Para la Presidencia no existí­a el rancho

Diario de Yucatán

Rubén Aguilar dijo que sólo era fantasí­a de dos reporteras

MÉXICO (Apro).– El presidente Felipe Calderón sabe cuán grandes y ostentosas son las fincas de Vicente Fox y Marta Sahagún, pues el domingo 8 de octubre de 2006, aun en su calidad de presidente electo, visitó el rancho San Cristóbal –cuyo notorio cambio fue expuesto por la revista Quién en su edición de este mes– y re-corrió La Estancia, una propiedad que el guanajuatense ocultó en su sexenio y que abarca más de 300 hectáreas, o sea la mitad del bosque de Chapultepec.

Aquel domingo, un helicóptero del Estado Mayor Presidencial (EMP) llevó a Calderón y su esposa Margarita Zavala, con sus hijos Marí­a, Luis Felipe y Juan Pablo, a las afueras del poblado La Gorda Atorada, Guanajuato. Al atravesar los cientos de hectáreas sembradas con agave azul, papa, cebolla y ajo en los alrededores de La Estancia, la familia Calderón pudo constatar lo que un año y tres meses antes –en julio de 2005– habí­an publicado las reporteras Anabel Hernández y Arelí­ Quintero en su libro La familia presidencial. El gobierno del cambio bajo sospecha de corrupción (Editorial Grijalbo).

Llamas y avestruces En este amplio trabajo de investigación, las periodistas revelaron la existencia de esa finca, en la cual el matrimonio Fox-Sahagún construyó un lago artificial y ocupó parte del terreno para criar cientos de reses, llamas, venados, avestruces y borregos, además de caballos pura sangre.

A 53 dí­as de que rindiera protesta como presidente de la República, Felipe Calderón visitó La Estancia, aquel rancho que, en su momento, el vocero de la Presidencia foxista, Rubén Aguilar, manifestó que sólo existí­a en la mente de dos reporteras

La Estancia, que no es el rancho exhibido en Quién, nunca fue reportado como tal en las declaraciones patrimoniales de Vicente Fox. En 2004 el entonces mandatario sólo incluyó la compra de un terreno, conocido como La Estancia, por $311,000.– Continuar