´Focos rojos ´

Ricardo Rocha
14 de agosto de 2006
El Universal

El gobierno de Vicente Fox amenaza con terminar en un desastre polí­tico y social. En las próximas semanas los mexicanos habremos de estar pagando los costos de la incapacidad, la ambición, la falta de visión de estado, la aplicación de la justicia selectiva, la impunidad y la frivolidad que han caracterizado a este régimen.

Pero sobre todo, estaremos expiando la monstruosa traición a la democracia perpetrada por Fox y su cí­rculo cercano. La historia jamás le perdonará que siendo el primer beneficiario de este proceso democrático se haya empeñado en una reelección de estado a conveniencia: primero en la persona de su propia esposa, la señora Marta, intento que abortó gracias a la denuncia de Alfonso Durazo; luego, Fox pretenderí­a prolongarse en un incondicional como Santiago Creel, quien para lograrlo vendió los más vergonzantes favores; finalmente, el presidente tuvo que aceptar la candidatura de Felipe Calderón y volcarse en ella no únicamente para garantizar su triunfo sino para proteger a la familia Fox-Sahagún-Bibriesca. Lo grave es que, en todos estos años y en paralelo, Fox se ha empeñado en la destrucción del principal enemigo de sus intereses. El único adversario polí­tico que podí­a cambiar sus planes de continuismo en automático. Así­, la tentativa de exterminio de Andrés Manuel López Obrador fue no sólo una constante, sino el principal propósito del gobierno foxista. Su prioridad máxima: "Ése... de ninguna manera".

Creo que sólo con este recuento se explica el actual estado de cosas. Un paí­s dividido y confrontado. De un lado, los inconformes, que van desde los que ganan la calle para reclamar porque les quieren quitar el triunfo hasta los grupos extremos fuera de control y trepados en los cerros. Del otro, quienes invocan la infalibilidad de las instituciones para amacizar un conteo y transformarlo en un resultado inapelable. Lo malo es que no hay confianza ni credibilidad en una contienda apabullada por la sospecha de un presidente tramposo cuando debió haber sido el gran árbitro polí­tico que la nación le demandaba.

Por eso hoy nos pesan como una loza las consecuencias de esa escandalosa intervención de Fox en la sucesión presidencial: las sufre, por supuesto, un combativo AMLO; pero las padece también un Felipe Calderón que no acaba de convencer y las aguanta apenas todo un paí­s que no merece este grado de incertidumbre.

Por ello hay que evaluar con extremo cuidado lo que ocurra en los próximos y crí­ticos dí­as. Las dos semanas más largas del nuevo siglo. Este lunes el TEPJF habrá de resolver sobre el recuento en las ya célebres 11 mil 839 casillas (apenas el 9% del total de 130 mil) que se han auscultado en los dí­as recientes. Que para el PAN refrendan el triunfo de Felipe porque "nada más ha habido irregularidades menores en apenas 25% de las casillas". En cambio, para la coalición Por el Bien de Todos "es una prueba del cochinero generalizado y la evidencia de que sí­ hubo un sesgo inocultable para favorecer a Calderón y perjudicar a López Obrador". Ya EL UNIVERSAL documentaba también la extraña desaparición de boletas, cuyo número llegarí­a ahora a 70 mil y que son otro de los grandes misterios de esta elección que, después de todo, no rechina de limpia y que por el contrario es un catálogo de trácalas y torpezas. Cosas que sólo se explican por una pésima capacitación electoral de esa pesadilla llamada IFE, una manipulación ex profeso y concertada desde el poder o el lavado cerebral de Fox sobre el "peligro para México" que llevó a muchos de los participantes a cometer sus pequeños "fraudes patrióticos" para impedir que AMLO llegue a la Presidencia. De otra manera no se explican la cauda de tropelí­as y dislates.

Pero es el TEPJF quien decidirá si de veras se trata de insignificancias o de la suciedad absoluta; si se modifican y en qué proporción los números del IFE o si se anulan cuántas casillas y cuánto varí­a el conteo. En paralelo, ha de resolver sobre otros recursos e impugnaciones en jornadas que nos parecerán eternas de aquí­ al 31 de agosto. Al que sigue por cierto el 1 de septiembre, el dí­a del último informe del desgobierno de Fox.

Mientras tanto, ahí­ están Oaxaca, Chiapas, el Paseo de la Reforma y tantos otros focos rojos en la geografí­a de la nación, a punto del estallido.

ddn_rocha@hotmail.com