
Poderes, se "suben al ring".
Submitted by nadezhda on Lun, 09/10/2007 - 17:26
Agenda CONFIDENCIAL
Luis Soto
Lunes, 10 de septiembre de 2007
Dos graves errores políticos cometió el todavía presidente consejero del IFE, Luis Carlos Ugalde, en su campaña mediática para "defender el hueso". Uno, "enseñar el cobre"; dos, "echar mano" de la demagogia de la sociedad y de la democracia. ¡Ambas me necesitan! Quiso decir. El IFE sin mí y sin mis consejeritos no puede ser independiente; sin nosotros no habrá democracia, dio a entender.
Y a punto estaban algunos de creerse "el cuento", cuando el Jefe de jefes, Manlio Fabio Beltrones, descubrió que los "poderes fácticos" estaban utilizando como "títere" al señor Ugalde, por lo que el senador priista tuvo que "reforzar su estrategia" política, la cual consiste, por un lado, en exhibir a los "patrones" del presidente consejero, quienes serían los principales afectados si se aprueba la reforma electoral, y por el otro, reinstalar los trabajos para una nueva Ley de Medios, en los cuales se propone, entre otras cosas, revisar la duración de las concesiones. ¡Eso sí calienta! Exclaman los espectadores.
El "primer calambre" que les puso Beltrones a los "defensores de la democracia" fue la presentación del proyecto de dictamen de la reforma electoral, en donde se sugiere, recomienda, propone... que durante las campañas electorales "los partidos políticos en ningún momento contraten o adquieran , por sí o por terceras personas, tiempos en radio y televisión". La publicidad de las mencionadas campañas sólo podrá transmitirse en tiempos oficiales o del Estado, y el IFE será la única autoridad que administre los tiempos oficiales. ¡Cómo de que quieren quitarnos un negocito de más tres mil 500 millones de pesos! Exclamaron indignados los de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión.
Entre gritos y pataleos, el Jefe de jefes explicó que la decisión de cambiar el uso de los tiempos oficiales para que sean los partidos políticos los que en campaña electoral los utilicen, tiene como propósito reducir el costo que los ciudadanos están pagando hoy por las campañas electorales. Y precisó: primero, van a reducirse de 180 a 90 días las campañas electorales (para las intermedias 45 días), con lo que va a gastarse mucho menos. Segundo, al utilizar o cambiar el uso de los tiempos oficiales para ponerlos a disposición de los partidos políticos, se terminará haciendo menos costosa la democracia.
Al grupito de intelectuales que defendieron al presidente consejero del IFE y a sus consejeritos, que sugirió consulta pública y debate, el senador Manlio Fabio le respondió: "Creo que si algunos de esos personajes consejeros hubieran utilizado el 10 por ciento de esa vehemencia que hoy están poniendo para defender su chamba, en defender la equidad de las elecciones de 2006, no hubiésemos tenido tantos problemas, que pusieron en peligro la vida democrática de México, como lo dijo el Tribunal Federal Electoral, no lo dije yo." Bueno, en eso tiene razón el senador.
Sobre la consulta pública que piden los intelectuales, recordó que los legisladores han estado consultando permanentemente a todos aquellos interesados para ver cómo corregir el desastre de las elecciones de 2006, que se prohijó por una mala conducción. "Esa consulta ya la hicimos y se ha tomado una decisión: escalonar a los miembros del Instituto Federal Electoral que, por cierto, vamos a fortalecerlo enormemente con facultades para fiscalizar, para hacer elecciones estatales y para, sobre todo, tomar decisiones, ahora sí, de manera legal, sobre los huecos que existieron en 2006. Tendremos un Instituto Federal Electoral modernizado, más adecuado a nuestra democracia y, quizá, con consejeros electorales mayormente capacitados..."
Manlio Fabio recordó que la reforma electoral de tercera generación atiende todas las dudas, las preocupaciones que constantemente se han planteado a través de los medios: "reduzcan las campañas políticas", estamos reduciéndolas; "reduzcan las precampañas", estamos reduciéndolas; "normen las precampañas", estamos normándolas; "reduzcan el costo de los partidos políticos", estamos reduciéndolo. Explicó que el costo de los partidos políticos con la nueva fórmula que se propone para la asignación de recursos, será de 200 millones de pesos menos por año; adicionalmente costarán menos del 70 por ciento las campañas ordinarias y menos del 50 por ciento las campañas presidenciales. Atendimos el reclamo de legislar para que no existan campañas sucias, contratadas por terceros, para limitar al poder económico de influir en la vida democrática del país, en quién deba ser el próximo presidente o los próximos legisladores.
¿No va a ceder a presiones de los medios, entonces? Le preguntan al Jefe de jefes. Y respondió: "Hemos tomado una decisión en beneficio del país, y no habrá presión o chantaje que pueda hacernos variar de opinión." Y advirtió: "No limitemos, no caigamos en la trampa mediática que a algunos les interesa, de tratar de reducir la reforma electoral al simple cambio de consejeros."
Otra pregunta: ¿No observa usted una alianza entre las dos -entre comillas- víctimas de esta reforma, que son los consejeros del IFE, Ugalde en particular, y los medios de comunicación electrónicos? Y responde: Si no es una estrategia mediática consentida por los poderes y los interesados, mucho se le parece. Y lo que es dramático o parece dramático, es que el discurso del hoy consejero presidente del IFE, se parezca mucho a los de algunos miembros del gobierno o de su partido, que dicen que "en el caso de que ellos salgan, se demostrará que hubo fraude". Me parece que el fantasma de la ilegitimidad que ronda a algunos funcionarios y algunos poderosos funcionarios del gobierno federal, está atorándose, se ha convertido en un lastre de la reforma electoral. Ya que se sacudan ese fantasma de la ilegitimidad, de la ilegalidad que acompaña a algunos, o el fantasma de la supuesta legalidad y legitimidad que acompaña a otros. ¡México no puede estar secuestrado por fantasmas! ¡Viva México! ¡Mueran los poderes fácticos! Le faltó gritar al promotor de la reforma electoral.
A juicio de los observadores, lo que estamos viendo es que el poder político y el poder económico se subieron al ring para resolver tan importante asunto de la reforma electoral. La interrogante es: ¿Dónde quedaron la sociedad y la democracia a las que se han referido Ugalde, los intelectuales y los que se oponen a la reforma electoral? ¡Eso es demagogia de ellos!