Barbarie

Por Esto!

jueves, 16 de noviembre de 2006

El alcalde de Huimanguillo, Walter Herrera, fue ejecutado ayer por la mañana por un comando en su rancho "Los Cuates". (UNIVERSAL)

Policí­as de Michoacán encabezaron ayer el cortejo fúnebre de sus seis compañeros ejecutados la madrugada del martes en la región de Tierra Caliente. (UNIVERSAL)

En la comunidad de Comanito y Zazalpa, municipio de Mocorito, Sinaloa, un número no determinado de gatilleros, a bordo de quince camionetas quemó ayer en la madrugada 20 de viviendas. (UNIVERSAL)

Deja 14 ejecutados la ola de violencia en el paí­s / Ejecutan de 60 balazos a alcalde perredista en Tabasco / Asesinan a agente de la PFP encargado de aduana en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México / Un grupo de sicarios incendia 14 viviendas en Sinaloa / En Nuevo León se contabilizó la ejecución 46 de este año / Una venganza detrás del crimen de policí­a de la PFP en Colima

MEXICO, D.F., 15 de noviembre (APRO/LA JORNADA/UNIVERSAL).- Justo a quince dí­as del cambio de administración, el paí­s vivió otra jornada violenta.
La ola de violencia que azota al paí­s dejó en las últimas 24 horas un total de 14 hombres ejecutados.

Así­, en Huimanguillo, Tabasco, fue ejecutado el alcalde perredista Walter Herrera Ramí­rez, mientras en el municipio de Badiraguato, Sinaloa, un grupo de pistoleros incendió 14 viviendas; en otro hecho en Guadalupe, Nuevo León, una persona fue acribillada en el interior de su auto, y la Ciudad de México un agente de la Policí­a Federal Preventiva (PFP) fue encontrado sin vida dentro de un automóvil deportivo.
Así­, un elemento de la Policí­a Federal Preventiva (PFP), adscrito al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, fue "ejecutado" de un balazo en la nuca, sin orificio de salida, y su cuerpo fue abandonado en un automóvil Chevrolet, tipo Camaro, color rojo, en la colonia José Marí­a Pino Suárez, delegación Alvaro Obregón.

La Procuradurí­a General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) informó que la ví­ctima respondí­a al nombre de Adrián Rodrí­guez Sánchez, de 28 años de edad, originario del Estado de Hidalgo, y laboraba en la Dirección de Aeropuertos, Puertos y Puntos Fronterizos de la PFP.

De acuerdo con la dependencia, el vehí­culo deportivo con placas de circulación 387-VKX fue encontrado en el cruce de las calles Prolongación Rí­o Tacubaya y Pavo Real y en su interior, en el piso de la parte posterior se encontraba el cuerpo del elemento policiaco en posición fetal, con una excoriación en la espalda, en el asiento trasero de la unidad.

La Secretarí­a de Seguridad Pública del Distrito Federal informó que el hallazgo ocurrió a las ocho y media de la mañana, la ví­ctima vestí­a pantalón y chamarra de mezclilla, playera blanca y botas color café y en una de las manos traí­a puesta una pulsera tejida con su nombre escrito.

Adrián estaba adscrito a la Comisarí­a de Filtros y que se encargaba de revisar las maletas en el área de plataformas antes de que se colocaran en las bandas donde son recogidas por los pasajeros.

Mientras, la Procuradurí­a de Colima descartó este dí­a que el caso de otro agente de la PFP, asesinado ayer, se encuentre relacionado con el narcotráfico o el crimen organizado.

El narco en Tabasco

El alcalde perredista del municipio de Huimanguillo, Walter Herrera Ramí­rez, fue ejecutado con más de 40 balazos de ametralladoras R-15 que le disparó un grupo de cinco sicarios a puertas de su rancho.

El procurador Angel Mario Balcázar informó que los hechos sucedieron alrededor de las 6:30 en el rancho "Los Cuates" propiedad del edil, ubicado en el ejido Bienvenido, a la entrada de la cabecera del municipio de Huimanguillo, en que un comando esperaba a su ví­ctima.

