Rosario Ibarra. El Ejército: su pasado, presente y futuro

Fuente: el universal en lí¬nea del 15 de agosto de 2006
http://www.eluniversal.com.mx/editoriales/35167.html

¡ Qué cosa, lo que son las reminiscencias!... Dicen que decí­a Platón que el conocimiento tan sólo era eso: reminiscencias, pero sean lo que sean, hayan sido lo que hayan sido, el caso es que a mí­ suelen llegarme a raudales.

En pláticas con amigos de mis años mozos y con uno que otro de la infancia lejana, coincidimos en los recuerdos que el Ejército nos ha dejado. Todos dicen que durante los desfiles del 16 de septiembre, "se henchí­a su pecho" al son acompasado de los tambores y al "grito" de metal de los clarines, y que sus ojos jóvenes o párvulos se llenaban de lágrimas al paso de los batallones, que creí­an y sentí­an defensores de la Patria, hombres del pueblo, fieles a los anhelos de sus compatriotas.

Qué orgullosos caminábamos en la "Plaza de Armas" de cada una de las ciudades en las que viví­amos, las niñas, moviendo la policromí­a de nuestras faldas de "China Poblana" y los varoncitos orgullosos de sus pantalones ajustados y de sus chaquetas alamaradas, atuendo del charro mexicano. ¡Dí­as felices aquellos!... Con qué gusto aguantábamos la desvelada para escuchar el Grito de Independencia y echar vivas y aplausos; qué gusto ver ondear la bandera en el balcón lejano y escuchar el tañer de la campana, "como aquella que hizo sonar el cura Hidalgo", aquella noche memorable. Dí­as felices en los que la historia era para nosotros como un cuento de hadas o como. aquellos versos de Rubén Darí­o, eufónicos y esplendorosos de su "Marcha Triunfal"

Pero el tiempo pasó y con los años fueron cambiando las vidas, la historia nos fue llegando distinta y el Ejército ya no era como lo habí­amos imaginado los niños y los adolescentes que ya nos habí­amos convertido en jóvenes adultos... El "Grito...", nos decí­a un maestro en la preparatoria, fue el 16 de septiembre y se cambió al 15 por órdenes de Porfirio Dí­az, porque (y sonreí­a irónico el profesor) " ¡era el cumpleaños del tirano!"

Y el tiempo siguió su ruta y todo fue cambiando y en el todo estaba incluido el "instituto armado" que "obedecí­a órdenes" que acataba, aunque fueran contrarias a sus deberes de defensor del pueblo, y poco a poco en el ánimo de los mexicanos fue enraizando la idea de ver al Ejército como contrario al pueblo, porque los campesinos vieron caer a Rubén Jaramillo, ví­ctima de las balas de unos soldados.

Porque también los vieron romper huelgas, maltratar a estudiantes y coludirse con lo más negativo de los gobiernos en cada sexenio, hasta llegar a secuestrar y "desaparecer" en sus sótanos a quienes debieron de haber sido juzgados conforme a la ley, si se les consideraba culpables de algún delito.

Hoy, hay quienes afirman que el llamado de López Obrador a "dar el grito" y a estar en el zócalo el dí­a 16, podrí­a molestar al Ejército. Si no escuché mal, el señor Fox dijo que podrí­an hacer lo que quisieran, que él iba a estar en Dolores Hidalgo, y por lo que sé, el desfile militar del 16 no está reglamentado como obligatorio, es tan sólo una costumbre, una tradición que dió inicio en 1910, porque Porfirio Dí­az querí­a lucirse durante los festejos del Centenario, así­ es que no creo que haya problema.

Tengo entendido que el Ejército acata una ley promulgada por el licenciado Miguel de la Madrid el 8 de febrero de 1984, en la que se hacen saber los deberes en cuanto a la bandera, al himno nacional y al escudo, tan deteriorado el pobre, por la mutilación que sufrió "el águila brava", como la llamó el poeta. Pronto conoceremos el presente y el futuro del Ejército.

Dirigente del Comité ¡Eureka!