Causa alarma proyecto económico de Calderón
Submitted by nadezhda on Lun, 12/11/2006 - 14:50
lunes, 11 de diciembre de 2006
Estado de los Estados
Beneficia a pequeños grupos de poder capitalista
Gobernadores y legisladores pugnan por modificarlo
Sólo brinda paliativos al cáncer de la marginación
"Focos rojos" en las universidades públicas.
Por Lilia Arellano
"El dinero habla un lenguaje que entienden todas las naciones".
Aphra Behn
El arranque del gobierno de Felipe Calderón no sólo ha causado gran decepción en la sociedad mexicana -por la conformación de su gabinete y la presentación de su proyecto económico 2007- sino una abierta y generalizada alarma en los sectores más progresistas del país. Es claro que las prioridades del michoacano se han centrado tanto en el pago de facturas a los grupos políticos y económicos que le permitieron, primero, ganar la postulación a la primera magistratura de la Nación por el PAN y, posteriormente, concretar su accidentado "triunfo" electoral y llegar a la residencia oficial de Los Pinos.
Por ningún lado se le ha visto una visión de país a su proyecto, ni mucho menos la preocupación, al menos en el papel, de garantizar el desarrollo nacional, el incremento de la competitividad, la lucha contra la pobreza, el mejoramiento del ingreso de los mexicanos, ni mucho menos algún esfuerzo que lleve a una adecuada distribución de la riqueza. Por el contrario, no pretende impulsar el crecimiento económico del país, pues proyecta reducciones al presupuesto de los ramos administrativos que mayor dinamismo deben tener, y está totalmente ausente un carácter redistributivo de la riqueza.
Su proyecto de presupuesto para 2007 da prioridad al ejercicio del gasto corriente y castiga la inversión productiva al destinar a la inversión pública 190 mil millones de pesos, mientras que para el pago de la deuda se destinarían 267 mil millones de pesos, cuando la lógica señala que la fórmula presupuestal que se requeriría en un país con nuestras condiciones sociales debería ser a la inversa.
Además, asigna enormes recursos a pequeños y poderosos grupos de poder como los banqueros, a través del IPAB y el costo financiero de la deuda pública, mientras que para atender las apremiantes necesidades de la población apuesta por una política asistencialista, con programas como "Oportunidades", que lo único que hacen es brindar paliativos al cáncer nacional de la marginación.
Con su proyecto de presupuesto para el próximo año, Felipe Calderón ha puesto en evidencia cuáles son sus verdaderas prioridades, más allá de las intenciones manifestadas en sus discursos y spots publicitarios. En primer lugar, el michoacano incrementará el gasto burocrático. Como ejemplos podemos mencionar que al Consejo de la Judicatura Federal se le aumentarán sus recursos en 4 mil 871 millones de pesos, pues pasará de 19 mil 403 millones de pesos ejercidos en 2006, a 24 mil 256 millones de pesos en el próximo año, mientras que en la consejería jurídica del Presidente de la República pasará de 74 millones de pesos a 97 millones de pesos para el 2007.
La seguridad también es otra de sus prioridades (sobre toda la personal ante el repudio que día a día va acumulando): para la Secretaría de Seguridad Pública se prevé un importante crecimiento de 5 mil 890 millones de pesos, pues se deslizará rápidamente de 9 mil 274 millones de pesos erogados durante 2006 en ese rubro a 15 mil 164 millones para el 2007, en tanto que en la Secretaría de la Defensa Nacional también se ejercerán recursos adicionales extraordinarios por 6 mil 268 millones de pesos, toda vez que este año se erogaron 26 mil 31 millones de pesos, mientras que el próximo alcanzarán los 32 mil 300 millones de pesos.
Esto ha causado gran alarma en los sectores más progresistas de la población, no sólo entre dirigentes y líderes de oposición. Desde los rectores, investigadores y especialistas de las universidades e institutos tecnológicos del país, pasando por diversos organismos de la iniciativa privada, los partidos políticos de oposición y sus legisladores y hasta representantes de la jerarquía católica han levantado sus voces para manifestar su inconformidad con el "desproyecto" de Nación que impulsa Felipe Calderón en el Congreso de la Unión a través de los legisladores del Partido Acción Nacional.
En la Cámara de Diputados, donde se analiza el proyecto de presupuesto felipista, hay una manifiesta inconformidad entre los legisladores del Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia) e importantes sectores del PRI, quienes abiertamente han externado su preocupación por la "austeridad selectiva" que ha echado a andar la nueva administración federal. Entre los rubros que más se han mencionado se encuentran la intención de reducir en 3 mil 157 millones de pesos el gasto en la Secretaría de Agricultura, al pasar de 51 mil millones en este año a 47 mil 800 millones para el próximo, lo que ha provocado airadas protestas por parte de los sectores responsables de la producción de alimentos en el país, como la Confederación Nacional Campesina, del PRI, cuyo dirigente, Heladio Ramírez López, ha llamado a los legisladores de su partido a modificar de inmediato este rubro. Los capitanes de la industria de la construcción también están preocupados, a excepción de los empresarios cercanos al círculo calderonista que tienen la certeza de que serán privilegiados con sendos y jugosos contratos del gobierno federal que harán crecer aún más sus ya cuantiosas fortunas. Y la razón no es para menos, en Comunicaciones y Transportes el presupuesto disminuye en 6 mil 113 millones de pesos, pues pasará de 33 mil 600 millones que se ejercieron este año a 27 mil 500 millones para el 2007, mientras que en la Secretaría de Economía se tiene contemplada una reducción catastrófica de casi 770 millones de pesos, toda vez que mientras este año se ejercieron 7 mil 618 millones de pesos, para el próximo se proyectan erogar únicamente 6 mil 848 millones de pesos.