Relató que los cinco sicarios, a bordo de una camioneta Dodge tipo Durango sin placas, iban uniformados con pantalón café y camisa caqui, similares al que portan los empleados de la empresa trasportadora de valores "Cometra".

Al llegar el alcalde Walter Herrera a las puertas de su rancho, ordenó al chofer Javier Hernández Cadena que bajara e ingresara a la propiedad, momentos que aprovechó un sicario para descender de la camioneta Dodge con una caja de cartón en las manos para presuntamente entregarla al alcalde, quien al ver al sujeto bajó de su camioneta y ahí­ fue acribillado por los otros cuatro sicarios.

El presidente municipal perredista -cuya gestión concluí­a el próximo 31 de diciembre- recibió ráfagas de ametralladoras R-15 que le destrozaron el rostro. Su chofer, cuyo nombre se ha omitido, resultó ileso porque se encontraba dentro del rancho.
Peritos de la Procuradurí­a informaron al director de la policí­a local, Pedro Gómez Alvarez, que unas 50 balas hicieron blanco en el cuerpo del alcalde huimanguillense, y su rostro se encontraba completamente desfigurado.

El jefe policiaco Gómez Alvarez confirmó que el edil también recibió el tiro de gracia en la cabeza y que no acostumbraba tener escoltas, "porque siempre decí­a que el que nada debe nada, teme", así­ como tampoco usaba armas para su defensa personal.

El dirigente estatal del PRD, Juan Manuel Fócil, señaló que el asesinato del alcalde Walter Herrera pudo darse por "venganza polí­tica", rechazó que haya estado ligado al narcotráfico y exigió al gobierno federal una investigación a fondo para que se aclare rápido lo sucedido.

Por su lado, el procurador Angel Mario Balcázar calificó de arriesgado asegurar que el asesinato haya sido realizado por integrantes del cártel de Los Michoacanos, pero dejó entrever la presunta complicidad del alcalde con su exdirector de Seguridad Pública, Anicasio Pérez Malpica, prófugo de la justicia por su presunta participación en el asesinato de seis integrantes de Los Michoacanos, ocurrido el 22 de enero de 2005 en el poblado de Ostoacán, Chiapas, en los lí­mites con municipio de Huimanguillo.

En relación con este caso y tras siete meses de investigación, la Subprocuradurí­a de Investigación en Delincuencia Organizada (SIEDO) y la Fiscalí­a General de Chiapas encontraron que Pérez Malpica era el autor material del múltiple homicidio de Ostoacán.

El 7 de septiembre de 2005, policí­as de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) pretendieron detener al entonces jefe policiaco Pérez Malpica, pero el ahora asesinado alcalde Walter Herrera ordenó a la policí­a preventiva impedir el arresto.
Dos dí­as después, la SIEDO inició una averiguación previa por el delito de evasión de detenido, en la que se implicaba al edil Herrera Ramí­rez.

La PGR informó que el edil habí­a ordenado a policí­as locales que arrebataran de las manos de agentes de la AFI a su director de Seguridad Pública, Anicasio Pérez Malpica, quien en Chiapas tení­a la orden de captura por los delitos de delincuencia organizada y homicidio calificado en agravio de las seis personas ejecutadas en Ostoacán.

El 12 de septiembre, más de 40 agentes de la AFI irrumpieron y catearon la casa de Walter Herrera, quien al reclamar a los agentes federales el "atropello" en contra de su familia, éstos respondieron que buscaban a Pérez Malpica en su casa porque de "oí­das" se habí­an enterado que ahí­ se escondí­a.

Pese a que presuntamente Herrera Ramí­rez cometió delitos en presencia de personal de la PGR, primero al permitir la fuga de Pérez Malpica y luego al encontrar armas de fuego de uso reservado al Ejército en su domicilio durante el cateo, no fue aprehendido por las autoridades federales.

