Propone liquidar a quien se oponga a los cambios al nuevo Régimen de Jubilaciones y Pensiones para el instituto

Fernando Pedrero
El Universal

Viernes 05 de octubre de 2007
fpedrero@eluniversal.com.mx

El sector patronal del paí­s sugirió al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) liquidar a todo aquel empleado que se oponga a un nuevo Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP), que requiere el organismo para solventar su crisis financiera.

Se pronunció por homologar las condiciones de los empleados sindicalizados con las del resto de los trabajadores del paí­s que no gozan de privilegios.

En conferencia, Javier Moreno Padilla, presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), estimó que dicha liquidación ascenderí­a a 200 mil millones de pesos, cifra que se compara cinco veces inferior a la reserva actuarial que realiza el IMSS para garantizar la vigencia de este régimen.

Precisó que al año el IMSS aporta 28 mil millones de pesos al RJP, por lo que el despedir a unos 200 mil trabajadores de un total de 370 mil, aliviarí­a la crisis financiera por la que atraviesa el instituto. Pero destacó que en caso de mantener el RJP lo que se debe hacer es no contratar a más personal y todo el servicio compartirlo con estructuras que ofrezcan calidad y servicio.

Advirtió que en caso de no concretar cambios urgentes al IMSS, el estado mexicano deberá intervenir e inyectar recursos al instituto por el orden de entre 78 y 80 mil millones de pesos en los próximos años, aunque el gobierno carece de toda capacidad para subsidiar a esa institución que atiende a más de 14.5 millones de derechohabientes.

Ya cuatro veces se ha hablado de la crisis del IMSS; se requiere analizar de forma integral el caso para darle salud financiera al organismo. Se requiere de un aliento de finanzas públicas de 50% de los ingresos totales que recibe para dar medianamente un servicio, de tal manera que si se pretende seguir manteniendo al Seguro como está se requiere de un subsidio del gobierno federal del orden de los 78 a 80 mil millones de pesos en los primeros años, y no está en posibilidades el gobierno de darle esa cantidadá, subrayó el experto.

Dijo que la mitad de los recursos que obtiene el IMSS se destinen a gasto corriente, por lo que sugirió una eficiencia en la administración y en el manejo de los servicios médicos.

Por su parte, Ricardo González Sada, presidente de la Coparmex, refirió que esta problemática surgió luego de que las anteriores administraciones comprometieron la misión del IMSS al otorgar prestaciones de privilegioá a sus trabajadores, en el especial los relacionados al RJP que resulta hoy excesivo. Actualmente, en el IMSS un trabajador puede jubilarse a los 28 años de servicio, sin importar la edad, recibiendo una jubilación del 140% de su último salario.

En ese sentido, propuso que para no mellar aún más las finanzas del instituto, los empleados sindicalizados posterguen su retiro unos cuantos años más, hasta los 65 años, a cambio de otorgarles un bono extra de 25% a 30%, adicional a su sueldo base, con lo cual le saldrí­a mucho más económicoá al IMSS, que el tener que jubilarlo y reclutar un nuevo empleado con los costos asociados que conlleva, como es las reservas actuariales, capacitación y la experiencia.

Los directivos dijeron que otra de las crisis que se avecina para el IMSS es el alto costo de enfermedades como el sida, el cáncer y la diabetes, por lo que sugirieron crear un Fondo Nacional de Enfermedades Catastróficas.