
Matanza de Acteal/ Ejido Los Chorros, Chiapas
Submitted by Juan_Maltiempo on Sáb, 11/17/2007 - 15:05
MILENIO del 17 noviembre de 2007¿Por qué no hay presos del otro bando?á
Dicen que de aquí salió la mayoría de los pistoleros que masacraron a los miembros de Las Abejas en 1997, pero un dirigente de los ejidatarios niega que sean paramilitaresá y asegura que en la región también asesinaron a 18 priistas.
Para entrar a esta comunidad es necesario pasar frente a las instalaciones del 13 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano, acorazadas con alambres de púas. Tiene como vecino a San Pedro Polhó, municipio autónomo zapatistá, donde, según un letrero está prohibido el consumo y siembra de mariguana y otras drogas
En Polhó, que pertenece al municipio de Chenalhó, también está prohibida la compra y venta de trago La inscripción, rubricada en una lámina por el EZLN, finaliza: El pueblo manda y el gobierno obedece
Más adelante, luego de transitar frente al destacamento militar, se entra en una hondonada. Después de recorrer por una ondulante brecha, se llega a Los Chorros.
Es un camino que sube y baja, la mayoría de las veces con empinadas lomas, como muchas vías de acceso a la región de Los Altos. La diferencia es que aquí los caminos están en mejores condiciones que muchos, pues son pocos los deslaves, además de que hay largos tramos macizos, tapizados de piedra, grava y concreto.
El nombre oficial de este poblado es Ejido Miguel Atrilla Los Chorros. Sus habitantes son de las etnias tzotzil y tzeltal. La mayoría milita en el Partido Revolucionario Institucional. Para poder fotografiar, lo mismo que en Acteal, es necesario aportar una cooperación económica. En Acteal, anotan el nombre del donador, aquí la recibe cualquier transeúnte, sin saber de quién proviene.
– ¿Quién es el representante de la autoridad? –se pregunta a dos indígenas.
–Es Vicente Vázquez Jiménez –dice uno de ellos, ataviado con indumentaria regional.
– ¿Y cuál es su cargo?
–Es el presidente del comisariado ejidal, pero está en su casa del Guayabal –dice uno de los hombres, el mismo que pidió una cooperación económica.
Pero Los Chorros, como se le conoce, no es como lo pintan... al menos a simple vista, a pesar de arrastrar una historia negra. Y es que, dicen, de aquí salió, aquella mañana de diciembre de 1997, uno de los mayores números de pistoleros que masacró a los 45 actealenses.
– ¿Conmemorarán el día de la masacre, igual que los de Acteal? –se le pregunta a Vicente Vázquez Jiménez, quien sale de su choza.
–No toda la gente lo conmemora; sólo la asociación civil Las Abejas. La mayoría de la gente no participa.
– ¿Tienen conocidos en Acteal?
–Sí –responde–, hay parientes, amigos y cuñados.
– ¿Y ustedes qué piden en el aniversario número diez de la masacre?
–Lo que ellos piden –Las Abejas– es justicia contra los autores materiales. Pero eso –la masacre–no salió de un día para otro. Fue un problema intercomunitario. Una venganza.
–Ellos aseguran que fueron paramilitares de aquí.
–Nosotros no los conocemos. Nosotros ignoramos que existan.
– ¿Aquí son priistas?
–Yo soy de la iglesia presbiteriana.
En esta comunidad, informa Vázquez Jiménez, también hay creyentes, bautistas, católicos, Pentecostés y católicos tradicionalistas. Dice que el ejido abarca las comunidades de Yibeljoj, una parte de Acteal, Majomut y La Esperanza.
– ¿Aquí también hay miembros de Las Abejas?
–Sí hay, porque ya no existe problema. Todos tenemos trabajos colectivos.
– ¿Ya se reconciliaron?
–Es lo que queremos, porque no se puede vivir con problemas.
–Pero aquí apresaron a sospechosos de la masacre.
–Sí, pero no todos son autores materiales. Yo conozco a Andrés Méndez Vázquez. Ese día salió a cortar su café y se lo levaron los de la Secretaría de Seguridad Pública.
–Entonces hay culpables.
–Lo que nosotros pensamos es que se necesita una investigación de los dos bandos, porque antes del 22 de diciembre habían matado a 18 priistas en varias partes de la región. No es justo que unos paguen por otros. Eso no puede ser.
– ¿Investigar a los dos bandos?
–Sí. El gobierno los tiene que investigar. ¿Por qué no hay presos del otro bando? El gobierno no encarceló a los que mataron a priistas. ¿Por qué?
Dice que desde mayo de 1995, cuando empezó la broncá, los habitantes de Los Chorros le dijeron al gobierno que deseaban justicia. Y yo creo que la gente no se aguantó y se hizo justicia por propia mano
Y es que, asegura, los asesinos de los 18 priistas no están presos, y eso no debe de ser así. Esa es la injusticia que vemos nosotros. Es injusto que una parte está presa y otra está libre Todo el municipio de Chenalhó vivía en paz
– ¿Y qué pasó, entonces?
–Antes de mayo del 97 todos vivíamos en paz, hasta que los de Pohló provocaron el problema, porque querían que todos fueran zapatistas. Hasta nos amenazaron por ser priistas. Nosotros sólo queremos que se haga una investigación de los dos bandos. Es injusto que estén presos los que no tienen culpa. Yo soy cristiano y no puedo mentir.
Se intenta hablar con algún representante del municipio autónomo de Polhó, pero la espera se alarga demasiado y la lluvia y la niebla avanzan.
Allá se divisa Chimix. Habrá que transitar entre barrancas y caminos lodosos. Chimix tiene instalaciones oficiales relucientes, pero con caminos descuidados. Eso sí, proliferan anuncios como Chiapas es otro Chiapas
Jóvenes estudiantes caminan por la calle principal. Pocos adultos están a la vista. A uno de éstos se le pregunta por el representante de la autoridad. Mueve la cabeza y recula. Debajo de la camisa trae una playera nueva con el logotipo del PRI. Más allá, del otro lado de una inmensa hondonada, en línea recta, se divisa el caserío de Acteal.
Humberto Ríos Navarrete/ enviado