A partir de la matanza de Ostoacán, Chiapas, una ola de ejecuciones se dejó venir en Tabasco, sobre todo porque uno de los seis asesinados era Antonio Guí­zar Valencia, un alto jefe del cártel de Los Michoacanos, quien también se hací­a llamar Conrado Ayala Bañuelos y controlaba el narcotráfico en Tabasco y Chiapas.
Guí­zar Valencia fue detenido en agosto del 2003 por tráfico de cocaí­na, sin embargo, en mayo de 2004 fue dejado en libertad.

De acuerdo con informes de la 38 comandancia del Ejército Mexicano, con sede en Tenosique, Tabasco, Guí­zar Valencia y seis personas más fueron detenidas el 13 de agosto del 2003, luego que una aeronave procedente de Colombia, con media toneladas de cocaí­na, aterrizó en los lí­mites de Guatemala y Tabasco.

Un pelotón del 18 Batallón de Infanterí­a dispuso retenes y, una hora después, detuvo a Antonio Guí­zar Valencia, quien se hizo llamar "Conrado Ayala Bañuelo", así­ como a seis acompañantes, a bordo de dos camionetas con varios costales donde transportaban la droga y armas de alto poder.

Los siete detenidos fueron interrogados en la Ciudad de México y encarcelados en Villahermosa. Sin embargo, el 7 de mayo de 2004 seis fueron dejados en libertad, incluido Guí­zar Valencia quien, al momento de su detención, ofreció 50 mil dólares a los militares para que lo dejaran escapar.

Guí­zar Valencia y su hijo Miguel Antonio Guí­zar, de 15 años, fueron ejecutados en Ostoacán, Chiapas.

Otro de los muertos resultó ser Félix Erick Valencia Espinosa, primo de Antonio Guí­zar Valencia, originarios del estado de Michoacán.

Desde entonces se supo que una hermana de Félix Erick está casada con Geyner Herrera Dagdug, hijo del ejecutado alcalde perredista del municipio de Huimanguillo, Walter Herrera Ramí­rez.

La ejecución del alcalde Walter Herrera se suma a la del ganadero Ponciano Vázquez Lagunes y cuatro de sus empleados, ocurrido también en el municipio de Huimanguillo el pasado 10 de junio.

Los cinco cuerpos, con huellas de torturas y el tiro de gracia, fueron hallados en el interior de una camioneta Durango color azul, abandonada en una carretera rural de Huimanguillo.

El dirigente perredista, Juan Manuel Fócil, señaló que la entidad se ha convertido en un "pueblo sin ley", y acusó al gobernador priista Manuel Andrade de burlarse de los ciudadanos al machacar en su último informe de gobierno que Tabasco "es el mejor lugar para vivir".

Ejecución 46, en Nuevo León

Mientras en Nuevo León se contabilizó la ejecución 46 de este año, luego que al mediodí­a en el municipio de Guadalupe un hombre fue asesinado a tiros en el interior de su auto, mientras una mujer que lo acompañaba era secuestrada por desconocidos.

Versiones de testigos señalan que el hombre, de quien no fue proporcionada la identidad, se desplazaba a bordo de un automóvil plateado marca Sable sobre la ví­a a Tampico, en la colonia Valle Soleado.

Repentinamente, una camioneta Explorer oscura los emparejó y desde ahí­ el conductor fue abatido con más de una decena de tiros que se le impactaron en el tórax y cabeza.

El auto, sin control, se detuvo al chocar con un poste de electricidad.
La mujer, de la que se desconocen sus datos, fue secuestrada por los pistoleros, que huyeron de inmediato con rumbo desconocido.
La ejecución del hombre y el levantón de la mujer indican que el operativo fue organizado por las mafias de la droga en esta ciudad, por una venganza o una deuda.

La muerte del hombre incrementa el número de ejecuciones en el presente año en la entidad, muy por encima de las 34 que se registraron en el 2005.

