El de las botas... no llegó

Correo de Guanajuato

Por: Martí­n Diego, Lunes, 17 de Septiembre de 2007

LEÓN

La comunidad entera esperó hasta lo más que pudo. Pasaban ya las 11 de la noche y las noticias del grito en la capital del paí­s habí­an llegado. En San Cristóbal estaban expectantes, algunos curiosos llegaron a ver si lo veí­an. Pero no.

El recuerdo de la noche lluviosa en Dolores Hidalgo hace un año, regresó para algunos. No habí­a el mismo despliegue de seguridad, no habí­a si quiera el más mí­nimo movimiento.

Hace un año en Dolores, cuando el protagonista que no se hizo presente, hubo hasta una valla para que nadie se le acercara. Hace un año que se sitió una ciudad.

Pero ahora no, la comunidad estaba en paz. Juegos de artificio tronaron de vez en cuando. Puestos de fritangas y discos pirata colmaban la plazoleta, unos cuantos se dispersaron.

De pronto, a través del sonido local que se instaló en el kiosco se escuchó una voz familiar: "mexicanos y mexicanas, chiquillos y chiquillas, changarreros y changarreras, este es un disco compacto de música mexicana".

Una sonora carcajada de la concurrencia estalló. Era el intro de un disco ‘pirata’ con lo más selecto de la música ranchera. La voz era parecida a la del hijo pródigo de San Cristóbal.

El otrora hombre de las botas.

Alguien de entre la multitud hizo un sonoro y desinhibido comentario "hasta en su rancho se pitorrean de éste". Quizá por eso no asistió a esta mexicaní­sima noche.

Apenas el 12 de septiembre pasado el ex presidente Vicente Fox convocó a la comunidad a revivir la tradición, a estar presentes "todos ahí­ estaremos presentes" al grito de la independencia, pero nomás convocó porque lo que fue él, no llegó.

Vicente Fox dejó vestidos y alborotados a sus vecinos de San Cristóbal a pesar de su convocatoria. Pasadas las 11 de la noche, no se pudo esperar más, el delegado del pueblo tomó entonces el mando y se designó una maestra de ceremonias para que iniciara el festejo "es que ya es bien tarde y Fox no llega, el grito me lo echo yo".

Y en efecto, el delegado Lidio Ruiz gritó a falta del hombre de las botas, su ex vecino presidencial. Las banderolas ondearon, los vecinos que estaban ataviados de chinas poblanas y mariachis, se apuraron a gritar.

" ¡Viva el padre Miguel Allende y Costilla!" dijo Lidio Ruiz sin reparar en su error, finalmente nadie hizo comentario alguno pues, hasta lo secundaron y se olvidaron que lo correcto es Miguel Hidalgo y no Allende.

La concurrencia vio el escupir de los cohetones que fueron hasta el cielo mientras el olor a pólvora quemada y pozole invadí­an la comunidad. El caso es que Vicente Fox, no asistió si quiera como invitado, y poco después del grito, la comunidad quedó solo colmada por sus pobladores, por sus mexicaní­simos pobladores.