30 de noviembre del 2006, a pesar de las acostumbradas declaraciones en contrario del entonces presidente Vicente Fox Quesada, quien afirmaba que durante su gobierno se puso fin a la censura.
Baste recordar que en este supuesto gobierno del cambio, asesinaron a 30 periodistas, cinco por año, desparecieron a 6 colegas, se cometieron cientos de toda clase de atentados, se crearon leyes privativas mordaza como la del ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía y, lo peor de todo en materia normativa, el foxismo puso en vigor la supuesta Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental y las clonadas en diferentes entidades de la República.
Ante esta realidad lacerante que vive el gremio periodístico nacional y que ha tenido repercusiones vergonzosas allende las fronteras al convertirse México, país sin conflicto bélico, en el primero en el mundo en asesinatos, secuestros y demás atentados a comunicadores; pero sobre todo por la cobarde impunidad imperante ya que ningún caso ha sido aclarado, es por lo que exigimos: simplemente justicia.
También es de rechazarse la farsa de las declaraciones de Vicente Fox de que puso fin a la censura. ¿Cómo entonces debemos llamarle a toda esta realidad lacerante, fatal y trágica con la que se actuó en su gobierno en contra de los comunicadores y sus medios para socavar las libertades de prensa y expresión, así como contra el derecho a la información?.
¿Cómo es posible que Vicente Fox, en su acto de despedida de los comunicadores se haya atrevido a invitar a los medios de comunicación no sólo a fortalecer el proceso democrático en México, sino también a difundir con 'objetividad y profesionalismo' la información con la que se forma la opinión pública en la ciudadanía, y luego afirmara que a lo largo de su sexenio se puso fin a la censura, a la represión y al autoritarismo y que ahora a éste, su supuesto espacio de libertades, debe sumarse la responsabilidad de los medios en el marco de la ética y de la verdad?
En primer lugar, en la invitación al gremio está implícita la calidad de Torquemada del ex Jefe del Ejecutivo; mintió Vicente Fox al decir que acabó con la censura en su Gobierno. Al contrario, la situación fue brutal y asesina y por último es totalmente inaceptable que haya afirmado que durante su gobierno México fue un sexenio de libertades
A continuación se enumeran los nombres y fechas de los periodistas asesinados y secuestrados en el periodo sexenal de Vicente Fox Quesada y los 8 meses del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2000-2007)
1. 1 de febrero de 2000, Luís Roberto Cruz Martínez, reportero de la revista Multicosas, de Reynosa, Tamaulipas, asesinado a balazos.
2. 28 de abril de 2000, José Ramírez Puente, periodista de Radio Net, de Ciudad Juárez, Chihuahua, asesinado de 36 puñaladas
3. 19 de julio de 2000, Hugo Sánchez Eustaquio, editor del diario La Verdad, Atizapán de Zaragoza, Estado de México, se encontró su cadáver después de haber sido secuestrado.
4. 9 de febrero de 2001, Humberto Méndez Rendón, reportero y conductor del Canal 9 de Durango, asesinado de 6 puñaladas en su domicilio en Gómez Palacio, Durango.
5. 19 de febrero de 2001, José Luís Ortega Mata, director del semanario Ojinata, muerto en Ojinaga, Chihuahua
6. 9 de marzo de 2001, José Barbosa Bejarano, corresponsal de la revista Alarma, asesinado en Ciudad Juárez, Chihuahua
7. 24 de marzo de 2001, Saúl Antonio Martínez Gutiérrez, subdirector editorial del diario El Imparcial, de Matamoros, Tamaulipas; fue encontrado muerto con cuatro balazos en la cabeza en las inmediaciones de las poblaciones de Río Bravo y Matamoros.
8. 17 de enero de 2002, Félix Alonso Fernández García, director de la revista Nueva Opción, de Miguel Alemán, Tamaulipas, asesinado con disparos de metralletas AK-47.
9. 9 de abril de 2002, Pablo Pineda Gaucín, reportero del diario La Opinión, de Matamoros, Tamaulipas. Su cuerpo fue encontrado con un balazo en la cabeza cerca de Harlington, Texas, Estados Unidos, en la zona limítrofe con México
10. 16 de octubre de 2002, José Miranda Virgen, columnista del diario El Sur de Veracruz, murió por una explosión de gas en su domicilio. Se mantiene la sospecha de que fue intencional debido a su actividad crítica contra las autoridades locales.
11. 13 de diciembre de 2003, Rafael Villafuerte Aguilar, director del periódico La Razón de Ciudad Altamirano, Guerrero, asesinado a balazos en Tierra Caliente, del mismo estado de Guerrero
12. 19 de marzo de 2004, Roberto Javier Mora García, editor del diario El Mañana y de la revista North Mexico Business, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, fue apuñalado cuando llegaba a su domicilio.
