Peor que censurá: estupidez
Submitted by Juan_Maltiempo on Lun, 09/03/2007 - 05:12
¿De verdad sería estupidez?
Fuente: Milenio
Carlos Marín
cmarin@milenio.comAyer ya iba siendo tarde para que Felipe Calderón lo hiciera, pero lo importante no será únicamente despedir al director del Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (Cepropie), sino garantizar que los medios electrónicos hagan su chamba con absoluta libertad.
El hecho de que esa instancia de imagen presidencialá, por los motivos que fuera, cortara el sábado la transmisión en vivo y en cadena nacional el mensaje de Ruth Zavaleta (presidenta de la Cámara de Diputados), cuando explicaba por qué abandonaría la tribuna, revela una bárbara incapacidad en el primer círculo presidencial.
Descuido, estupidez o censurá, Calderón está obligado a aplicar una terapia de choque, con un cambio radical de formas y fondos para favorecer, por encima de cualquier otra pretensión, el derecho a la información que ese día, por angas o mangas, se le negó a la sociedad.
Con una transmisión especial a las nueve de la noche (que se hizo, pero con retraso), se quiso reparar el delicado incidente, y así se supo que Zavaleta no nada más desaparecióá de las pantallas de televisión (al igual que sus correligionarios y petistas), sino que antes argumentó que (pese a la monserga de la vieja ceremoniá en vigor) el Congreso debía recibir el Informe.
Con fundamento en sus atribuciones legales, instruyó al vicepresidente de la Cámara de Diputados a sustituirla, actuando dignamente al frente de los trabajos de este pleno Apeló a la generosidadá de sus compañeras y compañeros legisladores para que comprendan que soy una mujer de convicciones y principiosá (muchos de ellas y ellos inclusive la habían ofendido por admitir que Calderón es Presidente constitucionalá pero ilegítimoá).
Y dirigiéndose a los diputados y senadores de todos los partidos, pintó su raya:
Les comunico que procederé a retirarme de esta tribuna. No puedo aceptar recibir un documento de quien proviene de un proceso electoral legalmente concluido pero cuestionado en su legitimidad por millones de mexicanos...
Impecable, pues, el razonamiento de la diputada perredista que Cepropie mutiló.
Por esto mismo, los funerales que comenzaron el 1 de septiembre no deben limitarse al oxidado ritual que hacía de una obligación constitucional el día del Presidenteá, sino también la vieja función y atribuciones de Cepropie, en especial cuando lo que hace y dice un Presidente sucede en ámbitos que rebasan su poder.
Cuando se trate de enlazar televisión y/o radio para difundir los actos oficiales más relevantes del gobierno de la República, a los concesionarios debe, lejos de imponérseles la señal de Cepropie, dejárseles expuestos a sus propios recursos, advertidos de que censurar a quienes representan los tres Poderes de la Unión los puede conducir a la pérdida de sus concesiones.
