Ácida crí­tica de Marcos al escritor Héctor Aguilar Camí­n

Fuente:De la Jornada en lí­nea
Lunes 29 de octubre de 2007

* Rinde homenaje en Jojutla a la Revolución Cubana

Hermann Bellinghausen

El subcomandante Marcos rindió homenaje a la Revolución Cubana y al comandante Ernesto Che Guevara, y denunció que la llamada Iniciativa Mérida representa una amenaza también para la isla. Después de casi 50 años, el gobierno estadunidense descubre que la opción elegida por el pueblo cubano no depende de un hombre excepcional, sino de una vocación histórica que es compartida por los pueblos latinoamericanos: la de la libertad y la justicia. El problema entonces para el gobierno de Estados Unidos no tiene el nombre de Fidel Castro Ruz sino, para decirlo llanamente, Revolución Cuban

Durante su participación en el Foro Nacional de Solidaridad con las Comunidades Zapatistas, realizado en Jojutla, Morelos, este fin de semana, el delegado de la Comisión Sexta también acusó a Héctor Aguilar Camí­n de pretender lavar el crimen de Estadoá cometido en Acteal, y expresó: Según nuestro pensamiento zapatista, no se puede hablar de la solidaridad como hermandad sin pensar en Cuba, en su lucha y en su historia. Y nombrando a Cuba no nombramos a la ví­ctima en turno, sino a lo que ahí­ se juega a nivel regional, continental y mundial

Esto, cuando se va y viene diciendo que si la soberaní­a nacional (ahora supuestamente defendida por los ‘patriotas’ senadores), que si el combate al narcotráfico, olvidando que la llamada Iniciativa Mérida o Plan México tiene como uno de sus objetivos el cerrar la pinza militar y diplomática sobre esa solitaria estrella de dignidad en el Caribe. Hace 40 años, el poder extranjero descubrió que la rebeldí­a de un continente no morí­a con la bala que mató a Ernesto Che Guevara, y que este sentimiento a veces encarna en individuos y siempre en pueblos

Marcos recordó los inicios del levantamiento zapatista: Todo parece imposible la ví­spera, dijo alguno de los nuestros, para agregar luego: Y resulta que el mañana está ahí­ nomás, cerca, pero no porque nos espere, sino porque lo construimos en su momento, en otro calendario. Los hombres, mujeres, niños y ancianos que abrazaron la causa sintetizada en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y decidieron hacer otra cosa, abajo y a la izquierda, se enfrentan a los imposibles de hoy

Con don Félix Serdán al lado, Marcos abundó ante los asistentes al encuentro: Si a la repetida bolsa de preguntas que ustedes llaman ‘luna’ le preguntáramos qué vio esas noches en las montañas del sureste mexicano, seguramente dirí­a: ‘parecí­a una sombra múltiple, sin destino, rota’. Para el zapatismo del EZLN, el fracaso y la muerte se conjugan con la primera persona del singular (el Yo, Mi, Me, Conmigo, que diera tí­tulo a uno de los discos de Joaquí­n Sabina). Y, en cambio, el éxito y la vida llevan siempre de la mano el ‘nosotros’ que nos da identidad, pasado y mañana (lo que se conoce como Utopí­a que, por cierto, es el nombre de uno de los discos de Joan Manuel Serrat)

Abundó: Acháquenlo a nuestro pesimismo dialéctico o a nuestra desconfianza ancestral, pero el caso es que (en enero de 1994) pensábamos que serí­amos recibidos con el silencio, la sordera, la condena, la lapidación. Claro, además de balas y bombas. ‘No son bombas, son rockets’, dijo el autodenominado historiador y entonces fan de Carlos Salinas de Gortari, como después lo serí­a de Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Andrés Manuel López Obrador (antes del fraude, claro), y ahora lo es de Felipe Calderón. Creo que se llama Héctor Aguilar Camí­n quien, por cierto, ahora firma un libro sobre Acteal porque el patiño (Carlos) Tello Dí­az no estaba a la mano. Más dinero para ampliar los anexos, a cambio de lavar el crimen de Estado que lleva el sello de una guerra de exterminio

El sucomandante Marcos llama la atención de que la memoria que se hace de Acteal edite el lugar de Gustavo Iruegas, encargado de las relaciones exteriores del llamado gobierno legí­timo de López Obrador. Y que, en el momento en que se denuncia la participación de ex guerrilleros en la estrategia de contrainsurgencia que se echó a andar entonces, y que culminó con la matanza de Acteal, se olvide que uno de los jefes de la delegación gubernamental de Zedillo era el señor Iruegas, hoy súbitamente converso a la causa de la izquierd

Ninguna retribución para la usura polí­tica

Marcos concluyó con una crí­tica a la solidaridad de quienes se acercan a las luchas ofreciendo apoyo, cuando en realidad están dando un préstamo con altí­simos intereses Mencionó a Benito Mirón Lince, inicialmente aliado, luego crí­tico del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, y ahora funcionario capitalino, olvidando que era un furibundo crí­tico de la izquierda institucional

Esto pasa también en Europa, dijo, donde pretenden que, en pago a los ‘favores recibidos’ (así­ dicen), el Ejército Zapatista apoye sus posiciones sobre la justa lucha del pueblo vasco, o su respaldo vergonzante al intervencionismo estadunidense y europeo. Sólo vine para avisarles que aquellas personas, grupos, colectivos, organizaciones que piensen practicar la usura con sus apoyos, sepan que no tendrán retribución alguna. En este largo batallar, los pueblos indios todos, no sólo los zapatistas, somos los acreedores