Indicios coincidentes

Reproduzco la columna Lapidarium, de Omar Raúl Martí­nez, publicada en El Financiero del dí­a 31 de octubre.

Las prácticas polí­ticas del pasado se entercan en prefigurar el presente nuestro. O el presente mediático mexicano sólo sabe apostar por las añejas ví­as para cuidar su estabilidad económica. O pareciera que los reacomodos de fines y principios de sexenio comienzan a sentirse con sus pendulares sombras de inducción, temor y control. O tal vez se trata de lamentables "coincidencias" que afloran justo cuando está por iniciar una presidencia ávida de legitimidad. ¿De qué hablo? De aparentes barruntos o mensajes velados que han aparecido en menos de un mes en el escenario mediático mexicano. Algunos suspicaces o "malpensados" los interpretamos como posibles indicios de que ya empieza el cobro de facturas o el enví­o de señales para congraciarse con el entrante gobierno federal, o de que este emprenderá las acciones necesarias para su eficaz afianzamiento en el poder. Hay por lo menos cinco indicios que permiten aventurar tal hipótesis:
a) Expulsión de Federico Arreola del Diario Milenio. Después de haberlo fundado y dirigido, Arreola fue prácticamente corrido de ese periódico por divergir de la lí­nea editorial y polí­tica. La gota que derramó el vaso fue su columna del martes 17 de octubre en donde reprodujo los encabezados de 14 diarios del paí­s, que parecieran haber sido dictados por una sóla voz, pues todos uniformaban su criterio informativo en el tono de "el PRI arrasa con López Obrador en Tabasco". Cinco de esos rotativos pertenecen al Grupo Multimedios Estrella de Oro, que edita Milenio. Los directivos de su ahora exdiario no toleraron el "balconeo" en su propia casa. Pero de acuerdo con Arreola, hubo otras dos razones para su expulsión: 1) Su notable cercaní­a con Andrés Manuel López Obrador, lí­der polí­tico que anhelan "exterminar" el gobierno federal, el PAN, algunos empresarios y varios medios, entre ellos Milenio; y 2) aprovechar su cabeza como estrategia polí­tica de Multimedios para facilitar su negociación -con el gobierno federal- encaminada a asociarse con Televisa en TV por cable, operación que a la fecha no ha sido autorizada por la Comisión Federal de Competencia. Creyeron que "castigando" a un lopezobradorista podrí­an pavimentar el camino hacia esa búsqueda asociativa.
b) Suspensión de Sky del noticiario matutino de Carmen Aristegui. Desde principios de octubre, el programa informativo que se transmite por la W dejó de lanzar su señal por Sky. En un principio se adujeron fallas técnicas, pero después nada se ha informado, y sigue sin reestablecerse la conexión. Esta suspensión televisiva mueve a la preocupación habida cuenta que, en los últimos meses y a diferencia de la mayorí­a de las emisiones informativas de radio y TV con cobertura nacional, el periodismo de Carmen Aristegui se ha distinguido por su carácter plural, tono incisivo, seriedad en el manejo noticioso, y apertura al debate. Por fortuna, dicen algunos, en la W el control mayoritario lo lleva el Grupo Prisa de España, porque de tenerlo la empresa de Azcárraga, el noticiario radiofónico habrí­a corrido la misma suerte.
c) Salida de Ví­ctor Trujillo de Televisa. Tras dos años al aire, Ví­ctor Trujillo dió fin a El cristal con que se mira. El conductor nunca argumentó los motivos de su salida. Aunque durante el reciente proceso post electoral pocos dudan de que Trujillo se alineó a las polí­ticas del consorcio televisivo, justo es reconocer que, en términos generales, El cristal... procuró equilibrio informativo y privilegió el debate abierto, plural y a veces rí­spido, particularmente en la Mesa de los Periodistas donde se discutí­an y analizaban temas que no se abordaban con esa punterí­a en otros espacios de Televisa. Llama la atención y mueve a la inquietud que, sin justificación pública alguna se cierre una emisión distinta del cartabón electrónico convencional.
d) Posible disolución del convenio entre Monitor y MVS. Se comenta que concluirá la relación empresarial entre la empresa de José Gutiérrez Vivó y la empresa de la familia Vargas. Algunos aducen que la relación no representó un buen negocio. Otros, sin embargo, sugieren razones de "estrategia polí­tica", quizás como para marcar la distancia de quien fuera un crí­tico constante no sólo del Presidente Fox, sino también de Felipe Calderón, y según algunos panistas, promotor informativo de la figura de López Obrador. En otras palabras: Gutiérrez Vivó podrí­a sufrir los costos de su cobertura periodí­stica.
e) Censura a programas de partidos polí­ticos. En una decisión no sólo ilegal sino también poco sensata en el actual contexto polí­tico, la dirección de RTC de Gobernación trata de imponer la censura en dos programas del PRD que se emiten en los tiempos del IFE. Arguyendo que tales programas "denostan" a las instituciones y convenciones democráticas el director de RTC, Eduardo Garzón, los envió a revisión al IFE para que éste los desautorizara. No obstante, la entidad electoral implicada se rehusó a apoyar la censura. Entre las atribuciones del RTC no está velar por el código electoral, sino sólo por el cumplimiento de las leyes de radio, TV y cine. Desde principios de octubre se supo de tal postura gubernamental, y a la fecha los programas continúan congelados.
Los anteriores son apenas indicios de que la variedad de fuentes de difusión y, por ende, la libertad de expresión pueden verse amenazadas. Soplan aires de exclusión periodí­stica, de inducción económica y polí­tica, de encausamiento hacia la uniformidad, de disminución de espacios crí­ticos, de atisbos censores... Si esa tendencia persiste, podrí­amos hablar de un grave riesgo para nuestra incipiente democracia. Dios nos agarre confesados.