
De emociones encontradas y malos comediantes
Submitted by jpreciado on Jue, 11/02/2006 - 08:05
Y no permitáis que los que hacen de graciosos hablen más de lo que les está indicadoá
Hamlet. Escena 2 ª. Acto III.
Por mucho tiempo la definición de Emociones encontradasá fue: Ver a la suegra irse al fondo de una barranca... atrapada en tu auto último modelo.
Pero a partir de este año, gracias al Partido Acción Nacional, aparece una mejor: La sucesión presidencial.
Justo cuando uno piensa echar campanas al vuelo porque Vicente Fox ya no tarda en irse para siempre a ordeñar vacas, surge el recuerdo de quién quedará en su lugar.
Y es que, como si no hubiera tenido suficientes desatinos en su largo laaargo laaaaaargo periodo, nuestro magno jefe de estado se desata a últimas fechas para hacernos ver que, aunque sea como mal comediante, sí que lo vamos a extrañar. Entre él y su vocero hacen palidecer a Viruta y Capulina, Manolín y Chilinsky, Abbot y Costello, sólo por mencionar a algunas insufribles parejas del humor a la fuerza. No bien entró la PFP a Oaxaca -claro, tenía que morirse un gringo, que una decena de mexicanos no pesan tanto- y el rey del humorismo blanquiazul sale con que la paz y la tranquilidad reinan en el estado. Lo mismo el vocero, que a cientos de kilómetros de la escena se pinta solo para decir que fue un petardo mal manipulado lo que acabó con la vida del enfermero Alberto López, pese a necropsias y otros artilugios (bien manipulados, dirá él) de la APPO por contradecirlo, y ha sido incapaz de mostrar la cara para decir siquiera la caguéá, o, como quien dice, esta elefantina deposición de treinta kilos es mí
Como sea, Fox ya se dio cuenta de que heredar Foxilandia no está fácil. Y como el comediante chafa que siempre ha sido, ya se echa para atrás en entrevista a los medios extranjeros. Y a Calderón le tocará lo que le tenga que tocar. Y en excelsa perogrullada afirma Chente que el nuevo recibirá la Oaxaca que esté para el 30 de noviembreá (Plop), sin desfiles ni el ratón miguelito ni el mágico mundo del color que prometió. A lo mejor al final, milagrosamente, pudo darse cuenta de que dirigir un país no es como dirigir una transacional refresquera. Y que aquí no se trata de tener contentos a los accionistas. O se le olvidó que ni Bush ni los banqueros ni los Bribiesca conforman el consejo de administración.
Lo bueno... es que ya se va. Y atrás quedará el recuerdo del Y yo por quéá, el Comes y te vasá y los innumerables México nunca había estado mejor
Lo malo... es el que llega en su lugar. Y a ver ahora cómo le hacemos para enseñarle al nuevo, antes de que le den los 5 años 11 meses (y los Oaxacas se vean replicados de península a península), que gobernar un país no es como... como... ¿pero qué ha gobernado éste? Un partido, chance. Una secretaría, mal. Su casa, pa’ saber...
Porque si al final de su sexenio se va a vanagloriar de sus Atencos, sus Chiapas y la Gran Muralla Gringa, como lo está haciendo ahora su clowny antecesor, mejor vamos pidiendo crédito hipotecario ( gracias al gobierno de Fox ahora todos tenemos casa, celular y millas acumuladasá) para mejor vivir en Foxilandia, el rancho San Cristóbal o Neverland. Whatever.
Todos somos hijos de Pedro Páramo