REDES DE PODER - Oaxaca, ¿alianza PAN-PRD?

El Financiero Impreso

Alejandro Ramos Esquivel
Lunes, 11 de diciembre de 2006

Oaxaca, ¿alianza PAN-PRD?.

Es indudable que si en algo están de acuerdo el PAN, el PRD y hasta el gobierno de Felipe Calderón, es que la solución al conflicto de Oaxaca pasa por la salida del gobernador priista de la entidad, Ulises Ruiz.

Sin embargo, ese principio de acuerdo, que ya fue planteado por el PRD, por conducto de su dirigente nacional, Leonel Cota, no tiene el camino pavimentado, pues concretarlo representarí­a para el PAN poner en riesgo su más preciada alianza, la que tiene con el PRI.

Esa alianza con el tricolor, más en los hechos que en el papel, permitió que no prosperaran en el terreno legal las protestas de Andrés Manuel López Obrador, y también hizo posible que Felipe Calderón rindiera protesta como presidente de México en la sede del Congreso de la Unión.

Sin el respaldo implí­cito de los priistas, primero al reconocer el triunfo de Calderón el 2 de julio, y luego al hacer quórum en el Congreso para la ceremonia de toma de protesta, esos dos importantes actos no hubiesen sido posibles, y ello hubiera hecho aún más difí­cil la vida institucional del paí­s.

En torno al conflicto de Oaxaca, los priistas han reiterado su respaldo a su correligionario Ulises Ruiz y no aceptan su salida como medida de solución a un problema que ya se prolonga por más de nueve meses.

De otro lado, la Secretarí­a de Gobernación, ahora bajo el mando del exgobernador de Jalisco Francisco Ramí­rez Acuña, no ha restablecido el diálogo con la dirigencia de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO).

Curiosamente, la principal demanda de la APPO desde su aparición pública ha sido la renuncia de Ulises Ruiz, luego de que éste ordenó el desalojo de la plaza principal de Oaxaca de los maestros de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, que reclamaban su retabulación salarial.

Ahí­ arrancó un conflicto que no sólo dejó sin labores escolares durante varios meses a los niños oaxaqueños, sino que también dio lugar a violentos enfrentamientos entre integrantes de la APPO y miembros de la Policí­a Federal Preventiva, que acudieron a la entidad en busca de terminar con la situación caótica que se viví­a.

La situación en Oaxaca presenta hoy nuevas aristas, aunque el problema de fondo subsiste y conlleva el riesgo del resurgimiento de grupos "guerrilleros" que se encuentran cercanos a la dirigencia de la APPO.

El PRD ha manifestado públicamente su apoyo a la APPO y se declara presto a defender al dirigente de esa organización, Flavio Sosa, quien fue detenido la semana pasada y ahora se autoproclama "preso polí­tico", cuando tiene en su contra siete órdenes de aprehensión por otros tantos delitos, algunos de ellos considerados graves.

En ese contexto es que el PRD abre la puerta a un eventual acuerdo con el PAN, que buscarí­a que legisladores de los dos partidos hicieran mayorí­a en el Senado para declarar la desaparición de poderes en Oaxaca, con lo cual se precipitarí­a la salida de Ulises Ruiz.

Santiago Creel, lí­der de los senadores del albiazul, ha dicho públicamente que la solución al conflicto oaxaqueño pasa irremediablemente por la salida de Ruiz del gobierno, por lo que es claro el punto de coincidencia.

Ya en dos ocasiones ha sido propuesta la desaparición de poderes en Oaxaca, pero en esos casos, el voto de los panistas -durante el gobierno de Vicente Fox- impidió que esa iniciativa prosperara.

Casi en paralelo, la llegada de elementos de la PFP ha Oaxaca y, sobre todo, la detención de Flavio Sosa y de otros lí­deres de la APPO, son elementos que, en la práctica, han afianzado a Ulises Ruiz, quien permanentemente se ha negado a dejar el gobierno de su entidad.

No obstante ello, es claro que el gobierno de Felipe Calderón no respalda ni confí­a en Ruiz, tal como lo demostró el hecho de que la policí­a estatal haya quedado bajo control de la PFP, se hayan decomisado algunas armas y puesto bajo la lupa a la totalidad de la corporación.

Esto implica que el gobierno de Calderón y el PAN quisieran deshacerse de Ulises Ruiz, pero no pueden, ya que para hacerlo de una manera legal, tendrí­an que concretar la alianza que les propone el PRD.

Ante eso, en voz de su secretario de estrategia electoral, Arturo Garcí­a Portillo, el PAN se "amarra el dedo", al decir que están abiertos a los acuerdos con el PRD, pero no dispuestos a conceder todo, mucho menos aquellos asuntos que impliquen la "negociación de la ley", como es la libertad de los dirigentes de la APPO o la salida de Oaxaca de la Policí­a Federal Preventiva.

Ricardo Monreal, exgobernador de Zacatecas, expriista y actual senador por el PRD, lo pone muy claro al señalar que es casi ingenuo pensar en un acuerdo PAN-PRD, pues está plenamente demostrado que la verdadera alianza, casi histórica, es del albiazul con el PRI.

Por tanto, esperar, por lo menos en el corto plazo, que el eventual acuerdo PAN-PRD para propiciar la salida de Ulises Ruiz se produzca, es muy poco probable, sobre todo porque mucho del trabajo legislativo de fondo que pretende impulsar el gobierno de Felipe Calderón, para prosperar, requiere necesariamente del apoyo del PRI.

De este modo, y aún convertido -por su estrepitosa caí­da en los votos el 2 de julio- en la tercera fuerza polí­tica del paí­s, el PRI es en los hechos, no sólo el partido bisagra, sino el que marca la pauta en los conflictos de mayor relevancia en la agenda nacional.

Así­ que en este tenor la eventual salida de Ulises Ruiz del gobierno de Oaxaca tendrá que darse por caminos distintos a la propuesta alianza PAN-PRD en el Senado, lo que implica que aun en ello el PRI tendrá la última palabra.