La Jornada

martes 16 de octubre de 2007

Pone en marcha la academia superiorá, que operaba desde 1999 con otro nombre

Oficializa en SLP el cambio de imagen y fusión de las corporaciones policiacas federales

San Luis Potosí­, SLP, 15 de octubre. Al oficializar el cambio de imagen y la fusión de las corporaciones policiacas federales, el presidente Felipe Calderón demandó honestidad de sus integrantes, les advirtió que no están al mejor postor y que tampoco deben ceder ninguna plaza a los criminales.

El mandatario hizo este llamado en la Academia Superior de Seguridad Pública, precisamente tres dí­as después del arresto en Tamaulipas de 25 agentes por su supuesta vinculación con el cártel del Golfo.

Como parte del llamado nuevo modelo institucional de policí­a que Calderón puso en marcha en la academia, también presentó como innovaciones programas que de hecho sólo cambiaron de nombre o se les hicieron algunas adiciones.

Seguro de vida por $2 millones

Es el caso de un fondo para dar seguros de vida e invalidez a los elementos de la policí­a federal, que existí­a desde el sexenio anterior. De acuerdo con información de la Secretarí­a de Seguridad Pública (SSP) federal, proporcionada durante el acto, la vida de los agentes policiacos queda asegurada por 2 millones de pesos; en caso de lesión, recibirán hasta 500 mil, y si es incapacidad total, 561 mil pesos.

Instruyó además a la Secretarí­a de Hacienda a que constituya un fondo de vivienda que beneficiará a 7 mil 900 elementos, y a la Secretarí­a de Educación Pública a dar becas a policí­as y a sus familiares a fin de que concluyan la educación media superior.

En rápida visita a San Luis Potosí­, el Presidente y los titulares de Gobernación, Francisco Ramí­rez Acuña; Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza; Defensa, Guillermo Galván Galván; Seguridad Pública, Genaro Garcí­a Luna, y el procurador general de la República, Eduardo Medina Mora, estuvieron en la nueva academia, que en realidad ya opera desde 1999 como Academia Nacional de Seguridad Pública, dependiente del Sistema Nacional de Seguridad Pública.

Desde entonces se han impartido cursos de capacitación a policí­as de todo el paí­s y ahora se pretende incrementar los niveles de capacitación mediante tres especialidades: formación inicial para la policí­a federal con perfil de investigación, educación para suboficiales con nivel técnico superior universitario y alta dirección para mandos policiacos federales, estatales y municipales.

Felipe Calderón observó pruebas de tiro, maniobras en helicóptero y recorrió la pista de entrenamiento. En la sala de teleconferencias conoció los avances de la Plataforma México, el llamado sistema de información criminalí­stica que se encuentra en proceso de creación desde los tiempos de Ernesto Zedillo.

Para demostrar la efectividad del programa, un operador pidió el nombre de algún delincuente y entre los asistentes se escuchó el de El Chapo Guzmán, pero el titular de la SSP prefirió el de La reina del Pací­fico, ya detenida, de la que salieron 35 fichas informativas. Si gustan alguna otra consulta la hacemosá, insistió el operador del sistema. Sin embargo, Garcí­a Luna hizo otra solicitud: A ver, por apodoá, y pidió datos de El Chango Méndez, como se hace llamar Jesús Méndez, brazo operativo del cártel de Sinaloa.

De ahí­ todos se trasladaron al patio de la academia, donde cientos de elementos estrenaron uniformes de colores azul, blanco, negro y gris, los mismos que llevarán los vehí­culos aéreos, marí­timos y terrestres en apego al decreto publicado hace dos dí­as en el Diario Oficial de la Federación. Con este cambio de uniforme el gobierno federal dio otro paso hacia la fusión de la Policí­a Federal Preventiva (PFP) y la Agencia Federal de Investigación (AFI), aunque en los hechos sus estructuras siguen separadas, porque aún no se ha aprobado la reforma legal propuesta por Calderón.

Enseguida, desde un gran templete Calderón presumió que los elementos estarán uniformados de manera semejante a como lo están las policí­as de vanguardia de todo el mundo No obstante, reconoció que lo importante es que haya un cambio de actitud. Por eso, señaló que en este cuerpo policiaco no tienen ni tendrán cabida las conductas que se aparten del deber o que traicionen a la corporación. Hoy más que nunca, insistió, el paí­s requiere de policí­as que hagan valer el código de ética, que protejan al inocente y al débil de la violencia y el abuso, que respeten los derechos constitucionales de cada ciudadano en libertad y en la justicia.

Y apeló al honor personal de los policí­as, al aprecio de su buen nombre, a la memoria que quieran dejar a sus hijos para que sirvan a la causa de la seguridad y la justicia. Los instruyo a no dar un paso atrás en la protección de los mexicanos... a no claudicar ni titubear en el rescate de los espacios públicos, a no dar tregua ni cuartel a los enemigos de México, a vestir este uniforme y portar las armas que se les entregan con responsabilidad y dignidadá, dijo.