La dirigencia de la APPO pide asilo a la Iglesia Católica

Proceso
josé gil olmos, pedro matí­as y rosalí­a vergara

Oaxaca, Oax., 8 de noviembre (apro).- Mientras el gobernador Ulises Ruiz y el secretario de Gobernación, Carlos Abascal, se culpan de que el conflicto en el estado no tenga solución, la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) denunció que los gobiernos federal y estatal instauraron un terrorismo de Estado en la entidad, traducido en la desaparición forzada de simpatizantes y la persecución de la dirigencia.

Por esta razón, la dirigencia provisional de la APPO incluida su cabeza más visible Flavio Sosa--, pidió asilo a la Iglesia Católica para pernoctar y evitar ser detenidos por agentes ministeriales, federales o militares, afirmó Florentino López Martí­nez, vocero de la Asamblea Popular.

Esto, debido a que, de ayer a hoy, se levantaroná a por lo menos veinte personas, entre ellas a tres estudiantes de la Universidad Autónoma Benito Juárez (UABJO): Jesús René Trujillo Martí­nez, locutor de Radio Universidad; Benito Pereda Fernández y Mauricio Marmolejo Rivera, hermano de un diputado local de Nayarit.

Estos estudiantes fueron secuestrados ayer a las dos y media de la tarde por seis sujetos armados que los golpearon en el suelo, hasta que sangraron sus rostros, según testigos.

Miguel Vázquez y Alejandro Benitez, del Frente Estudiantil Universitario (FEU), hicieron la denuncia pública y culparon a Alejandro Barrita Ortiz, policí­a auxiliar y exsecretario de la Policí­a Preventiva, de estar operando a grupos armados para que ataquen a los universitarios y simpatizantes de la APPO en las inmediaciones de la UABJO.

La semana pasada un estudiante de 21 años de edad fue baleado cuando estaba dentro de esa universidad.

También denunciaron que secuestraron a seis personas en la colonia Carrillo Puerto; cinco en la glorieta de Cinco Señores, y a éstos últimos, en la calle Xochimilco, los sacaron de sus casas. Ante este panorama declararon alerta roja, en emergencia totalá y responsabilizaron a Ulises Ruiz, al presidente Vicente Fox y a la maestra Leticia Mendoza Toro, de cualquier cosa que les pase. Esta mentora exige la fuerza pública para desalojar las instalaciones universitarias.

No hemos formado una guerrilla urbana por privilegiar el diálogo pero, ante las acciones del gobierno del estado, radicalizaremos las acciones universitariasá, advirtieron.

Pusieron como plazo hasta mañana a las 12 del dí­a para que presenten con vida a los tres detenidos en Xochimilco porque, de lo contrario, llamarán al levantamiento total de las barricadas en toda la ciudad; que salgan a las calles para hacer manifestaciones pasivas

Mientras esto sucede con los simpatizantes de la APPO, la iniciativa privada oaxaqueña se quejó por las declaraciones de Abascal, en el sentido de que si Ulises Ruiz no se arregla con los grupos que exigen su destitución, entonces deberá renunciar al cargo.

En un comunicado, el Consejo Ciudadano Oaxaqueño (CCO); las cámaras de la Industria de la Transformación (Canacintra) y Restaurantera (Canirac), así­ como hoteleros y el centro Impulsor de Desarrollo Empresarial (CIDE), consideraron en afirmar que la ingobernabilidad no sólo es oaxaqueña, sino a nivel nacional

Abascal debe asumir su responsabilidad de encargado de las polí­ticas públicas de la nación, restableciendo el orden y el estado de derecho en la entidad y no temer pagar el precio que ello implicá, señala el comunicado.

Pidió que la PGR no distorsione el conflicto en Oaxaca con declaraciones desafortunadas que no sólo no resuelven, sino que, además, nos clarifica a los ciudadanos oaxaqueños el manejo que la federación está haciendo de este conflicto

Esto sucedió después de que Ulises Ruiz pidió a Abascal que renunciara al cargo si no podí­a solucionar el conflicto en Oaxaca, luego de que el funcionario federal lo retó a lograr acuerdos con quienes exigen su dimisión.

Creo que si no se buscan las alternativas para llegar a los acuerdos; que si no podemos o no tenemos la posibilidad de construirlos en esa mesa de Gobernación, quiere decir que el secretario de Gobernación, ante el temor de ejercer el estado del derecho, lo que tiene que hacer es presentar su renuncia y retirarse del cargo que no está ejerciendo correctamenteá, señaló antes de viajar a la ciudad de México.

En tanto, cerca de 200 estudiantes de la UABJO y simpatizantes de la APPO marcharon desde las instalaciones universitarias a la sede de la Secretarí­a de Comunicaciones y Transportes (SCT) para protestar por la falta de señal y la interferencia en Radio Universidad, la estación del movimiento popular. Y es que el viernes pasado, la Secretarí­a de la Defensa Nacional envió un aparato de intercepción de señal de ondas hertzianas.

Durante el trayecto gritaron consignas contra Ulises Ruiz y protestaron por la entrada de la Policí­a Federal Preventiva (PFP) al estado. Al llegar afuera de la dependencia bloquearon la avenida con un tráiler, hicieron un mitin y exigieron que dejen transmitir en paz a Radio Universidad. Al final, los manifestantes se treparon al tráiler y se dirigieron nuevamente a CU.

Entre tanto, en Oaxaca reinó la calma, después de los petardazos y balazos que se lanzaron ayer contra un Burger Kingá, ubicado en Plaza del Valle, cerca de Ciudad Universitaria y la Marcha por la Pazá que realizaron militantes y simpatizantes priistas del Monumento a Juárez al Cerro del Fortí­n. Además, se registró un temblor de 5.1 grados en la escala de Richter, alrededor de las 11 de la mañana.

El clero responde

Por su parte, la arquidiócesis de Oaxaca, la prelatura de Huautla de Jiménez y la diócesis de Puerto Escondido, enviaron una carta al obispo de León y Presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), José Guadalupe Martí­n Rábago, quien admitió que fue consultado sobre la incursión de la PFP en Oaxaca y la avaló.

En la misiva, se refirieron a la declaración que Martí­n Rábago hizo, el pasado 30 de octubre, al periódico Noticias, donde afirmó que Gobernación consultó con la CEM el enví­o de tropas federales a la entidad para reestablecer el orden, y cuestionaron si el prelado habló a tí­tulo personal o de la CEM, porque esa declaración compromete a todas las iglesias y la entrada de la fuerza pública dejó como saldo tres muertos, heridos, encarcelados, torturados y conflictos. Y faltan todaví­a más irrupciones de la PFPá, señala.

Se le cuestionó si acaso la consulta de Gobernación no pretendió ser la bendición para la represión. Los firmantes criticaron que una petición de un funcionario federal haya pesado más en su comentario que la opinión de párrocos y obispos oaxaqueños que viven el conflicto desde cerca.

La impresión que queda a mucha gente de Oaxaca es que sus pastores han abandonado a su pueblo, y cuando, con el testimonio de muchos, ya se vení­a enmendando esta forma de pensar, llega esta noticia que ha sido muy difundida en los medios afines y no afines al gobierno del estadoá, señalan.

En ese sentido, aunque la carta aclara que no es un reclamo, puntualiza que los párrocos oaxaqueños quieren una explicación o rectificación de lo dicho, pues el Evangelio nos exige hablar con la verdad