
Católicas por el Derecho a Decidir
Submitted by nadezhda on Dom, 04/08/2007 - 07:36
Sexualidad
Patricia Kelly
08 de abril de 2007
No todos ni todas las católicas están en contra del aborto, ni del uso de anticonceptivos, ni de protegerse con el condón. Hay investigaciones que reportan que un elevado número de mujeres católicas abortan cada año
Además, con actitudes demuestran la aceptación de la diversidad sexual y con hechos también combaten día a día el VIH sida con la protección prohibida por su jerarquía.
No se trata de malos y malas, de desertores que se suman a las embestidas del mal. Son simplemente hombres y mujeres que frente al mismo Dios tienen una interpretación diferente de las necesidades humanas y sus soluciones. Desde hace algunos lustros, Católicas por el Derecho a Decidir se convirtió en una opción dentro de la Iglesia católica. No coinciden necesariamente con la rigidez de sus líderes más visibles, ni con el particular desprecio que tienen sobre las mujeres y los homosexuales, ni contemplan a las relaciones sexuales como un mero acto reproductivo. Son mujeres y hombres que viven una experiencia distinta, creyendo en el mismo Dios.
Más allá de las declaraciones
Hace unos días, las principales iglesias cristianas de México, se reunieron para unir sus fuerzas contra la posible despenalización del aborto en el Distrito Federal. La Iglesia ortodoxa griega, maronita, católica, apostólica y romana, así como la cristiana evangélica y otras, unieron sus voces para detener esa ley que, según ellos, está contra la vida. "Nos oponemos a que se pretenda pasar esta ley, además a espaldas de la opinión madura del pueblo mexicano, sin someterla a una discusión más profunda y sin escuchar la verdadera voz popular". ¿Y ellos en realidad habrán escuchado las necesidades y pensamientos de la comunidad a la que representan?
En 2003, Católicas por el Derecho a Decidir realizó una investigación, aquí y en otros países latinoamericanos, Encuesta de Opinión Católica en México sobre temas fundamentales como el uso de anticonceptivos, el aborto, la educación sexual, entre muchos otros. El trabajo se hizo junto con el Population Council y Estadística Aplicada. Se entrevistaron un total de 2 mil 328 personas católicas de entre 18 y 69 años. 51% fueron mujeres y 49% hombres. Vivían en zonas rurales y urbanas de 17 estados de la República Mexicana y el DF. Los resultados ya fueron publicados y destacaremos nuevamente algunas conclusiones:
" ¿Qué opinamos las católicas y los católicos mexicanos de los métodos anticonceptivos? Nueve de cada 10 (91%) católicas y católicos pensamos que las mujeres y los hombres adultos deben tener acceso a una amplia oferta de métodos anticonceptivos. Ocho de cada 10 (82%) estamos a favor de que las y los adolescentes del país tengan acceso a una amplia gama de métodos anticonceptivos. Siete de cada 10 (70%) católicas y católicos declaramos que hemos usado métodos anticonceptivos alguna vez en la vida. Cuatro de cada 10 (44%) hemos utilizado el condón, y uno de cada cuatro (26%) las pastillas anticonceptivas. Una mayoría significativa (72%) creemos que la Iglesia debe permitir que católicas y católicos utilicen métodos anticonceptivos.
" ¿Qué pensamos sobre la educación sexual? Un poco más de nueve de cada 10 católicas y católicos (93) estamos a favor de que las escuelas públicas de México incluyan cursos de educación sexual para las alumnas y alumnos. Nueve de cada 10 (89%) pensamos que la educación sexual que actualmente reciben las y los adolescentes en las escuelas del país, debe incluir orientación sobre todos los métodos anticonceptivos y no únicamente sobre la abstinencia sexual.
" ¿Qué opinamos acerca de la prevención de la transmisión del VIH/Sida? Más de nueve de cada 10 católicas y católicos (96%) creemos que el gobierno mexicano debe promocionar el uso del condón entre la población para evitar el contagio del VIH. Más de ocho de cada 10 creyentes (85%) opinamos que nuestra Iglesia debe permitir que utilicemos condones con el fin de prevenir la expansión del sida.
" ¿Qué pensamos sobre el aborto? Ocho de cada 10 (81%) nos oponemos a que la Iglesia expulse a las mujeres que interrumpen el embarazo. Siete de cada 10 (70%) estamos de acuerdo con que la interrupción de un embarazo debe permitirse en determinadas circunstancias y sólo de 9% en que una mujer deber tener derecho a un aborto siempre que ella así lo decida. Católicas y católicos creemos que en nuestro país debe permitirse la interrupción de un embarazo en los siguientes casos:
82% Cuando la vida de la mujer está en peligro.
77% Cuando la salud de la mujer está en riesgo.
69% Cuando la mujer tiene sida.
66% Cuando el feto presenta defectos congénitos graves, físicos o mentales.
65% Cuando el embarazo es resultado de una violación.
93% Nueve de cada 10 opinan que debe brindarse atención a las mujeres que presentan algún problema de salud como consecuencia de un aborto, en los hospitales públicos, clínicas y centros de salud.
Se cuentan por miles los católicos y católicas que no están de acuerdo con la opinión de su jerarquía y que haciendo uso de su libertad de conciencia, deciden en beneficio de su salud y protección. Las publicaciones y análisis que nos ofrecen las Católicas por el Derecho a Decidir, son un apoyo para los creyentes que piensan diferente. Porque no está prohibido pensar ¿verdad?
Le sugiero que conozca el importante trabajo que realiza este grupo a través, por ejemplo, de sus publicaciones que pueden contribuir a elevar el nivel de discusión sobre temas fundamentales como los ya expuestos. El Sexo en los tiempos del VIH/Sida, una guía para católicas y católicos, El Código de Derecho Canónico y el Aborto, La Historia de las Ideas sobre el Aborto en la Iglesia Católica, el boletín informativo para jóvenes Tú Decides, o esa interesante publicación llamada Conciencia Latinoamericana, o el texto Dilemas éticos: diálogos en la comunidad católica sobre el aborto.
La discusión sobre este tema es necesaria, todas las voces tienen que manifestarse, pero una vez aprobada la despenalización del aborto, nadie que no lo desee estará obligada a practicarlo. Lo importante es informarse, reflexionar, investigar y no cometer atrocidades como aquellas que silenciaron las voces de los que algún día se atrevieron a afirmar que la tierra era redonda.