Ex presos polí­ticos buscarán a desaparecidos del EPR

Fuente: La jornada del 9 de octubre del 2007.

* Antiguos miembros del Procup-Pdlp atienden a CNDH
* Se deslindan del grupo armado; ayudarán por imperativo ético

Octavio Vélez Ascencio (Corresponsal)

Oaxaca, Oax., 8 de octubre. Ex presos polí­ticos del Partido Revolucionario Obrero Clandestino Unión del Pueblo-Partido de los Pobres (Procup-Pdlp) aceptaron la solicitud de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para coadyuvar a lograr la presentación con vida de los militantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) detenidos-desaparecidos, Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, así­ como del luchador social Francisco Paredes Ruiz. Pero aclararon que no tienen relación con ese grupo armado o cualquier otra agrupación polí­tico-militar.

No tenemos ví­nculos con ellas, ni somos responsables de lo que hagan o dejen de hacerá, señaló Felipe Canseco Ruiz, miembro de la organización polí­tica nacional Izquierda Democrática Popular. En nombre de David Cabañas Barrientos, Rubén Dí­az Dí­az, ítalo Ricardo Dí­az Dí­az, Pablo Torres Hernández, Enrique Itehua Salas, Hermenegildo Torres Cruz, Bonifacio Ramí­rez Carmona y Rey Venegas Castro, el ex preso expuso que, desde que salieron de prisión, todos han inscrito su participación en la lucha polí­tica pací­fica de masas, por estar convencidos de que mediante ella podemos contribuir a la transformación profunda de nuestro paí­s, respetando a quienes desde otras trincheras de lucha piensen diferente

No obstante, expuso que los ex miembros del Procup-Pdlp atendieron la convocatoria de la CNDH por tener el imperativo ético de coadyuvar, dentro de nuestras posibilidades, para que cualquier detenido-desaparecido por motivos polí­ticos sea presentado con vida por la fuerza de seguridad gubernamental que lo tenga en su poder

Pero también requirieron a la CNDH dar seguimiento a la queja interpuesta por la detención arbitraria de Hermenegildo Torres Cruz por agentes federales adscritos a la Procuradurí­a General de la República, sin tener mandato judicial ni haber sido capturado en flagrancia.

Consideró que los poderes Ejecutivo y Legislativo pueden tomar las disposiciones necesarias para que en México prevalezca el orden constitucional, empezando por la presentación con vida de los dos militantes eperristas y del luchador social.

Asentó que el problema de fondo: discutir y resolver las causas económicas, sociales y polí­ticas que han llevado a las organizaciones insurgentes a tomar las armas, y aprobar una Ley de Amnistí­a que permita la libertad de todos los presos polí­ticos y el cese a la persecución por motivaciones polí­tico-ideológicas