
Primero aplauden, después critican
Submitted by nadezhda on Mar, 10/02/2007 - 05:45
AGENDA CONFIDENCIAL
Martes, 2 de octubre de 2007
Cuando el pasado miércoles el presidente Felipe Calderón anunció la cancelación, en lo que resta el año, de aumentar los precios de la gasolina Magna, del diesel, del gas LP, del gas licuado de petróleo y de las tarifas eléctricas ordinarias de consumo doméstico, representantes de todos los sectores -públicos y privados- aplaudieron la medida, tanto que hasta se sangraron las manos. Hoy, sin embargo, empiezan a cuestionarla y a calificarla de un grave error político, económico y hasta social.
Por ejemplo, los "paleros" de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, a quienes el presidente de la República les agradeció su compromiso de mantener el pan de mesa en un precio máximo de un peso en todo el país, ahora lo critican y le exigen que no vaya a caer en la tentación de controlar los precios, ni atentar contra las leyes del mercado. Los "enanos del tapanco", por su parte, lo califican de populista, y hasta lo comparan con Luis Echeverría y José López Portillo. ¿Por qué? Podría preguntar el presidente, quien lo único que pretendió fue que la población no sufriera los estragos de una "cascada de aumentos de precios" en el último trimestre del año, y menos que pasaran una amarga Navidad, ni que terminaran tristes, desilusionados, desmoralizados...el primer año del "gobierno del cambio con rumbo...desconocido". Además, con esa "cascada" iba a disparárseles la inflación, y se corría el riesgo de no cumplir la meta del Banco de México.
Hasta ahí entendemos que el objetivo de esa medida del presidente de la República, expuesto en su discurso del 26 de septiembre, era proteger la economía de los que menos tienen, así como evitar una escalada de precios que perjudique al país, apuntan los analistas. Pero la realidad es que se excedió, critican. ¿Qué necesidad de apagar el gasolinazo echándole más leña al fuego? Preguntan aquéllos. Y es que, a su juicio, no había por qué cancelar los incrementos de precios que en forma automática venían aplicándose a la gasolina, al gas, al diesel, a las tarifas eléctricas, y tomar un costo de cerca de diez mil millones de pesos; la población, agregan, ya ni se acordaba de que mensualmente aumentaban esos precios porque ya lo había asimilado.
Resulta obvio suponer que antes de tomar la decisión de cancelar cualquier aumento de precios, el presidente Calderón consultó a los integrantes de su gabinetazo que tienen injerencia en esos asuntos, es decir, al de Hacienda, al de Economía, al de Sagarpa, al de Pemex, Comisión Federal de Electricidad y a la secretaria de Energía, y que todos estuvieron de acuerdo. ¡Pues, te diré! Acotan los observadores; algunos de los funcionarios mencionados no aprobaron, y mucho menos festejaron, la decisión del presidente de la República porque están conscientes de que en enero, cuando entre en vigor el incremento a la gasolina aprobado por el Congreso y se reanuden los aumentos cancelados, la "cascada de aumento de precios" podría compararse a las cataratas del Niágara, y quienes hayan sobrevivido al último trimestre de este año, empezando el próximo podrían "ahogarse".
Ante ese escenario, cualquiera podría predecir que las demandas de salarios de los sindicatos estarán por encima del mágico 4 por ciento que ha tratado de mantener la autoridad laboral. Bueno, para eso tenemos al joven, brillante, talentoso, virtuoso y eficiente secretario del Trabajo, confían sus admiradores.
Lo paradójico del asunto es que con la decisión del presidente de la República de cancelar los aumentos de precios de la gasolina, del gas, del diesel, de las tarifas eléctricas... y diferir la entrada en vigor del gasolinazo, los precios del pan y de otros productos alimenticios que están ligados al comportamiento de las cotizaciones en los mercados internacionales, no van a bajar. ¡Van a ver a cómo les dan su pan de muerto y su rosca de reyes!
Lo que más calienta de esta situación provocada por el mal llamado gasolinazo, es que el presidente haya exhortado hasta a los medios de comunicación "para tomar medidas de respaldo a la economía popular y a no utilizar esta coyuntura para servir a sus propios intereses". ¿Qué otro beneficio puede dejarle a los medios, fuera de informar sobre las repercusiones en nuestro país del aumento de los precios de las materias primas y de algunas decisiones del gobierno? Ni modo de "tapar el Sol con un dedo".
Agenda previa
Grupo Elektra y su subsidiaria Banco Azteca anunciaron que comenzarán operaciones comerciales y financieras a principios de 2008 en Brasil; inicialmente se establecerán diez puntos de venta en Olinda-Recife, entre tiendas y sucursales bancarias, que irán incrementándose gradualmente, tanto en Pernambuco como en el resto de Brasil.
Pues finalmente, Roberto Aguirre, destacado comunicador del sector bancario, quien actualmente ocupa el cargo de director ejecutivo de Comunicación Corporativa en Grupo Financiero Santander, cumplió su objetivo de publicar su libro, al que titula Columnario; Columnas Financieras en México. La publicación contiene entrevistas a más de 50 comentaristas, tanto bisoños como iniciados del sector, quienes expresan sus opiniones sobre el desarrollo que ha tenido en la prensa escrita y en los medios electrónicos este género. La presentación del libro será el 16 de octubre a las 18:30 horas, en el Club de Banqueros.