Y en los gobiernos estatales la alarma ya se propagó y los integrantes de la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) llamaron a sus legisladores, de las diversas fracciones políticas, a no permitir la reducción de recursos al Programa de Apoyo al Fortalecimiento de las Entidades Federativas (PAFEF), que provee recursos extras a las entidades federativas, y en el que se proyecta, a pesar de los llamados en contra hechos personalmente por los gobernadores al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, reducir su partida en 5 mil 100 millones de pesos, al pasar de 22 mil 500 millones de pesos en este año, a sólo 17 mil 400 millones de pesos para el 2007, a pesar de que el consenso entre los mandatarios estatales y los diputados del PRI, PRD, PT y Convergencia es que se deben aumentar sustancialmente, incluso hasta hacerlos llegar a los 30 mil millones de pesos, que sería la única forma de poder cubrir las necesidades de infraestructura que se tienen a nivel regional.
Focos rojos en las universidades
Un rubro que ha causado gran malestar es la falta de compromiso del gobierno de Calderón con la educación pública por el histórico recorte de recursos de 4 mil 500 millones de pesos al sector educativo en general y en particular para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que tendrá el próximo año un presupuesto menor en 4.09 por ciento, toda vez que este año nuestra máxima casa de estudios ejerció 579 millones de pesos y para el próximo ejercicio se propone una asignación de 390.8 millones de pesos. La reducción del financiamiento para la educación superior y la investigación científica y tecnológica, y la educación pública en general, ocasionaría, de entrada, una contracción de la capacidad científica y tecnológica, de funestas consecuencias para el país en estos tiempos de feroz competencia internacional por el dominio de los mercados. Por tal razón, desde la semana pasada el Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines (CUPIA), que agrupa a 70 rectores y directores de centros de investigación, se instaló en sesión permanente ante el recorte presupuestario que se le viene encima.
El secretario ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Rafael López Castañares, adelantó que negociarán un aumento en el presupuesto de 15 mil millones de pesos, toda vez que en el proyecto de presupuesto 2007 que envió Felipe Calderón a la Cámara Baja hay un recorte del 7.7 por ciento, "tomando en cuenta el cierre presupuestal de este año y la inflación que es del 4 por ciento".
En este renglón, gran desagrado causó este fin de semana las declaraciones del presidente de la Comisión de Presupuesto, Raúl Alejandro Padilla, quien rechazó aumentar los recursos asignados a la UNAM con el argumento de su "bajo resultado académico", a lo que de inmediato los reporteros de "la fuente" le recordaron que la Universidad Nacional Autónoma de México es reconocida internacionalmente como la mejor universidad de América Latina y que se encuentra entre las 100 mejores del mundo. Incluso diputados de otros partidos como el priísta Jorge Estafan le manifestaron que los legisladores de su fracción parlamentaria "defenderán con todo a la UNAM".
En el transcurso de esta semana se darán las más importantes batallas por el destino del presupuesto para el próximo año. Los legisladores del Frente Amplio Progresista (PRD, PT y Convergencia) intentarán hacer prevalecer el proyecto que les envió el "presidente legítimo", Andrés Manuel López Obrador, ante las cantidades presupuestarias ya cuadradas por Agustín Carstens, con el visto bueno de Felipe Calderón. Estos días los priístas habrán de exhibir, nuevamente, de qué están hechos -personalmente y en bloque- y hacer una contribución decisiva para definir qué presupuesto habrá de prevalecer, en pro o en contra de la nación.
De los pasillos
La polarización política que se vive en el país a raíz de los resultados de la pasada elección presidencial mantiene preocupados a los inversionistas internacionales a pesar de los esfuerzos del gobierno federal por maquillar la situación social en diversas regiones. La firma Standar and Poorí¯s advirtió este domingo a sus clientes que por los problemas y desacuerdos entre la clase política, México está en riesgo de un estancamiento económico y alertó que la estabilidad financiera no será suficiente para compensar las consecuencias negativas.
Este domingo el PRD advirtió que buscará por todos los medios la destitución del gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz. Leonel Cota Montaño, dirigente nacional perredista, quien participó en la mega marcha de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), realizada en la capital oaxaqueña, destacó que apoyarán a esa organización popular "hasta donde sea" y advirtió a los militantes de su partido en la entidad que quien no apoye la salida del mandatario priísta será expulsado de manera inmediata.
A unos días de darse a conocer que en América Latina nuestro país es primer lugar en corrupción, junto con Bolivia, el gobierno federal anunció un programa de aspirinas para combatir este cáncer social, en el que destacan aumentar las auditorías, impulsar los sistemas de evaluación del desempeño de los servidores públicos, el uso de sistemas de contabilidad para tener un control estricto de la información financiera y la promoción de reformas para elevar a rango constitucional el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública (IFAI), entre otras píldoras.
Muy mala señal manda -a propios y extraños- el dirigente perredista Leonel Cota Montaño al sugerir la incorporación de la esposa de René Bejarano, "El señor de las ligas", Dolores Padierna, como nueva integrante del Comité Ejecutivo Nacional del PRD, en la importante Secretaría de Organización, en sustitución de Agustín Guerrero, actual secretario de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.