Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas dirigentes de una ONG fueron privados de la libertad el pasado día 13 por tres hombres que se identificaron como policías

EFE

El Universal
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Ciudad de México Martes 24 de febrero de 2009

12:30 La ONU condenó hoy el asesinato de dos líderes indígenas mexicanos, activistas en derechos humanos, que habían sido secuestrados hace 10 días por hombres armados y cuyos cadáveres fueron hallados el fin de semana.

Raúl Lucas Lucía y Manuel Ponce Rosas, dirigentes de la Organización para el Futuro del Pueblo Mixteco (OFPM) , basada en el sureño estado de Guerrero, fueron privados de la libertad el pasado día 13 por tres hombres que se identificaron como policías.

La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) confió hoy en que el suceso se esclarezca rápidamente, se juzgue a los responsables y se reponga el daño a los familiares de las víctimas, con quienes se solidarizó.

"La Oficina expresa su preocupación ante las condiciones de vulnerabilidad en las que las y los defensores de derechos humanos desarrollan su labor (...), especialmente, en las regiones de Costa Chica, Costa Grande y la Montaña del estado de Guerrero" , lamentó el organismo multilateral en un comunicado.

Los dos indígenas eran activos luchadores por los derechos humanos en sus comunidades, así como supervivientes de la matanza de "El Charco" (1998) , cuando soldados enfrentaron a presuntos guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI) y mataron a doce de ellos.

Sus cuerpos fueron hallados este fin de semana en un poblado de Guerrero, semi enterrados y dentro de bolsas de plástico. Uno de ellos falleció de dos disparos y el otro por golpes, pero ambos presentaban señales de tortura.

Según la OACNUDH, que visitó la zona en días pasados, los indígenas fueron privados de su libertad durante un acto público en el municipio guerrerense de Ayutla de los Libres.

Guadalupe Castro, esposa de Raúl Lucas y regidora de Ayutla, señaló que en el evento en el que tuvo lugar la privación de libertad de su marido se encontraba el secretario de Seguridad Pública del municipio, Luis José Sánchez Hernández.

Castro aseguró que minutos después de recibir una llamada, el funcionario se retiró y al lugar llegaron quienes se llevaron a los dos dirigentes de la etnia mixteca.

El gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, rechazó ayer en una rueda de prensa que el doble asesinato sea un "crimen de Estado" como lo ha calificado una organización local pro derechos humanos.

"Este crimen nos avergüenza" , dijo Torreblanca y aseguró que se investigará lo más pronto posible.

Guerrero, en la costa del Pacífico, es uno de los estados con mayor porcentaje de población indígena del país y más altos niveles de pobreza.

La miseria motivó, desde mediados del siglo XX, la creación de varios movimientos guerrilleros campesinos que aprovechaban la montañosa geografía del estado para permanecer ocultos y reivindicar sus demandas con ataques a las fuerzas de seguridad.

Además, en Guerrero los cárteles de la droga mantienen plantaciones de marihuana y amapola, y su acción ha dejado más de 60 muertos en lo que va de año, según recuentos periodísticos.

cgb