¡Qué se va a ir ese gí¼ey! o de como la tele ... ¿informa?

En este momento estoy viendo el noticiero y previo a una entrevista a uno de los dirigentes de la APPO nos pasan la entrevista a una señora que perdió su puesto de periódicos.

Más o menos al reclamo de "ayer estaba aquí­, esos mendigos de la APPO todo rompen, todos queman", no quiero pensar mal, pero ¿por qué pasar esta nota antes de la entrevista?

La respuesta la tengo en la parte final, el conductor quiere amarrar navajas y pregunta ¿qué opina de la gente que festeja de la llegada de la PFP?, que considera que han secuestrado su estado, que ha sufrido perdidas a causa de sus actividades.

No quiero pensar mal, pero una y otra vez se empeñan en crear un clima de linchamiento, acusan a uno y otro, un dí­a y otro; y luego se preguntan y le preguntan a sus analistas . ¿por qué en el paí­s hay un clima de violencia?.

Como en todo problema, el actor (la televisión privada), es el último en tomar conciencia del problema.

Presumen de ser objetivos y sin embargo sólo nos informan por encima, este mismo dí­a otro medio nos publica otra versión de lo que le ha pasado al puesto de periódicos, junto con una longa mercantil, una tienda de artesaní­as y una supuesta Joyerí­a.

Se trata de la denuncia del saqueo de los comercios en el zócalo de Oaxaca por parte de, ejercito, la PFP (que recordemos se integró con militares con licencia).
Pero no debo preocuparme, porque con toda seguridad esto no pasó, porque a su ves la tele no lo mencionó.

De la jornada en lí­nea del 31 de octubre del 2006.
http://www.jornada.unam.mx/2006/10/31/005n1pol.php

Policí­as federales saquean y defecan en comercios del zócalo oaxaqueño

* Rompen a culatazos las cortinas; en cinco meses de plantón no se denunció ningún robo

* ''Estos perros hasta con un bote se entretienen'', justifica un mando

* Refrescos, agua, productos chatarra, un horno y un minicomponente, el botí­n

* Nomás unas cositas, dice un uniformado

ENRIQUE MENDEZ, BLANCHE PETRICH Y GUSTAVO CASTILLO; OCTAVIO VELEZ ENVIADOS Y CORRSPONSAL

Estragos en uno de los locales que se ubican bajo el quiosco Foto Ezequiel Leyva

Oaxaca, Oax., 30 de octubre. En los primeros minutos de hoy, mientras sus muchachos rompí­an a culatazos los locales del pasaje comercial Alberto Canseco Ruiz, ubicado debajo del quiosco del zócalo de la ciudad de Oaxaca, un mando de la Policí­a Federal Preventiva (PFP) aceptó: ''Estos perros hasta con un bote se entretienen''.

Tomado el zócalo, los policí­as federales se dedicaron a saquear dichos comercios y en la rapiña sustrajeron refrescos, botellas de agua, bolsas de papas fritas, e inclusive se llevaron carnes frí­as, una televisión, un horno de microndas y un minicomponente de una torterí­a.

En cinco meses de plantón permanente en el centro histórico de esta ciudad, los comerciantes no habí­an denunciado un solo robo. Hoy, cuando las fuerzas federales llegaron, supuestamente a restablecer el orden, los vendedores encontraron candados violados, estanterí­as destruidas y, aunque en varios locales dejaron algunas cosas, no quedó un solo cuchillo en una tienda especializada.

Por si fuera poco, los policí­as defecaron en tres de los cuatros accesos al pasaje subterráneo, aunque existe un servicio sanitario bajo el quiosco.

También rompieron las cortinas de un puesto de periódicos ubicado frente a Catedral, con el argumento de que ahí­ podrí­an encontrarse armas, pero sólo fue para llevarse todas las revistas y las historietas, e inclusive pelí­culas y discos.

Cuando por la mañana llegó el propietario del puesto, un policí­a sin más le soltó: ''Fueron los de la APPO (Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca).''

El producto del saqueo se lo llevaron entre los chalecos antibalas, y otros, más previsores, sacaron de una tienda rollos de bolsas de plástico para guardar lo que habí­an sustraí­do.

''Nos partieron la madre'', exclamó indignada la dueña de uno de los locales, mientras pasaba entre los destrozos.

Otro comerciante vio cuando un policí­a llevaba refrescos y bolsas de comida chatarra. Al increparlo, el federal preventivo le devolvió: ''Nomás unas cositas''.

Una de las cortinas de metal tiene el letrero: ''Joyerí­a, oro de Monte Albán''. Se trataba, pues, de un buen botí­n; sin embargo, al abrir un poco las hojas de acero se encontraron que se trataba sólo de una bodega de sillas para los músicos del quiosco, y no las abrieron por completo. Lo que no sabí­an es que la joyerí­a se encontraba en otro local que no abrieron.

'' ¡Qué desgraciados!'', lamentó otra propietaria de una tienda de refrescos y golosinas. Los federales no respetaron tampoco una tienda de artesaní­as y se llevaron aretes, piezas de barro negro y regalos varios.

- ¿Quién se va a hacer cargo de pagarnos? ¿Tal vez el gobernador Ulises Ruiz, la Policí­a Federal Preventiva o el presidente Vicente Fox? -se preguntó el propietario de la torterí­a.

- ¿Y si se va? (el gobernador) -le preguntó una mujer.

- ¡Qué se va a ir ese gí¼ey!