"No se vayan con la finta"
Submitted by nadezhda on Jue, 09/27/2007 - 15:39
El Financiero
Agenda CONFIDENCIAL
Luis Soto
Jueves, 27 de septiembre de 2007
Si como afirman los analistas bisoños, la decisión del presidente Felipe Calderón de diferir el aumento al precio de la gasolina y el diesel para el año próximo es una clara señal de que ahora sí va a tomar las riendas del país en lo político, económico y social -lo cual interpretaron aquéllos del discurso del primer mandatario el viernes, en donde exigió al Grupo de los 300 dizque líderes asumir su compromiso para que este país salga adelante-, habría que esperar que pronto, muy pronto se deshaga de aquellos integrantes de su gabinetazo que han demostrado ineptitud y, sobre todo, deslealtad. ¡Pues se quedaría con dos que tres! Apuntan los malosos.
"No se vayan con la finta", apuntan varios observadores. No basta con que el primer mandatario haya decidido diferir un incremento de precios y pronunciar un "magnífico" discurso, como lo califican algunos, para crear falsas expectativas y soñar con que ahora sí el "gobierno del cambio con rumbo...desconocido" ya sabe por dónde transitar. Si leemos con detenimiento el mensaje del presidente Calderón de ayer, encontramos, primero, que lo que anunció fue sólo una "tregua", y no la cancelación del incremento de precios de la gasolina y el diesel aprobado por el Congreso, ni mucho menos la "cascada" de aumentos de otros productos. Efectivamente, el presidente ordenó cancelar cualquier aumento a los precios de la gasolina Magna, del diesel, el gas LP, el gas licuado de petróleo; y las tarifas eléctricas ordinarias de consumo doméstico durante todo este año. ¡Pero van a ver que "la cuesta de enero" será dramática!, sentencian los agoreros del desastre.
El presidente exhortó "a los sectores productivos, a todos los actores sociales, políticos y económicos, y especialmente a los medios de comunicación, a tomar medidas similares de respaldo a la economía popular y a no utilizar esta coyuntura para exacerbar los problemas a fin de servir a sus propios intereses". Lo que decíamos ayer en este comentario: no hay que ser irresponsables. Calderón también informó que impulsará las medidas necesarias para proteger la economía de los que menos tienen, y que se reunirá con productores del campo, con industriales, comerciantes o prestadores de servicios; con sindicatos y uniones de trabajadores y con los partidos políticos a fin de encontrar soluciones de fondo que permitan fortalecer la economía popular.
La realidad es que en los próximos tres meses ni el presidente, ni los actores que menciona podrían hacer algo para que en 2008 cambie la suerte de quienes menos tienen, y mucho menos para detener los precios del maíz, del trigo y de otros granos. El mismo Calderón reconoce que México está expuesto a los "ajustes de precios internacionales de diferentes productos, entre ellos el trigo, que afectan a la economía familiar". Y según los especialistas, los mercados no van a cambiar en 90 días, por el contrario, tenemos que estar preparados para ver precios altos de los granos y de otras mercaderías, agregan.
Se agradecen las palabras de solidaridad del presidente de la República y, como él dice, su "compromiso claro y firme con las familias mexicanas y con su economía"; se aplaude que considere que "el reto más importante del gobierno de la República es generar las condiciones que permitan abatir la miseria en la que viven millones de mexicanas y mexicanos"; incluso que diga que "la reforma hacendaria como las medidas adoptadas por mi gobierno, el día de hoy (ayer) son un paso adelante en la construcción de una sociedad más justa y equitativa y representan también un avance para reducir la lastimosa brecha de desigualdad que tenemos en México..." Pero lo que quiere la población, sobre todo la que se encuentra en la miseria, no son discursos sino acciones concretas.
Ahí como no queriendo la cosa, el presidente Calderón dejó entrever que fueron los legisladores quienes, con sus decisiones, provocaron todo este "desgarriate" de los precios. Dijo en su discurso de ayer: "Durante el proceso de discusión (de la reforma hacendaria por los que menos tienen), los señores legisladores aprobaron en su mayoría las propuestas que pusimos a su consideración, y por lo que hace a los impuestos especiales sobre productos y servicios, el Congreso determinó que fuera la Federación la que aplicara directamente un impuesto especial a la gasolina y al diesel, consistente en un incremento mensual de dos centavos por litro y cuyos recursos se transferirían en su totalidad a los gobiernos de los estados, no a la Federación..."
No sólo eso, sino que para aplacar la ira de los "fregados", el gobierno federal tendrá que sacrificar cerca de diez mil millones de pesos, que es el costo de no hacer efectivos los aumentos mensuales que venían aplicándose a la gasolina, el gas, el diesel y a las tarifas eléctricas.
Agenda previa
El presidente de la Comisión Especial de la Agroindustria Azucarera del Senado de la República, Juan Bueno Torio, informó que solicitará a la Secretaría de Hacienda un informe detallado de los adeudos que registraban los grupos azucareros Machado, GAM, Santos, Caze, con la extinta Finasa, el IMSS, Conagua... antes de la expropiación de sus fábricas en septiembre de 2001. Con esa información, se pedirá al gobierno que no cancele pasivos a ninguno de ellos, porque "ya mamaron bastante". ¡Pues apúrese, señor senador, porque están por darle un descuentote de casi el 70 por ciento al Grupo Machado!
La secretaria de Desarrollo Social, Beatriz Zavala, comparecerá hoy ante los legisladores. En contra de lo que dicen los malosos, la secretaria llega a esta cita fortalecida políticamente y con todo el apoyo del presidente de la República. A ver cómo le va, pues.
