Partidos luchan por el poder y olvidan a oaxaqueños: experto

De acuerdo con analistas, la sociedad ya no ve ofertas polí­ticas creí­bles

Jorge Octavio Ochoa
El Universal

Martes 25 de septiembre de 2007

OAXACA, Oax.– En medio de la inestabilidad que se vivió en la entidad el año pasado, el ambiente polí­tico empieza a sobrecalentarse. Para algunos funcionarios de gobierno y militantes prií­stas la ruta de la sucesión se ha rotoá, la carrera por la gubernatura ya comenzó.

Según el sociólogo, investigador y ex catedrático de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), Samahel Hernández, en esta lucha entre partidos y personajes polí­ticos la sociedad no participa, ni tiene mucho interés porque está realmente hart

La sociedad ya no ve ofertas polí­ticas creí­bles y se empiezan a dar algunos fenómenos interesantes como respuesta a esa crisis de las instituciones polí­ticas, refirió.

Sin embargo, dice que ésta está participando de otra manera. Ahora diversos grupos sociales están formando redes de gobierno civil, núcleos que se agruparon y están tratando de influir en las decisiones

Por su parte, el gobernador Ulises Ruiz Ortiz resta importancia a la carrera por la gubernatura: ¡No!, apenas vamos a elecciones municipales, vamos al tercer año de gobierno. En su momento Oaxaca vivirá su sucesión, cuando vengan los tiempos.

Imagí­nense que incongruencia. Se están recortando los tiempos de campaña presidencial en la nueva reforma electoral y que estemos hablando a tres años tres meses de la sucesión en Oaxaca. Quienes anden en esa ruta, pues andan en una ruta totalmente equivocad

– ¿Qué hacer con los funcionarios que se quieran adelantar?

–No creo que se viva eso. A quienes aspiren hay que respetarles su aspiración, pero ya vendrán los tiempos de sucesión y el partido determinará procedimientos, tiempos, ritmos de la sucesión. Es muy anticipado hablar de esa sucesión.

Acelerados

Dentro del PRI el ambiente polí­tico se caldea. Algunos funcionarios públicos empiezan a moverse y del propio palacio de gobierno salió la versión de que la ruta de la sucesión está rotá, tras los conflictos violentos del año pasado

Entre quienes aspiran a suceder a Ruiz Ortiz están el secretario de Administración del gobierno, José Antonio Estefan Garfias, y el candidato tricolor a la alcaldí­a local, José Antonio Hernández Fraguas.

Es tal el jaloneo interno que observadores polí­ticos, prií­stas e incluso miembros del gobierno estatal, aseguran que no serí­a una sorpresa que Hernández Fraguas fuera derrotado, el próximo 7 de octubre, por el panista Guillermo Zavaleta

Tras el apabullante triunfo del PRI en la elección de diputados locales del 5 de agosto, la posición de poder de Ulises Ruiz se recompuso y la actual efervescencia interna incluso le es útil para controlar a grupos y hacer purgas.

El próximo 7 de octubre se elegirán 152 presidentes municipales –los 418 restantes se rigen por el método de usos y costumbres indí­genas.

En el ambiente polí­tico local permean además las figuras de los ex gobernadores José Murat y Diódoro Carrasco, y la del ex muní­cipe de la ciudad de Oaxaca, Gabino Cué, quienes también contribuyen a sobrecalentar el ambiente polí­tico en el estado a través del PRD, Convergencia y PAN, respectivamente.

En el PRD la situación se ha convulsionado: la candidatura a la alcaldí­a local de Lenin López Nelio enconó la confrontación interna. Hay quienes responzabilizan a éste y a la dirigencia estatal perredista del fracaso de la alianza del Frente Amplio Progresista para estas elecciones y de la estrepitosa derrota que sufrieron en agosto.

Señalan que Lenin López se plegó, desde el Congreso local, a los intereses de Ulises Ruiz; como coordinador de la bancada del PRD avaló las decisiones del gobierno estatal para desalojar al magisterio el año pasado y aprobó la malograda reforma polí­tica para prolongar un año más la gestión de los diputados.

Además, con López Nelio a la cabeza, el sol azteca avaló la cuenta pública 2006 del gobierno estatal. Pidió, lo acusan, la intervención de las fuerzas federales y denostó la presencia del Comité Nacional perredista en una manifestación de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) –con maestros de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación paralizaron la capital del estado por casi seis meses el año pasado en demanda de mejoras salariales–, en diciembre anterior, tras la represión ocurrida el 25 de noviembre contra appistas y maestros, al pagar desplegados en diarios nacionales y locales.