
Plaza Pública: Los valentones en Pasta de Conchos
Submitted by nadezhda on Mar, 10/09/2007 - 08:27
Martes 9 de octubre de 2007
Miguel Ángel Granados Chapa
Irresponsablemente vacilante, la Secretaría del Trabajo se ha abstenido de asumir la decisión administrativa que le corresponde respecto del rescate de 63 cadáveres sepultados en la mina número ocho de la unidad Pasta de Conchos y sobre la reapertura de la propia instalación. El viernes pasado se limitó a dar conocer el dictamen técnico encargado a un grupo de expertos que concluyó que por ahora no es aconsejable ingresar a la mina destruida, pero que será posible hacerlo de revertirse sustancialmente las condicionesá prevalecientes, reversión que la autoridad administrativa debe procurar.
Ante la decisión unilateral de la empresa Industrial Minera México, que en abril pasado suspendió los intentos de recuperación de los cuerpos de las víctimas de la tragedia del 19 de febrero de 2006, los deudos demandaron de la Secretaría del Trabajo (cuya responsabilidad en la gestación de aquel grave acontecimiento no ha sido establecida por la abulia dolosa de la Procuraduría General de la República) su intervención para reiniciar los trabajos de rescate. La Secretaría contrató entonces al Foro Consultivo Científico y Técnico, A. C., para estudiar el caso, y el Foro convocó a un panel de expertos para realizar el análisis respectivo. Se comprometió a entregar sus conclusiones en septiembre pasado, lo hizo el viernes 5 de octubre y la autoridad administrativa se limitó a correr traslado del documento respectivo a las partes involucradas, especialmente a las familias demandantes del estudio, que lo esperaban desde días atrás, plantadas ante la sede de la Secretaría, cuyos funcionarios no se dignaron siquiera permitir la entrada de los solicitantes a recibir las conclusiones.
Las condiciones de seguridad e higiene halladas por el panel de expertos en dos visitas a la mina, en julio y agosto pasados, lo hicieron aconsejará que no se autorice el ingreso a la mina: El riesgo, en las condiciones prevalecientes, es al menos cinco veces mayor que en condiciones normales en la minería del carbón, pero además, por el conocimiento presente que se tiene del grado de deterioro en la zona afectada por el accidente, puede constituir un peligro aun mayor que el previsto Tal situación, sin embargo, es corregible, mediante la realización de las obras y trabajos pertinentesá lo que, tras una nueva evaluación, permitiría determinar la viabilidad de un ingreso seguro a lá mina. Ordenar la ejecución de esas obras y trabajos es responsabilidad de la Secretaría del Trabajo, en decisión que por lo pronto rehúsa adoptar.
El dictamen del Foro (una asociación civil cuya función primordial es proporcionar consejo expertoá a los poderes de la Unión en materia de ciencia y tecnología) se caracteriza por su prudencia, al grado de decir que casi la mayoríá de los cuerpos de las víctimas yace bajo los escombros, siendo que se trata de 63 de un total de 65. Con todo, y dentro de su deliberado propósito de mantenerse equidistante de las interpretaciones posibles a partir de la misma información, el Foro se sintió obligado a emitir un prolegómeno al dictamen, que arroja luces sobre las causas del siniestro y orienta sobre el futuro de la industria minera del carbón, en que no se produzcan tragedias como la de Pasta de Conchos.
En medio de afirmaciones de vaga sicología social que atribuye ciertas conductas y percepciones a los mexicanosá, el prolegómeno al dictamen del Foro describe fríamente que en las minas de carbón se han aceptado prácticas de obra subterránea que resultaban impensables en las otras aplicaciones (las del Metro o el drenaje profundo) como por ejemplo el reuso de elementos constructivos de madera ‘vencidos’ (dañados) Al contrario de lo que hicieron empresas socialmente responsables, atentas a los ciclos de bonanza y depresión en la minería, hubo otras que dada la interacción tradicional de los sindicatos y las empresasá no invirtieron cuando pudieron hacerlo. Con eufemismo que no alcanza a disfrazar la realidad sabida, el Foro conjetura: Es muy probable que la empresa de la mina Pasta de conchos haya sido menos proclive que otras empresas mexicanas del sector a invertir (en capacitación, equipamiento, seguridad, infraestructura y mantenimientoá, por lo cual esa mina se hizo menos segura con el paso de los años La cautela del Foro lo lleva a esbozar como probableá que las altas autoridades de la empresa nunca hayan sido conscientes del incremento en el deterioro de la seguridad e higiene en al interior de la mina, particularmente por que esta ausencia de inversión, o 'ahorro' se debe manifestar, en los estados de resultados y los balances, como rendimientos adicionales
Más directamente, pero con un adarme de sociologismo que puede derivar en coartada, dice también el prolegómeno: Como sea, la información disponible revela que las condiciones de seguridad e higiene en la mina, antes del accidente, eran harto deficientes en comparación con los estándares mexicanos e internacionales, de lo cual eran conscientes los mineros y sus jefes, quienes no obstante lo anterior decidieron seguir con las tareas de explotacióná, aunque no es lógico pensar que los mineros y sus jefes corrieron el riesgo del tremendo accidente de manera deliberada. Más fácil es asumir que la cultura del envalentonamiento, aunada a la ignorancia generalizada del riesgo real permitió el continuo deterioro de la seguridad en la min
¿Valentones los mineros? ¿O menesterosos? Ya veremos.– México, D.F.