La elección de López Obrador

Detrás de la Noticia
Ricardo Rocha
03 de julio de 2006

Mañana del 2 de julio.- Nada todaví­a; es obvio que ignoro el resultado exacto. Tampoco puedo saber con certeza cómo transcurrió la noche de este dí­a o las horas siguientes si hacen falta. Pero de lo que estoy absolutamente seguro es que me gustarí­a que ganara Andrés Manuel. Y por una diferencia clara y contundente que evite la tentación de un fraude. Ese perverso fantasma engendrado por el gobierno de Vicente Fox, empeñado desde hace dos años en dividir y confrontar a los mexicanos, para reelegirse en el candidato del PAN y exterminar ilegí­timamente al aspirante del PRD. Todaví­a en las horas recientes Fox y el PAN pretendieron usar la fuerza, las instituciones y las triquiñuelas legaloides del Estado para destruir al perredista. Así­ pues, el temor a un fraude está plenamente justificado.

La única salida es la participación popular. En primerí­sima instancia mediante el voto. Por eso alientan tanto las largas filas de electores esperando decididos poder expresar en las urnas su propuesta de futuro. Yo también ya voté. Y lo hice por Andrés Manuel López Obrador. Por varias razones:

-Lo conozco desde hace más de una década y me constan su honestidad a toda prueba, la fortaleza de su carácter, su sensibilidad al dolor de los demás y su capacidad de asombro para escuchar, dialogar y soñar.

-Porque está decidido a hacer historia: como un presidente austero, sobrio, republicano, que no sucumba a las tentaciones efí­meras del poder; un lí­der que convoque con mesura y se atreva con valor e imaginación a los grandes cambios que requiere el paí­s; en suma, un jefe de Estado.

-Porque su lema, "Por el bien de todos, primero los pobres", es mi lema desde hace muchos años; porque me han dolido en carne propia Aguas Blancas, Acteal y Atenco; porque al igual que él he andado los caminos de los miserables repitiéndome que nadie tiene derecho a lo superfluo mientras alguien carezca de lo estricto.

-Porque comparto plenamente sus tesis sobre la pobreza: no es sólo un asunto de moral pública sino también de conveniencia económica; una nación no puede cargar con el peso enorme de su pobreza atendiendo sólo sus manifestaciones; hay que cambiar este modelo económico que genera cada vez más pobres; urge trabajar en las modernas ví­as señaladas por Sen, De Soto y hasta el Banco Mundial, que propugnan la elevación del ingreso de los más necesitados, la creación de la riqueza a partir de la pobreza y la reactivación del mercado interno como propulsores de la generación de empleos y un desarrollo armónico y humano. En pocas palabras, un cambio de verdad profundo y no nada más cosmético, como el que hemos vivido estos seis años.

-Porque no quiero más de lo mismo. Ni regresar al pasado. Prefiero atreverme con el futuro.

-Porque es un hombre valiente. Que con sus dichos y sus hechos ha sacudido la conciencia nacional. De ahí­ que el proceso electoral y buena parte de la vida de todos nosotros han girado en torno suyo en los años recientes. Por eso esta es su elección en más de un sentido.

A propósito, esta fue una mañana realmente luminosa. Espero que sus luces hayan alumbrado la noche de este dí­a y los años que vendrán.

ddn_rocha@hotmail.com