El Financiero

(Héctor A. Chávez Maya)

Jueves, 27 de septiembre de 2007

El secretario de Agricultura, Alberto Cárdenas Jiménez, mostró satisfacción por la decisión presidencial de aplazar hasta enero el incremento a las gasolinas y el diesel, aunque consideró que el ajuste de dos centavos al mes no es tan gravoso y se puede solucionar con el aumento en la productividad.

Recordó que el gobierno federal subsidia con cerca de tres mil millones de pesos a productores que utilizan diesel para realizar sus labores, entre ellos los pescadores ribereños y de alta mar, así­ como los campesinos que usan tractores, por lo que confió en que ese ajuste no impactará en los alimentos.

"Los dos centavos que en 50 litros de gasolina viene siendo más o menos un peso, no dejan de ser una carga adicional, pero tampoco es algo tan gravoso que no se pueda asimilar ví­a productividad o también mediante subsidio."

Mencionó que por concepto del nuevo impuesto se recibirán más de 22 mil millones de pesos.

"Yo así­ veo la ecuación del campo: pagaremos por una parte, pero también habrá más ingresos al sector, más recursos estatales y federales que nos ayudarán a elevar la productividad, y con ello tener alimentos a más bajo precio."

No hay motivo para que se desencadene un alza en los precios de la carne, el pollo y el huevo, aseveró.

Aclaró que el incremento en el pan nada tiene que ver con la gasolina, sino con el precio internacional del trigo.

En otro tema afirmó que las modificaciones al Contrato Ley de los trabajadores azucareros permitirán a la industria un mejor desarrollo, ya que los dueños de los ingenios invertirán de manera más confiable en la adquisición de tecnologí­a, en este negocio que se valúa en tres mil millones de dólares al año.

Aunque no todos los actores involucrados se manifestaron conformes, la eliminación del escalafón ciego -que permite la reducción de la plantilla laboral- dará mayor confianza a los industriales.