Venganza en Colima

Luego de dar a conocer en conferencia de prensa la detención de uno de los presuntos asesinos de un agente de la PFP, el procurador Arturo Dí­az Rivera aseguró que la muerte del policí­a Juan de Dios Barrera Delgado fue un hecho circunstancial, pues la intención era privar de la vida al hijo del propietario del rancho "Santa Elena", Iván Mendoza Iglesias, quien resultó herido y actualmente se encuentra hospitalizado.

El atentado, dijo el funcionario, fue planeado por un extrabajador del rancho llamado Rafael Gómez Rodrí­guez -actualmente prófugo-, quien pretendí­a vengarse por haber sido despedido.

El detenido es Leonel Ochoa Fernández, quien según la PGJE dijo haber facilitado el ingreso al rancho del asesino material.

En su confesión, el probable responsable dijo que tení­a trabajando en el rancho nueve años, por lo que conocí­a muy bien tanto al propietario del mismo como a su hijo.

Operativo en Sinaloa

Elementos de seguridad desplegaron este dí­a un operativo de búsqueda de los sicarios que incendiaron veinte viviendas en tres poblados serranos de los municipios de Mocorito y Badiraguato.

Así­, un número no determinado de gatilleros, a bordo de quince camionetas, allanaron en la madrugada una vivienda y una tortillerí­a en el poblado de Comanitos, en Mocorito, en busca de Manuel Buelna El Gí¼ero Rostros, por lo que, al no encontrarlo, incendiaron ambos inmuebles.

Los sicarios fueron luego a la comunidad de Zazalpa, ubicada a escaso kilómetro y medio del primer pueblo, en donde sometieron a sus habitantes, para después prender fuego a 18 casas y 21 vehí­culos.
Luego los gavilleros dispararon sus armas y levantaron en forma violenta a tres hombres quienes habrí­an sido después liberados.

Además, otros tres crí­menes ocurrieron en Chihuahua. En Ciudad Juárez falleció Gaspar Sánchez González, de 35 años de edad; en el ejido El Millón, en la zona del Valle de Juárez, murió Rodrigo Vargas Hernández (a) "El Pato".
Otra de las ví­ctimas fue identificada como Carlos Medina Espinoza, de 53 años de edad, a quien mataron de seis balazos, en hechos que ocurrieron en la comunidad de Arechuibo, en el municipio de Uruachi.

El presunto responsable fue identificado como Ricardo Cabrera Flores, de la misma localidad, quien lo agredió cuando ambos estaban en una pista de aterrizaje, sitio en donde le disparó con un rifle AR-15.

Además, en un camino ubicado en los lí­mites de Durango y Sinaloa fueron hallados los cuerpos de tres hombres acribillados a balazos.
El coordinador de Ministerios Públicos de la Procuradurí­a de Justicia de Durango, Rafael de Santiago, informó que sólo se reconocieron los cuerpos de José Marí­a Cebreros González y Hugo Alejandro Barraza González, mientras que el del tercer hombre no ha sido identificado.

En Sinaloa, en diferentes hechos, dos hombres fueron ejecutados a balazos: en el poblado serrano de los Medina, municipio de Badiraguato, Edmí­lgar Medina Valenzuela, y en la colonia del ISSSTE, de Culiacán, Jesús Camacho Montoya. En Jalisco, la Procuradurí­a General de Justicia del Estado (PGJEJ) informó que esta mañana fue muerto a balazos, dentro de su negocio, Ramón Ortegón Villaseñor, en la colonia Arenales Tapatí­os, de Guadalajara.

Y en el poblado La Comunidad, del municipio de Ajuchitlán del Progreso, en la Tierra Caliente de Guerrero, fue asesinado de seis balazos de rifle AK-47, el campesino Anacleto Bueno Varona.

En Zacatecas, en una balacera en la presa de Valenzuela, en el municipio de Villa Hidalgo, murió el agente ministerial Arturo Reyes López, mientras participaba en un operativo para aprehender al homicida Ramón Castañeda.