Oaxaca: Formal prisión a policí­as agresores de Emeterio Marino

La Jornada

viernes 7 de septiembre de 2007 Marino

Octavio Vélez Ascencio (Corresponsal)

Oaxaca, Oax., 6 de septiembre. El juez segundo de lo penal, Jesús Hermes Maldonado, dictó auto de formal prisión, sin derecho a libertad bajo fianza, a cinco policí­as detenidos por golpear a Emeterio Marino Cruz, simpatizante de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), el 16 de julio pasado en las inmediaciones del Cerro del Fortí­n. Los uniformados, cuatro agentes y un comandante, fueron arrestados el 30 de agosto pasado y remitidos al reclusorio regional de Tanivet, Tlacolula de Matamoros, quedando bajo proceso en el expediente penal 123/2007, por los delitos de lesiones calificadas con ventaja y abuso de autoridad.

Maldonado resolvió así­ la situación jurí­dica de los agentes, al vencer la ampliación del término constitucional, al encontrar elementos y pruebas para fundamentar los cargos.

El procurador general de Justicia estatal, Evencio Nicolás Martí­nez Ramí­rez, afirmó que la determinación del juez prueba el trabajo profesional y apegado a derechoá de la dependencia en las investigaciones, y en la integración de la averiguación previa.

Estamos convencidos que la consignación fue correcta; hay videos y fotografí­as donde aparecen participando en la agresióná, señaló. El procurador asimismo descartó que la detención, consignación y auto de formal prisión de los cinco policí­as sea por consigná, para acabar con la presión nacional e internacional en contra del gobierno estatal por la golpiza a Marino Cruz, o por proteger a funcionarios y jefes policiacos.

La averiguación previa, señaló, está abierta y si se encuentran indicios de alguna responsabilidad (en otros servidores públicos) también se ejercitará acción penal contra ellos

Marino Cruz fue internado durante más de un mes en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca, por sufrir traumatismo craneoencefálico resultado de la golpiza recibida. Se le dio de alta, pero aún no se restablece plenamente, ya que no camina, no habla, no puede mover la mitad del cuerpo ni come por sí­ solo.