13. 22 de mayo 2004, Leodegario Aguilar Lucas, editor de la revista Mundo Político de Acapulco, Guerrero, fue secuestrado el 22 de mayo; su cadáver incinerado fue encontrado el 8 de septiembre. Los restos presentaban impactos de disparos.
14. 22 de junio de 2004, Francisco Javier Ortiz Franco, coeditor del Semanario Zeta, de Tijuana, Baja California, ultimado a disparos frente a sus dos hijos menores.
15. 31 de agosto de 2004, Francisco Arratia Saldierna, articulista de los periódicos El Imparcial y El Regional, de Matamoros, Tamaulipas. Fue baleado en una céntrica calle de esa ciudad.
16. 28 de noviembre 2004, Gregorio Rodríguez Hernández, reportero gráfico y corresponsal de El Debate de Mazatlán en Escuinapa, Sinaloa, fue acribillado cuando cenaba con sus dos hijos.
17. 5 de abril de 2005, Dolores Guadalupe García Escamilla, reportera y conductora de noticiarios de Stereo 91 de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Fue baleada el 5 de abril y falleció el día 16 del mismo mes, 11 días después, en la Clínica Hospital de Especialidades de esa ciudad fronteriza.
18. 6 de abril de 2005, Raúl Gibb Guerrero, director del diario La Opinión de Poza Rica, fue asesinado a balazos en Papantla, Veracruz.
19. 17 de septiembre de 2005, José Reyes Brambila, reportero del periódico Vallarta Milenio, de Guadalajara, Jalisco. Se le encontró apuñalado dentro de la cajuela del automóvil propiedad de la empresa.
20. 30 de octubre de 2005, Hugo Barragán Ortiz, radioreportero y conductor de noticiarios de la estación Radio MAX, de Tierra Blanca, Veracruz, golpeado y apuñalado en su propio domicilio.
21. 6 de enero de 2006, José Valdés, periodista radiofónico, asesinado en Sabinas, Coahuila. Su amiga y colega Pilar Cortázar, acusó del hecho a narcotraficantes ligados con militares, investigados por la víctima.
22. Marzo de 2006, Rosendo Pardo Ozuna, periodista de La Voz del Sureste, de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas. Durante su rutina de ejercicios matinales en bicicleta fue atropellado y luego rematado por sus asesinos con el mismo vehículo que lo embistió.
23. 9 de marzo de 2006, Jaime Arturo Olvera Bravo, de La Piedad, Michoacán. Fungía como periodista independiente y había sido corresponsal del diario La Voz de Michoacán. Llevaba a su hijo de cinco años a la escuela cuando fue ultimado a mansalva.
24. 10 de marzo de 2006, Ramiro Téllez Contreras, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, asesinado frente a su domicilio. Periodista radiofónico de EXA 95.7 FM.
25. 9 de agosto de 2006, Enrique Pérez Quintanilla, asesinado en Chihuahua. Fundador de la revista Dos Caras, una Verdad, de contenido policiaco, denunciaba con frecuencia casos de corrupción dentro del gobierno. Se encontró su cadáver con signos de tortura y balazos.
26. 26 de octubre 2006, Bradley Roland Will, periodista norteamericano, originario de Nueva York, corresponsal acreditado por la agencia Indymedia e integrante de la ONG humanitaria Asociación de Asesores de Derechos Humanos. Tenía alrededor de dos meses trabajando sobre la situación en Oaxaca. De acuerdo a informaciones periodísticas se dice que murió en un ataque perpetrado por un grupo de paramilitares contra miembros de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, APPO, durante los disturbios en esa entidad.
27. 10 de noviembre de 2006, Misael Tamayo Hernández, director del periódico El Despertar de la Costá, se le encontró muerto con varios impactos de bala y huellas de tortura en un hotel ubicado a la salida de la carretera Zihuatanejo-Ixtapa, Guerrero.
28. 15 de noviembre de 2006, José Manuel Nava, destacado periodista, ex director de la cooperativa que editaba el periódico Excélsior, fue encontrado muerto en su domicilio, ultimado a puñaladas. Este asesinato se dio en circunstancias sumamente sospechosas. No se descarta que esté relacionado con la publicación de su último libro Excélsior, el asalto finalá en el que denunció la conjura entre el gobierno de Fox, cooperativistas traidores e intereses privados. A la fecha las investigaciones no dan pistas de los asesinos.
29. 21 de noviembre de 2006, Roberto Marcos García, reportero de la Revista Testimonio, ejecutado en la carretera Veracruz-Alvarado.
