Se generaliza la violencia preelectoral en Oaxaca

Los hechos también tienen que ver con crimen organizado y narcotráfico
Se generaliza la violencia preelectoral en OaxacaSe generaliza la violencia preelectoral en Oaxaca

Jorge Octavio Ochoa
El Universal

Miércoles 03 de octubre de 2007

A cinco dí­as de las elecciones municipales en Oaxaca en las que habrán de renovarse 152 alcaldí­as, la violencia se ha generalizado en casi todos los municipios de la entidad, aseguraron dirigentes locales del PRD.

La violencia tiene que ver con asuntos electorales, pero también con hechos relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico.

Según este partido, en Oaxaca se han registrado al menos 20 levantones o secuestros y 15 narcoejecuciones durante este año.

Este martes, el regidor de salud de Santo Domingo de Morelos, Servando Ruiz Ambrocio, fue acribillado en la comunidad de Caña Brava, perteneciente al distrito de San Pedro Pochutla.

En materia electoral, el diputado Rey Morales, dijo que el gobierno estatal ha desarrollado una campaña de hostigamiento y amenazas fí­sicas y verbales, principalmente en los municipios de San Juan Guichicovi, San José Chiltepec, Ejutla, San Pedro Huamelula y San Felipe Jalapa de Dí­az.

En el primero de estos, el candidato a la presidencia municipal del PRI destrozó los vidrios y el parabrisas de tres vehí­culos, propiedad de simpatizantes del PRD y un automóvil oficial del Comité Ejecutivo Estatal perredista.

En San José Chiltepec, simpatizantes del PRD fueron amenazados por el candidato del PRI, mientras que en Ejutla de Crespo fue amenazado de muerte otro perredista.

Rey Morales responsabilizó directamente al gobernador del estado, Ulises Ruiz, de filiación prií­sta, pues lejos de asumir una actitud imparcial ante los hechos se ha convertido en el coordinador generalá de campaña de los candidatos del PRI, dijo.

Añadió que el mandatario ha realizado giras para reunirse sólo con prií­stas en el rancho La Luchitá, de Loma Bonita Oaxaca; en el rancho de José Gallegos, en San Lucas Ojitlán; y en el rancho de Antonio Iglesias, en Santiago Jamiltepec, entre otros.