No, para sorpresa de todos nosotros no se trata de un tí­tulo que describa la realidad palpable en nuestro Paí­s y el intervencionismo empresarial que hemos padecido en las elecciones antariores. No, se trata en realidad de un fragmento de las expresiones de Noam Chomsky [http://es.wikipedia.org/wiki/Noam_Chomsky] cuando explica que cómo los grupos facciosos en el poder intentan perpetuarse en él, mantener sus privilegios y hundir a la mayorí­a del pueblo en un siencio total, en un temor inmovilizador y en una pasividad escalofriante. Pero lo mejor es que eso no está pasando en México y no pasar

Reproduzco algunas de las ideas de Chomsky que se recogieron en la entrevista realizada por Denis Robert y WeroniKa Zarachowicz en su libro dos horas de lucidez [http://es.shvoong.com/books/144911-dos-horas-de-lucidez
-conversaciones-con-denis-robert-weronika-zarachowicz/]. Apuesto que en Zócalo, el próximo domingo, seremos más de dos millones, ahí­, más de dos millones en corazón, esperanza y ánimo de transformar este Paí­s. Lo seremos, seguro.

Chomsky analiza el papel que juegan los medios de comunicación en la polí­tica contemporánea, en especial en la ideologí­a que se trata de imponer en las democracias occidentales. Analicen lo que plantea y piensen si no, de alguna manera, describe a los medios de comunicación mexicanos (aclaro: no a todos, honrosas y contadas excepciones, pero sí­ a la televisión de las masas, sí­ a los dos grandes beneficiados de las leyes y el gobierno actual)

Dice Chomsky:

"los medios de comunicación buscan desviar a las masas hacia objetivos inofensivos, utilizando la gigantesca propaganda orquestada por el mundo empresarial, que destina unas sumas y una energí­a enormes a convertir a las personas en consumidores atomizados (aislados unos de otros y sin la menor idea de qué es una vida digna) y en dóciles instrumentos de producción, eso cuando tienen la suerte de encontrar empleo. Básicamente, se trata de destruir los sentimientos humanos normales, ya que son incompatables con una ideologí­a al servicio de los privilegiados y del poder y que eleva el interés individual a la categorí­a de valor humano supremo"

A que le suena familiar. A que ideas como "desviar la atención", "propaganda orquestada por el mundo empresarial", "destruir los sentimientos humanos"; pueden ser asociados a las campañas de miedo lanzadas por las cúpulas de pseudoempresarios, por las grandes televisoras. No es impresionante que justo los mecanismos descritos pro Chomsky sean utilizados tan burda, sucia y ferozmente por los que detenta, y quieren mantener, el poder.

Pero han olvidado varias cosas. Primera que cuando decimos "no estás solo" queremos decir "no estamos solos", queremos decir no lograrán aislarnos, no lograrán que el bien colectivo no nos importe, porque, en principio, todos seremos todos.

Con ello, con esa unión, ese esfuerzo, esas concentraciones, esas manifestaciones libres, pací­ficas, auténticas, artí­sticas; estamos cumpliendo la segunda idea de Chomsky en la que ilustra como la democracia, la voluntad de todos frente a la de unos cuantos terminan mostrando su razón, su verdad y su valor.

Dice Chomsky:

"las elites intentan ampliar sus privilegios y su poder. Pero al gran público sí­ le preocupan estas cuestiones, y la gente continúa luchando. Con el tiempo se han ido consiguiendo avances. Los poderosos se oponen a él (el avance) con todas sus fuerzas, pero no pueden detenerlo por completo. Y la lucha continúa."

Hasta el domingo seguiremos leyendo algunas ideas de Chomsky al respecto, pero mañana y el sábado veremos dos casos en los que la voluntad de las organizaciones civiles, del pueblo organizado, pací­fico y unido ha vencido sendos intereses empresariales. ¿Recuerdan seattle 1999? Pues como ese, hay muchos más ejemplos de que la sociedad organizada puede más que las élites del poder. Ya se los presentaré mañana.