Eleva el sector privado sus proyecciones inflacionarias
Submitted by nadezhda on Jue, 09/27/2007 - 15:59
Ivette Saldaña / Isabel Becerril
Jueves, 27 de septiembre de 2007
* "Inevitables", los aumentos en alimentos y servicios.
* Postergar el gasolinazo no frena la especulación.
* Concanaco proyecta el INPC en 4.3% para 2007.
Postergar el incremento de los precios de la gasolina y el diesel para enero fue un anuncio político que no frenará la especulación ni los impactos inflacionarios, ya que hay otros factores que presionan el encarecimiento de los productos básicos, como el aumento internacional de los granos y problemas en el mercado interno.
Analistas del sector privado y empresarios ajustaron al alza sus estimaciones inflacionarias, de 3.7 a 4.3 por ciento para 2007, y de 4.1 a 4.5 para 2008.
Coincidieron en que los aumentos de precios en algunos alimentos y servicios ya son "inevitables" y que la economía mexicana presenta una fuerte presión inflacionaria.
El presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Ismael Plascencia, dijo que retrasar el incremento al combustible de octubre a enero "puede evitar la problemática de la espiral inflacionaria"; sin embargo, ya se han dado alzas en productos básicos.
Los analistas de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio (Concanaco) dieron las expectativas inflacionarias menos halagí¼eñas para el presente ejercicio, ya que proyectaron una inflación de 4.3 por ciento para el cierre del año y de 4.1 para 2008.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio de la Ciudad de México (Canaco), Lorenzo Ysasi Martínez, calificó de irresponsables a los empresarios que aumentaron el precio de sus productos antes del incremento a la gasolina.
No obstante justificó que el alza al pan y las legumbres eran inevitables, en el primer caso porque subió el precio internacional del trigo y en el segundo debido a los problemas climáticos.
A pesar de los aumentos de precios, afirmó que la inflación para este año se ubicará en 3.3 por ciento.
Inflación ex-ante
La economista en jefe de la American Chamber México (AmCham), Deborah Riner, dijo que el efecto inflacionario se va a sentir en enero, y a sabiendas de que habrá un alza, no descartó que haya fabricantes y comerciantes que trasladen por anticipado ese incremento al precio de sus productos.
Además del aumento a la gasolina y el diesel, la reforma fiscal genera costos a las empresas, consideró, porque tendrán que pagar más personal para que les lleve la contabilidad del Impuesto Sobre la Renta y del Impuesto Empresarial a Tasa Única, lo que aumenta sus costos de producción y pudieran trasladar a sus precios.
César Castro Quiroz, director de análisis económico del CAPEM-Oxford Economic Forecasting, señaló que al retrasarse el alza a los combustibles es probable que en 2007 se cumpla la meta de inflación de 3.5 por ciento, pero para 2008 será "difícil", porque se acumulan dos efectos: el incremento en el precio de la gasolina y el diesel y, en consecuencia, del transporte.
Así, el organismo ajustó su proyección inflacionaria de 2007 de 3.6 a 3.8 por ciento y para 2008 de 3.8 a 4.2.
Miguel Marón Manzur, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), comentó que de haberse incrementado los combustibles en octubre se habría afectado cuando menos en 0.3 por ciento los costos de transportación de las empresas, lo que se hubiera trasladado al consumidor.
Al posponerse la medida, las compañías tendrán la oportunidad de mantener sus costos de producción, además de que se evitará que la inflación suba más de los previsto.
"Con ello seguiremos contando con tasas reducidas que apoyen y beneficien a todos los sectores económicos y sociales."
El consultor senior de Consultores Internacionales, Tomás Olvera, aseveró que aunque no se registrará un explosivo crecimiento inflacionario, sí se espera un alza en los precios de los alimentos procesados, por el efecto psicológico de que subirán los combustibles.
La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales ratificó la disposición permanente de sus cadenas agremiadas para colaborar con la estabilidad de precios, por lo que se actuará de manera similar que en el caso de la cadena del maíz.