Cito un artí­culo de Gerardo Tena publicado hoy en Univisión: Analistas excluyen violencia social por conflicto electoral. Esta nota se me hace especialmente importante por recalcar que, independientemente de las movilizaciones que están siendo convocadas por Andrés Manuel López Obrador y el PRD en general (y que potencialmente podrí­a convocar el PAN en caso de que el "marcador" de las elecciones sea revertido por el TRIFE), la paz social en nuestro paí­s está garantizada, al ser la nuestra una sociedad mayormente pací­fica, dispuesta a movilizarse pero no a pisotear - Siempre tendremos gente al extremo del espectro por ambos lados, pero la mayor parte de la sociedad está convencida únicamente de salir a defender sus derechos por la ví­a legal.

México, 11 jul (EFE).- El compás de espera para saber quién será el próximo presidente de México desató por un lado reclamos de grupos sociales organizados, entre ellos empresarios, y por otro el llamado a movilizaciones populares para defender el voto.

Sin embargo, ello no representa un riesgo para que el paí­s, que está polarizado a raí­z de las campañas electorales, caiga en una espiral de violencia entre dos clases sociales, dijeron a Efe analistas.

En las elecciones del pasado 2 de julio el conservador Felipe Calderón, del oficialista Partido Acción Nacional (PAN), obtuvo la mayorí­a de los votos pero por un margen de medio punto porcentual sobre el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien ha impugnado los comicios.

López Obrador, cuyo lema de campaña fue "Primero los pobres", tiene como estrategia la impugnación por la ví­a jurí­dica de los comicios y la movilización popular para defender el voto.

Por su parte los simpatizantes de Calderón, entre ellos organizaciones empresariales y sociales, se han adelantado a reconocer al candidato del PAN como ganador y piden a López Obrador que no desestabilice al paí­s con sus protestas.

"La mayor parte de la población es indiferente y no está en esto. Como siempre en la historia de todos los paí­ses son las minorí­as de los dos lados que están activas", dijo a Efe el politólogo Lorenzo Meyer.

En la actual situación "hay dos sectores de activistas que sí­ están enfrentados y que corresponden a intereses de clase distintos", agregó el académico del Colegio de México (Colmex).

Según Meyer, por un lado está el México organizado, el de los empresarios, y por otro, el anónimo, que no tiene forma de organizarse.

La contienda electoral igualó a ambos mediante el voto, sostuvo el analista.

En la situación desatada por el conflicto postelectoral ya hay descalificaciones como "traidor a la democracia", lanzada por López Obrador contra el presidente del paí­s, Vicente Fox, y "renegado", por parte del mandatario supuestamente al izquierdista.

Antes de la elección el PAN llamó a López Obrador "peligro" para México y lo comparó con el presidente venezolano, Hugo Chávez, al que considera un dictador.

Estos lemas parafraseados los repiten ahora sectores organizados en mensajes privados o bien en declaraciones a la prensa.

Sobre esto, Meyer dijo que "la gente se siente ofendida, pero eso no lleva a un choque. Necesitan un mí­nimo de organización y la convocatoria de un lí­der".

Cree que quienes apoyan a López Obrador "no van a la violencia", mientras que los partidarios del PAN tampoco tienen necesidad de recurrir a ella porque "toda la inercia va de su lado", agregó el especialista.

Sobre la posibilidad de un choque social violento, la analista Ana Vásquez dijo a Efe que la ve remota: "hay mucha cancha para la negociación, confiamos en las instituciones electorales".

Los llamados de López Obrador a la movilización son para Vásquez una respuesta a los grupos internos de su organización para que vean qué sigue pero "no para desestabilizar".

Explicó que los empresarios que "han jugando papel importante en esta elección al participar de manera activa y protagónica, ahora tendrí­an que bajar el perfil, Felipe (Calderón) ha usado un tono conciliador para tranquilizar a todos los actores polí­ticos".

"Pienso que al poder económico no le va a convenir enardecer el clima polí­tico", agregó la analista.

Finalmente, dijo que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que analiza las impugnaciones y declarará al presidente electo, no es la primera vez que se enfrenta a una elección presidencial aunque sí­ resaltó que ésta se dio con un alto grado de estrechez en el resultado.

"(El Tribunal) ha tenido una excelente labor, además confiable, y los actores polí­ticos dicen que lo respetarán, aunque López Obrador dice que lo hará también, pero de manera condicionante", señaló.

El TEPJF tiene casi dos meses para resolver las impugnaciones y el 6 de septiembre como fecha lí­mite para declarar al presidente electo.

Vásquez pronostico que los siguientes dí­as serán de tensión pero cree que la cuerda no se va a romper porque "en el paí­s existe un andamiaje institucional que permitirá que ésta sea la elección de la consolidación democrática", concluyó. EFE