Prevé CEESP escasez de maí­z ante apertura de TLCAN

Lunes 1 de octubre

* México es importador neto de granos desde 1974
* Hay un pobre avance en el sector agropecuario

El Financiero en lí­nea

México, 1 de octubre.- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) considera que los efectos de la apertura total del maí­z en 2008 serán similares a los que vivió México a principios de año, cuando hubo escasez del grano y fue necesario autorizar cupos de importación libres de arancel para complementar la oferta nacional.

En un análisis sobre la apertura del sector agropecuario entre México, Estados Unidos y Canadá, afirmó que la dependencia de granos básicos del exterior no es resultado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), puesto que el paí­s ha sido "un importador neto de granos", sobre todo de maí­z, desde 1974.

"Aunque la evidencia internacional comprueba que el comercio internacional genera beneficios, por el temor de posibles efectos negativos en el sector agropecuario mexicano, es posible revivir los argumentos proteccionistas".

El sector privado resaltó que diversos grupos proponen diferir la fecha de apertura, reabrir la negociación del capí­tulo o profundizar en la aplicación de subsidios. Estimó que para los dos primeros casos las posibilidades de éxito son escasas.

En todo caso, agregó, continuará operando la opción de los subsidios, "que si bien podrí­a matizar los efectos de la apertura, seguirán distorsionando los precios y estimulando la improductividad sin resolverse el problema de fondo".

Asimismo, destacó que el rendimiento por hectárea de los granos básicos de México está muy por debajo del promedio de sus socios comerciales, pero insistió en que es una posición parcial atribuir "el pobre avance" del sector agropecuario únicamente al efecto del TLCAN.

Recordó que desde la entrada en vigor del TLCAN, en 1994, se presentaron eventos externos negativos que han incidido de manera significativa en la evolución del sector agropecuario.

Entre esos eventos mencionó a la crisis de 1994-1995, "la pobre inversión en infraestructura", las polí­ticas de subsidios de los socios comerciales, la volatilidad de los precios internacionales de productos agrí­colas, la escasez de crédito, la fragmentación de la tierra "y los apoyos mal dirigidos del gobierno federal".

En cambio, el CEESP subrayó que en la producción de hortalizas la apertura comercial le ha dado al sector agropecuario la posibilidad de mejorar su actividad.

Indicó que al suscribirse el TLCAN se acordó estimular al sector agropecuario para llegar a la apertura total en condiciones más competitivas, "pero esto último no ha sucedido y ahora los productores nacionales tendrán que enfrentar las consecuencias". (Con información de Notimex/RSC)