Hoy paseaba por la zona centro de la ciudad de México y he visto con indignación como han rasgado algunas de las mantas (30 dice la jornada) que mostraban carteles, frases y caricaturas a favor del conteo voto por voto.

También puede atestiguar como los paseantes se detení­an enfrente de las mamparas con lonas rasgadas y con la mano juntaban los pedazos para por un instante apreciar como era la obra antes del atentado.

Hoy he tenido que aguantar la nota de un sospechoso atentado a la integridad de FECAL a la salida de una reunión. Pero de la mantas nada ¿será más valioso la camioneta de un candidato que la defensa de las ideas?, por lo menos para la televisión parece ser que así­ es.

Su poniendo que el ataque a la integridad del auto, digo de FECAL, sea verdad ¿por qué están relevante?, si a mi y a por lo menos 15 millones de mexicanos nos han dicho: que somos un peligro para México, que somos una bola de renegados, que queremos la inestabilidad del paí­s, que el candidato que elegí­ me dará de premio una kalashnikov, entre muchas otras cosas.

Como se atreven a pedir estabilidad, mesura y tolerancia, si son los primeros en crear un clima de censura, si fueron los primeros en calentar los ánimos y fomentar la guerra sucia en estas elecciones.

No es la primera vez que se han censurado o se atenta contra una obra por razones religiosas o polí­ticas, Madame Bovary y los cuentos de Canterbury de Chaucer son ejemplo de ello.

Tampoco es es la primera vez que en en los tiempos de nuestra estrenada democracia y gobierno de cambio alguien en un acto irracional ataca una obra.

El 13 de agosto del 2000, apenas sabí­amos que tendrí­amos 6 años de PAN y FOX cuando dos jóvenes atentan contra "La patrona", de Manuel Ahumada por considerarla insulto a la Virgen.

http://www.jornada.unam.mx/2000/08/13/

Aún recuerdo que corrí­a el 16 de abril del 2001 cuando nuestro hoy secretario de gobernación (entonces del trabajo) nos proporcionaba la nota polí­tica a causa de su molestia, porque en el colegio de su hija se leí­a Aura de Carlos Fuentes. Lo único que consiguió (además de la primera plana en los periódicos) fue disparar la venta del citado libro en el paí­s.
http://www.jornada.unam.mx/2001/04/16/040n1con.html

Y a que estamos en estas, por que no recordar el intento de censura de la la iglesia católica al la pelí­cula el crimen del padre amaro, por ahí­ de julio del 2002, que opinión de los representantes de esta última intentaba prolongar el desprestigio de su institución.
http://www.jornada.unam.mx/2002/07/29/02an1cul.php?origen=cultura.html

Por estos ejemplos y otros más considero que el atentado a las obras expuestas en la alameda de la Ciudad México no se reduce al simple hecho vandálico de rasgar una manta en un sitio público. Es un atentado más, al sentir de millones de Mexicanos que mantenemos una duda razonable en cuanto al resultado de la elección federal y hoy estamos pidiendo el conteo

Voto por voto y casilla por casilla

Porque los atentados contra las ideas jamás deberí­an ser menospreciados.