Fuente: Noticieros Televisa

Responde Lydia Cacho a las intrigas que la llevaron a la cárcel; advierte que las grabaciones revelan la verdadera cara del gobernador de Puebla

CIUDAD DE MÉXICO, México, feb. 14, 2006.- El contenido de las conversaciones que reveló el periódico La Jornada, entre el empresario Kamel Nacif con autoridades, incluidos el gobernador de Puebla, para detener y encarcelar a Lydia Cacho, ratifica la existencia del tráfico de influencias en México, dijo la periodista en entrevista con Carlos Loret de Mola, para radio.

La periodista Lydia Cacho aseguró que las grabaciones, difundidas por el periódico La Jornada y cuyo audio fue transmitido por el programa radiofónico de Carlos Loret de Molas, muestran la verdadera cara del gobernador de Puebla, Mario Marí­n.

Con relación al estilo de la conversación que sostuvieron el empresario, conocido como el rey de la mezclillá, y el gobernador, Lydia Cacho comentó que le gente que insulta a los demás carece de vocabulario

Lo tomo de quien viene, es el poder el que protege a Succar Kuriá, dijo la escritora.

El periódico La Jornada, en su edición de este martes, puso al descubierto el contenido de una serie de grabaciones telefónicas sostenidas por el empresario poblano Kamel Nacif, entre ellas con los gobernadores de Puebla, Mario Marí­n, y de Chiapas, Pablo Salazar, y en las que se escuchan una serie de intrigas para detener y encarcelar a la periodista Lydia Cacho, quien denunció un caso de pederastí­a, en Cancún, Quintana Roo.

El empresario del sector textil Kamel Nacif, de origen libanés, fue una de las personas mencionadas por la periodista Cacho en su libro Los demonios del Edéná, que habla sobre un caso de pederastí­a y que fue publicado en marzo de 2005. Lydia Cacho vincula a Nacif con Jean Succar Kuri, otro empresario de origen libanés, acusado de pederastí­a y que desde hace dos años está detenido en Arizona en espera de que sea extraditado a México.

Por tal motivo, Nacif presentó en Puebla una demanda contra la periodista por los delitos de difamación y calumnia.

De acuerdo con el contenido de las grabaciones, que fueron revelados por la periodista Blanche Petrich en el periódico La Jornada, Nacif trató el tema de Lydia Cacho con los gobernadores de Puebla, de Chiapas, con ubn ciudadano francés de nombre Hubert, con Luis Ángel Casas, quien fungió como coordinador de finanzas de la campaña electoral de Mario Marí­n; con un paisano suyo llamado Hanna Nakad Bayeh, también conocido como Juanitoá y con un periodista al que Nacif llama Andrésá o Muñeco

En su conversación con el gobernador poblano, Mario Marí­n, Nacif le agradece por su intervención en la detención y encarcelamiento de Cacho.

Kamel Nacif.- Mi ‘gober’, precioso.
Mario Marí­n, gobernador de Puebla.- Mi héroe chingao.
Kamel Nacif.- No, tu eres el héroe de esta pelí­cula pap
Mario Marí­n.- Pues ya ayer acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja (Lidia Cacho) cabrona. Le dije que aquí­ en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente.

Al final de esta grabación, Nacif le ofreció al gobernador poblano enviarle hasta su domicilio dos botellas de coñac, a lo que Mario Marí­n aceptó.

En otra llamada, se escucha a Nacif hablar con otro empresario, quien aparentemente intervino para lograr que la jueza Rosa Cecilia Pérez, encargada del caso, enviara a Cacho a prisión.

El 16 de diciembre de 2005, Lydia Cacho fue detenida en Cancún por policí­as poblanos, y fue trasladada a Puebla donde fue encarcelada, aunque posteriormente se le otorgó la libertad bajo fianza.

RESPONDE VOCERO DE MARíN: ‘EL ASUNTO ESTÁ POLITIZADO’

En entrevista radiofónica con Carlos Loret de Mola, Valentí­n Meneses, vocero del gobernador de Puebla, Mario Marí­n, aseguró que el caso de la periodista Lydia Cacho está politizado, por tratarse tiempos electorales, y denunció que las conversaciones entre el gobernador y el empresario Nacif están fuera de la ley, porque se trata de espionaje telefónico.

Meneses también aseguró que Mario Marí­n no está involucrado en la detención y encarcelamiento de la escritora y periodista.

Lo que marca Lydia es un problema de injusticia y de poder judicial y hay que trabajar en ello para que se aplique la ley. El gobernador (Mario Marí­n) está fuera de ello, el gobernador cumple con su labor de gobernar para todos los poblanos, la grabación está fuera de ley, yo la cuestionarí­a, lo más dramático, lo terrible, es que un acto de esta naturaleza se trate de espionaje telefónico y pueda tener credibilidad ante la opinión públicá, manifestó el vocero.

Meneses dijo que las grabaciones no van a influir en el ánimo de la sociedad, y más en estos tiempos electorales todo asunto se politiza. Para el gobierno de Puebla, el caso de Cacho está cerrado

Esto es un problema entre particulares que deben de resolver los tribunales, el gobernador jamás ha tenido injerencia en este asunto. Yo reitero, el gobernador jamás ha tenido interésá, insistió el vocero.

Meneses aclaró que durante la detención de Lydia Cacho, no se ejerció violencia ni se violaron los derechos humanos de la periodista.

Del celular habló a donde quiso la señorá, agregó.

Con relación a las dos botellas de coñac que Nacif prometió enviarle a Mario Marí­n, el vocero sólo se limitó a decir que el sentimiento navideño les einvadió