Los cubrebocas y mascarillas son sólo una demanda de la población

Periodistas de EL UNIVERSAL
Bajo Reserva
30 de abril de 2009

El reportero Pablo Ordaz, del diario "El País" de España, llega a ver a Miguel Ángel Lezana, director general del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud en México. En el edificio nadie lleva mascarillas. “Ni la recepcionista ni nadie del servicio de limpieza ni las secretarias ni el jefe de prensa ni, por supuesto, el doctor Lezana”. Se pregunta: ¿por qué no llevan ustedes mascarillas? La respuesta: “Porque la porosidad que tienen permite fácilmente el paso de las partículas, y porque además es muy poco viable que el virus pueda transmitirse por el aire sin estar en contacto con ninguna superficie”. Insiste el reportero: ¿por qué han repartido millones de mascarillas? Agrega: “Bueno, es más una demanda de la población. La gente se siente más segura llevándolas, más tranquila, y no les hace ningún daño”. ¿Qué tal? Para el gran libro de anécdotas que seguro saldrá cuando la emergencia termine.

El gobernador Fidel Herrera es uno de los protagonistas en la actual crisis de salud, y por varias razones. Ninguna buena. Si creía que podía hablar así como así sobre la influenza y culpar del brote a China, ayer se enteró de que no. El portavoz del Ministerio de Sanidad chino, Mao Qunan, lo corrigió a nivel internacional. “Están destinados a confundir lo bueno y lo malo, a crear provocaciones y a arruinar la imagen de China”, dijo Qunan, y según el reporte de la agencia EFE, refiriéndose a Herrera. El mandatario también fue mencionado ayer en los reportes sobre el posible origen el virus de influencia porcina en Perote, Veracruz. Herrera, quien usa el genérico “Fidelidad” para llamar los programas de su gobierno (obviamente por su nombre: Fidel), podrá darse cuenta de que a veces ser protagonista no es tan redituable.

La Secretaría de Seguridad Pública de Quintana Roo, por órdenes del gobernador Félix González Canto, solicitó a la ciudadanía que se comunique al número 066 del Centro de Comunicación, Cómputo y Comando (C4) para reportar a vecinos enfermos que se sospeche sufran de influenza. Adriana Teisser, directora del C4, instruyó a la población a vigilar sus vecinos y dar aviso para que la policía y los servicios de salud vayan por ellos. Oficialmente, en Quintana Roo no hay un solo caso de influenza. Pero los posibles enfermos (o todo aquel que se pelee con su vecino) ya están condenados: por cada estornudo, un macanazo.

Apunte final: El Niño Verde, Jorge Emilio González, quiere expulsar al diputado tamaulipeco Raúl Bocanegra Alonso por colocarse dos tapabocas como sostén. El mensaje del PVEM es claro: el partido podrá no ser verde (apoya la pena de muerte); usará call centers para promoverse bajo el pretexto de la influenza, pero no permitirá bromas; no, señor.

http://www.eluniversal.com.mx/columnas/77955.html