Con Ramí­rez Acuña, auge de la tortura en Jalisco

De la Jornada en lí­nea del 26 de noviembre de 2006
http://www.jornada.unam.mx/2006/11/26/
index.php?section=politica&article=010n1pol

* Durante su gobierno se produjeron 640 denuncias

* Jóvenes y mujeres, principales ví­ctimas del panista

EMIR OLIVARES ALONSO

Durante el gobierno de Francisco Ramí­rez Acuña en Jalisco las denuncias por tortura aumentaron de manera considerable: de 2001 a 2006, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) recibió 640 quejas por ese delito, informaron diversas organizaciones sociales locales.

En un análisis de la gestión del probable encargado de la polí­tica interna del paí­s durante el próximo sexenio, las organizaciones destacan que aunque el caso del 28 de mayo de 2004 ­cuando policí­as reprimieron y detuvieron a decenas de personas que se manifestaban durante la tercera Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea ­ es paradigmático, Ramí­rez Acuña permitió la impunidad en diversos casos de tortura en Jalisco, incluso cuando fue alcalde de Guadalajara.

Refieren que el 4 de mayo de 2002, policí­as irrumpieron en un rave en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga, donde "ocasionaron tratos crueles, inhumanos y degradantes a mil 500 jóvenes, al tiempo que realizaron detenciones arbitrarias", pretextando que allí­ se vendí­a droga.

El hoy gobernador con licencia declaró entonces: "Son acciones muy concretas de la policí­a estatal, donde no vamos a permitir estas reuniones de francachelas y verdaderas orgí­as. Pedimos a los medios y a la ciudadaní­a que nos hagan saber dónde se realizan o se pretenden realizar para que lleguemos y se impidan".

Resaltaron que en 1999, durante su gestión como alcalde de Guadalajara, la CEDHJ emitió la recomendación 11/99 referente al caso de Ví­ctor Castañeda Casas, presunto responsable de secuestro, quien "fue torturado" por policí­as hasta el extremo de matarlo.

Las organizaciones sociales, entre ellas el Programa Institucional de Derechos Humanos y Paz del Iteso, el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo y el Centro de Reflexión y Acción Laboral, recordaron que por los hechos del 28 de mayo de 2004, la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitió un informe especial en el que, tras sus investigaciones, se acreditó la existencia de 73 casos de detenciones ilegales, 55 tratos crueles y degradantes, 73 incomunicaciones y 19 casos de tortura a manos de policí­as.

El entonces gobernador desacreditó no sólo las recomendaciones generadas por esos hechos, sino que ninguna autoridad a su cargo ha atendido los señalamientos de diversas organizaciones, nacionales e internacionales, por las quejas de violaciones a los derechos humanos.

El reporte asegura que la polí­tica de Ramí­rez Acuña mostró "intolerancia hacia las manifestaciones juveniles y el ejercicio de sus derechos civiles y polí­ticos". Agregan que durante su gestión en el municipio de Guadalajara, el panista "instaló una ideologí­a moral llena de prejuicios sobre los jóvenes, sus formas de expresión, identidades y derechos", polí­tica en la que influyeron la jerarquí­a católica tradicional y distintos sectores conservadores de la ciudad.

En torno a los derechos sexuales, el texto refiere que durante 2005 y 2006 se presentaron oposiciones por parte de varios diputados panistas ­cercanos al gobernador ­ ante el uso de la pí­ldora del dí­a siguiente; además de que las autoridades de Jalisco se opusieron a la modificación del libro de ciencias para primero de secundaria, en el que se habla abiertamente de sexualidad; e inclusive, el gobierno del estado, a través de la Secretarí­a de Educación colaboró con la Unión de Padres de Familia para redactar un "anexo informativo" que cubrí­a las "deficiencias del texto".

Otra de las violaciones a las garantí­as de los jóvenes fue el "acoso reiterado" por las autoridades hacia el llamado Tianguis Cultural, contra el que se orquestó una campaña de desprestigio, amén de que es constantemente vigilado por policí­as, quienes catean a jóvenes "sospechosos".

Ramí­rez Acuña tampoco garantizó los derechos de las mujeres en el estado, pues durante su gobierno "no existió ningún programa que atendiera especí­ficamente a ese sector". El reporte denuncia que Jalisco es uno de los estados en los que la legislación no considera el delito de rapto, que para denunciar estupro la menor tiene que demostrar ser "casta y honesta", y aún no se tipifica el delito de violación dentro del matrimonio. Denunciaron que durante los últimos 10 años, sólo en la zona metropolitana de Guadalajara, la cifra de muertes violentas de mujeres es de 530, mayor a la de Ciudad Juárez.

Denunciaron que Ramí­rez Acuña además avaló el deterioro ambiental en Juanacatlán, Arcediano, y en las sierras de Mazamitla y Tapalpa; incumplió con la ley de transparencia al no entregar "copia simple" de su nómina a sectores que se lo solicitaron; amén de que emprendió "persecuciones" contra minorí­as como homosexuales, travestis y jóvenes contraculturales.