Considera que los momentos difí­ciles no son nadá, comparado con las alegrí­as que da el cargo

Notimex
El Universal

Ciudad de México

Jueves 09 de noviembre de 2006

19:21 El presidente Vicente Fox Quesada confesó que en su cargo a veces hay momentos difí­ciles, a veces hay problemasá, que se tienen que aguantar como los meros machosá, por presentarse mucha crí­tica y muchas agresiones verbales.

En contraste, el mandatario consideró que eso no es nadá, comparado con las alegrí­as que da ser presidente, convivir y estar en la mesa de una familia indí­gena, escuchar a sus gobernadores y autoridades locales.

En el municipio de Ocampo, Chihuahua, durante la inauguración de la Subestación Eléctrica de Basaseachic, zona que tiene población indí­gena, subrayó que no cambio por nada los momentos que he vivido con ustedes

A 21 dí­as de que deje la Presidencia del paí­s, con voz que reflejaba la emoción, Fox Quesada dijo a los indí­genas: los llevaré siempre en mi corazón, que tienen un amigo allá en Rancho San Cristóbal y que espero que como ciudadano me reciban aquí­ como su amigo

Refrendó su total compromiso con las familias más pobres y marginadas del paí­s, y particularmente con los indí­genas, con quienes jamás tendrá palabras suficientes para agradecer lo que le han enseñado con su sabidurí­a.

He aprendido de su sencillez, de su temperamento, de su voluntad de superarse; de su lucha ancestral y de su trabajo permanente, diario, para tratar de dar un futuro mejor a sus familias, reveló.

Y quiero decirles que en la Presidencia de la República a veces hay momentos difí­ciles, a veces hay problemas, a veces tiene uno que aguantar, ahora sí­ que como los meros machos, mucha crí­tica, muchas agresiones verbalesá, indicó.

Pero eso no es nada, prosiguió, comparado con las alegrí­as que da ser presidente de la República, convivir y estar en la mesa de una familia indí­gena, escuchar a sus gobernadores y autoridades locales propias.

Sobre todo, destacó que no se compara con ver y escuchar a las y los niños indí­genas cantar el Himno Nacional en su idioma, pues es lo que compensan cualquier rato difí­cil que se pueda tener como presidente; no cambio por nada los momentos que he vivido con ustedesá, reiteró.

Recordó que hace seis años, en su primer mensaje a la nación, habló del compromiso con los pueblos y las comunidades indí­genas, en el cual quedó establecido que se darí­a la más alta prioridad de atención a los más relegados y olvidados que ningún otro segmento de la población.

Abundó que así­ fue como creó, primero, la Oficina Presidencial para la Atención de los Pueblos Indí­genas, y después la Comisión Nacional del ramo, ambas a cargo de Xóchitl Gálvez, que es una mujer indí­gena muy comprometida con este sector.

Destacó que a lo largo de estos seis años se han realizado miles de obras, de acciones educativas, de salud, de proyectos productivos, e inversiones en materia de energí­a eléctrica.

De esa manera, añadió, es como se han construido miles de kilómetros de carreteras y caminos, para comunicar a muchas de las más apartadas comunidades indí­genas del paí­s.

Asimismo, dijo que se han edificado escuelas, universidades interculturales, hospitales y centros de salud en comunidades indí­genas; al tiempo que se ha avanzado con cientos de obras de agua potable, drenaje y servicios municipales.

También, señaló que se han reparado, modernizado y construido muchos albergues en los que niños y jóvenes indí­genas están instalados, bien atendidos y dedicados al estudio y a la preparación.

Puntualizó que así­, el futuro de ellos será mucho mejor que el que se ha tenido hasta ahora, porque se están preparando y sabrán construirse un proyecto de vida, a través de una educación moderna y de calidad.

dm