30. 30 de noviembre de 2006, Alfonso Sánchez Guzmán, ex corresponsal de Televisa y reportero de las páginas de noticias www.enlaceveracruz212.com.mx y Orizaba en Vivo. Su cadáver fue encontrado en las aguas del Río Blanco, del municipio de Orizaba, estado de Veracruz. Presentaba 4 impactos de bala, uno de ellos en la cabeza, conocido como tiro de gracia. Se le dio por desaparecido, dos días antes de su asesinato.
31. 14 de diciembre de 2006. Raúl Marcial Pérez, columnista del diario regional El Gráfico de la ciudad de Oaxaca. Sus sicarios, en acto totalmente inédito, entraron hasta la redacción del rotativo para acribillarlo con disparos de armas de fuego calibres 22 y 9 milímetros.
32. 11 de enero de 2007. Gerardo Guevara Domínguez, editor de la versión digital del semanario Siglo 21, dirigida a la comunidad hispánica de Estados Unidos y con sede en Oxnar, California www.siglo21web.com Su cadáver fue encontrado en un barranco cercano al municipio de Ocampo, Chihuahua. El 7 de octubre de 2006 Guevara Domínguez salió en motocicleta de Guadalajara, Jalisco, donde residía, para ir a Creel, estado de Chihuahua, a cumplir con un trabajo periodístico; desde entonces se le había dado por desaparecido. Las autoridades declararon que al parecer la causa de su muerte fue un accidente de carretera. Lo cuestionable es que tuvieron que pasar 3 meses para localizar su cuerpo.
33. 6 de abril de 2007. Amado Ramírez Dillanes, corresponsal de Televisa en Acapulco y titular del noticiario local de Radiorama Fue muerto en pleno centro del puerto en el estado de Guerrero. Inmediatamente después de terminar la edición nocturna de su informativo, cuando salía de las instalaciones radiofónicas, fue ejecutado de cuatro balazos por dos sicarios que lo esperaban. Uno sólo disparó contra su víctima. Tres tiros lo hirieron en la cabeza y uno más en la espalda; el comunicador todavía tuvo fuerzas para descender de su vehículo y llegar a un hotel cercano para pedir auxilio, lugar donde finalmente se desplomó sin vida.
34. 23 de abril de 2007. Saúl Noé Martínez reportero del Diario de Agua Prieta, Sonora, quien cubría la fuente policíaca, su cadáver fue encontrado en el municipio de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua. El lunes anterior fue subido con lujo de fuerza a un vehículo por cuatro o cinco sujetos armados, cuando llegaba a la estación de policía de su localidad donde corrió para evitar ser víctima de sus captores. Según la autopsia fue muerto a golpes.
Periodistas desaparecidos
1. 10 de julio de 2003, se denunció la desaparición del periodista radiofónico Jesús Mejía Lechuga, reportero de MS Noticias, en Martínez de la Torre, estado de Veracruz, cuando iba a entrevistar al líder del Comité Directivo Municipal del PRI, Alonso Alegretti. El reportero acababa de revelar en un noticiario radiofónico los posibles vínculos del diputado priísta, Guillermo Zorrilla Pérez, con grupos criminales.
2. 20 de abril de 2005 desaparición del reportero del periódico El Imparcial de Hermosillo, estado de Sonora, Alfredo Jiménez Mota cuando se dirigía a una entrevista.
3. 8 de julio de 2006 desapareció Rafael Ortiz Martínez, reportero de Zócalo, de Monclova, Coahuila, al terminar su jornada de trabajo.
4. 30 de noviembre de 2006. José Antonio García Apac, director del periódico semanal Ecos de la Costa, de Lázaro Cárdenas, Michoacán fue secuestrado al realizar un viaje de la ciudad capital, Morelia, al municipio de Tepalcatepec. Según testigos fue interceptado en la carretera y bajado de su automóvil por los tripulantes de una camioneta Ram color guinda, en la cual se lo llevaron con rumbo desconocido.
5. 19 de enero de 2007. Rodolfo Rincón Taracena, reportero del diario Tabasco Hoyá, de Villahermosa, Tabasco, desapareció desde ese día, luego de que tres días antes su periódico publicó un amplio reportaje acerca de las actividades del narcomenudeo en la entidad.
6 y 7. 10 de mayo de 2007. Gamaliel López, reportero y Gerardo Paredes, camarógrafo, ambos de TV Azteca del Noroeste, al parecer fueron interceptados por cuatro sujetos cuando salieron a realizar un reportaje sobre el nacimiento de unas siamesas en Monterrey, Nuevo León. Desde entonces no se sabe nada de ellos
México, D. F., 22 de agosto de 2007