El eje de la polí­tica interior cambia de Bucareli a Los Pinos ( No es un signo de debilidadá

De la jornada en lí­nea del 16 de diciembre de 2007

Fabiola Martí­nez

En los primeros 11 meses del actual sexenio, el titular de la Secretarí­a de Gobernación, Francisco Ramí­rez Acuña, acudió 204 veces a la residencia oficial de Los Pinos. En algunas ocasiones se reportan oficialmente– hasta seis ingresos en una sola jornada.

Con el presidente Felipe Calderón la polí­tica regresó a Los Pinosá, declaró el funcionario a los medios de comunicación en diciembre pasado.

Integrantes del primer cí­rculo de Ramí­rez Acuña consideran que la estrategia de trasladar a la Presidencia de la República las principales reuniones (con gobernadores, integrantes del gabinete y dirigentes partidistas, entre otros) no es un signo de debilidad del secretario de Gobernación, sino una forma de tomar una lí­nea conductora.

No es signo de debilidad reunirse tantas veces con el jefe. Por el contrario, el objetivo es dejar atrás los dislates y el desorden del pasadoá, declaró a La Jornada un cercano colaborador del funcionario respecto de los datos citados, obtenidos mediante una solicitud al Instituto Federal de Acceso a la Información Pública.

Funcionarios de Gobernación rechazaron las versiones que circularon en octubre pasado acerca de que, precisamente desde Los Pinos, se alistaba la salida de Ramí­rez Acuña, ex gobernador de Jalisco y cabeza visible de quienes impulsaron, en 2004, el destape de Calderón como aspirante a la Presidencia de la República.

En sexenios anteriores, Gobernación habí­a tenido pleno control en el diseño de la estrategia de seguridad nacional, en particular el cabildeo con los grupos polí­ticos y empresariales, de cara a la elaboración de reformas legislativas.

Actualmente en Bucareli hay cada vez menos reuniones o, por lo menos, son pocos los encuentros que son públicos o comentados con la prensa.

En la Dirección de Comunicación Social de la SG presumen análisis internos que colocan a los integrantes del Consejo de Seguridad Nacional (conocido como gabinete de seguridadá) como los funcionarios mejor calificados ante la opinión pública, según los resultados de encuestas que encargan a propósito.

De acuerdo con información de la Coordinación de Eventos y Administración de la oficina de Ramí­rez Acuña, el titular de la SG ha estado en Los Pinos todas las semanas desde el 4 de diciembre de 2006 hasta noviembre pasado.

Por ejemplo: el lunes 16 de abril, el funcionario acudió en seis ocasiones a la residencia oficial. Esa fecha hubo 23 ejecuciones en hechos vinculados con la delincuencia organizada. Cinco veces acudió el 21 de mayo (para la preparación del proyecto calderonista Visión 2030).

Sin embargo, al menos por la agenda pública, los encuentros con el jefe del Ejecutivo y otros integrantes del gabinete han tenido énfasis en el diseño de los operativos contra el narcotráfico

Luego en la estrategia frente a los actos de grupos armados como el Ejército Popular Revolucionario; la suspensión del diálogo con la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca; la captura de presuntos capos del narcotráfico y la Iniciativa Mérida, en conjunto con Estados Unidos, entre otros temas que, en el pasado, eran de control absoluto de Bucareli.

De esta forma, cambiarí­a de escenario el diseño de los planes para la aplicación de la abultada lista de estrategias delineadas en el plan sectorial 2007-2012 de la SG, en especial para contribuir al fortalecimiento de la gobernabilidad democrática en México.

En el apartado de prevención, seguimiento, atención y solución de conflictos nacionales destaca la vinculación con organizaciones de la sociedad civil, mesasá con secretarios generales de Gobierno, seguimiento de procesos electorales, giras de contactoá, capacitación de funcionarios federales, impulso de un sistema nacional de información polí­tica, agenda nacional de riesgos y mesas de atención de conflictos

Las lí­neas anteriores se presentan como estrategias fundamentales, aunque basta una revisión de las atribuciones de la SG para confirmar que sólo fueron reproducidas en el plan sectorial las responsabilidades que marca la ley.