
Reservas ecológicas y áreas verdes
Submitted by nadezhda on Vie, 03/06/2009 - 02:08
Problemas y soluciones
Raúl Cervantes
PROBLEmAS Y SOLUCIONES
El DF tiene una extensión geográfica de mil 499 kilómetros cuadrados. De este total, el suelo urbano ocupa 615 km., es decir, 41%, y el suelo de conservación (o reservas ecológicas) 873 km, que equivale a 59 por ciento. Siempre se piensa que la mayor parte de la ciudad está ocupada por calles y construcciones, pero no es así. La mayoría del territorio todavía está conformada por reservas. Éstas se encuentran en las siguientes nueve delegaciones: Álvaro Obregón, Cuajimalpa, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco. Las siete delegaciones restantes son primordialmente urbanas, sin suelo de conservación.
El suelo de conservación es el patrimonio natural que tiene la ciudad, del cual depende la sobrevivencia y bienestar de las generaciones futuras, pues le proporciona diversos “servicios ecológicos” como el de captación e infiltración de agua a los mantos acuíferos, la regulación del clima, el mejoramiento de la calidad del aire, el hábitat para la biodiversidad (plantas y animales locales), las oportunidades para la investigación y la recreación, la producción de alimentos y materias primas, entre otros.
Al suelo de conservación habría que añadir otra pequeña parte de áreas verdes conformada por parques y jardines públicos que asciende a otros 128 km?.
Desafortunadamente no se tienen cifras de cómo ha evolucionado en los últimos 50 años el suelo de conservación. Sin embargo, basta preguntar a nuestros padres qué tanto ha crecido la mancha urbana para deducir que hemos perdido una parte muy importante de esta riqueza por la deforestación, la invasión de terrenos y la desaparición de las áreas verdes.
Aun cuando la mayor parte del territorio del DF esté conformado por reservas, éstas son insuficientes para los desafíos que se tienen. La ciudad no es viable en el largo plazo de no emprender ahora acciones radicales e inmediatas que remedien los problemas que se avecinan en el futuro, principalmente la falta de agua y el cambio climático.
Para permitir una adecuada recarga de los mantos acuíferos, que se han venido sobreexplotando en las últimas décadas y están provocando fracturas y hundimientos por doquier, es necesario triplicar las áreas verdes y reforestar los bosques al nivel que se tenía a principios del siglo XX (actualmente se tienen 15 m? por habitante, cuando alguna vez se registraron 50 m?). A este fin es necesario llevar a cabo las siguientes acciones:
• Continuar con las expropiaciones de terrenos como las que se hicieron en el Centro Histórico, pero en lugar de establecer mercados o plazas de comercio, sería deseable habilitarlas como parques y jardines con pozos de absorción.
• Plantar anualmente un millón de árboles, principalmente en el suelo de conservación. A fin de materializar esta gigantesca empresa, será necesario contar con el trabajo de miles de voluntarios.
En la reforma hacendaria que entró en vigor en 2008 se estableció que una parte del impuesto adicional a las gasolinas debe destinarse a medio ambiente. El gobierno de la ciudad debe rendir cuentas al respecto.
Si no invertimos en medio ambiente ahora, estaremos afectando a nuestros hijos porque tendrán que gastar de lo que ahora se requiere para remediar el deterioro ecológico que se les está heredando, reduciéndoles de esta forma el margen de maniobra para su desarrollo, pues tendrán que distraer recursos de otras prioridades.
*Doctor en derecho
http://www.exonline.com.mx/diario/columna/528460