La agoní­a del neoliberalismo

Por Esto!
domingo, 20 de agosto de 2006

Jesús Peraza Menéndez

La capacidad de unidad y movilización

El rumbo de la vida en México, no podrá ser igual con la imposición de Felipe Calderón, son evidentes contradicciones entre una inmensa masa de empleados, trabajadores, campesinos, indí­genas, mujeres, jóvenes, mujeres y hombres mayores, pequeños comerciantes e industriales concientes de que no tienen perspectiva con la derecha prinopanista, que no sea el sacrificio para no afectar las ganancias extraordinarias de la élite a la que sirve FECAL. Esta masa nada tienen que perder y tienen todo que ganar: su existencia con dignidad y justicia están en juego -circunstancialmente en las manos del TRIFE-, pero que depende sobre todo, de sus capacidad de unidad y movilización para frenar la voracidad y el rápido desmantelamiento que pretende FECAL de la fuentes de energí­a administradas por el Estado, PEMEX, CFE y Compañí­a Nacional de Luz y Fuerza.

Las contradicciones no sólo se dan entre este fragmento aguerrido a las ganancias inhumanas con la mayorí­a de la población en condiciones precarias, más de la mitad de los mexicanos asalariados y una buena parte de las clases medias sino que la élite está dividida, se pelean la concentración de las ganancias y el control de los recursos del paí­s. Los panistas de FECAL y Fox, se plantean la inmediata privatización de PEMEX y la de la industria eléctrica, en un trato rápido entre tecnócratas elbistas, panistas y prií­stas -tal como impusieron el Tratado de LIBRE COMERCIO CON LOS ESTADOS UNIDOS Y CANADA- con una mayorí­a de diputados prinopanista dirigidos por Carlos Salinas de Gortari. Calderón necesita poco tiempo en la Presidencia y el Congreso de la Unión sólo constituirse para llevar a votación las modificaciones necesarias en la Constitución que permitan vender los recursos del paí­s e imponer una ley de convivencia segregacionista y discriminatoria para los trabajadores y los desposeí­dos, esto si el pueblo se los permite.

Este fragmento de la élite del poder que apostó por FECAL ha dejado de mirar la realidad, confí­an en la manipulación y el control mediático de los dos monopolios de televisión y con las 12 familias que controlan la radio en México y en la fuerza, en policí­a, el Ejército, combinando enajenación con fuerza, para contener la rebelión de las masas, le parecen de poca consistencia y de esperanza pasiva, es decir, esa deja que "sea el tiempo el que resuelve las cosas" o el que diluya la concurrencia rebelde.

Hay un desprecio sobre las grandes movilizaciones postelectorales y su estructura autogestionaria (esto incluye al SubMarcos), que pasa por la defensa del voto pero que infieren en este voto sus perspectivas de cambio por ví­a pací­fica y de modificaciones en la reglas convivenciales, nada más allá de una vida humana con dignidad, inexistente en la agenda neoliberal, que más bien se ocupa, en cambio, del sacrificio de las masas precarias en aras de una economí­a inhumana y de privilegios para un puñado de poderosos, de fortunas mal habidas, con el robo descarado, el saqueo, los fraudes bancarios, el tráfico de influencias, la información privilegiada, la corrupción, lavado de dinero, el narcotráfico, la explotación con salarios precarios, cancelando todos los derechos laborales y humanos de los trabajadores, la especulación y la usura, en fin con todos los métodos de perversidad, engaño y en momentos con represión y fuerza que han llevado al pueblo al extremo de asegurarse su sobrevivencia, con las movilizaciones de millones en los Estados Unidos y ahora en México.

Claro que aunque la televisión y la radio han manipulado y omitido la realidad, ésta no deja de existir y desarrollarse, en Oaxaca se da una lucha popular que no empezó ni termina con la coyuntura electoral, articulada en función de los maestros que se da en los 507 municipios y que se funda en una gran alianza popular, que se halla presente en cada hogar pobre de Oaxaca, es decir en casi todos los hogares de los oaxaqueños, en condiciones de miseria.

Frente a un gobierno impuesto con fraude, incapaz de resolver el conflicto, que se desborda organizadamente, se hace incontenible pues, puede actuar en cualquier momento y en cualquier espacio, se congrega en grandes contingentes de miles, en brigadas de decenas que se hacen cientos en minutos con sistemas rudimentarios de alerta que les permite controlar sus espacios, el gobierno como toda derecha fascistoide, actúa en la oscuridad, asesinatos selectivos, secuestros, bombas incendiarias, granadas arrojadas desde autos en movimiento y descalificando mediáticamente a los trabajadores que afectan las "ganancias de los empresarios", justo cuando defienden sus derechos, hablan de la ley que es insuficiente para hacer justicia, este proceso de justicia es social, nada puede detenerlo.

Si algo han aportado los zapatistas chiapanecos en este proceso son la Juntas de Buen Gobierno, el proceso de autonomí­a autogestiva y democrática con más de 20 años de experiencia social, con una resistencia común, que ha crecido en la organización, a partir de resolver sus necesidades con lo que tiene al alcance, producen para comer, para vestir, para sostener sus escuelas y servicios médicos, enseñan en sus escuelas su realidad y los recursos para cambiarla, esta es otra contribución sin duda a la nueva convivencia de los mexicanos, que va para adelante, con la conciencia y voluntad del pueblo, claro que deben confluir todas las resistencias, es imprescindible.