Congruencia ideológica: Colombia, la derecha, la guerrilla, la difamación

Lo que ha pasado a raiz del ataque colombiano a un campamento de las FARC, hace ya tantas semanas que -según la tradición política de nuestro país- debería haberse sepultado en el olvido, no deja de indignar. Indignar por la estupidez y desfachatez de los actores, claro está.

Primero que nada, ¿cómo dejar de mencionar el absoluto mutismo del presidente de facto de México, ese que -como Victoriano Huerta- se valió de sucias maniobras legales para llegar al poder? ¿Qué explica que un ejército asesine a cuatro mexicanos y hiera a una más, sin que el presidente diga siquiera un ? (no, no podríamos esperar que articule algo mucho más congruente, pero siquiera que dijera eso...)

Pero, claro, las cosas no podían quedar ahí: Por lo visto, la derecha se dio cuenta que la UNAM y, en general, las instituciones públicas de educación superior, había recuperado su prestigio a ojos de la sociedad.

Bueno, acá reseño sólo dos notas, de decenas que han salido en las últimas semanas. Ayer:

El campamento de las FARC no era un campus universitario, señala en misiva al rector
El embajador de Colombia pide a Narro que condene a estudiantes y no a Uribe
Afirma que el gobierno mexicano debe investigar a los connacionales asesinados en Ecuador

Georgina Saldierna, Jesús Aranda y Emir Olivares

El embajador de Colombia en el país, Luis Camilo Osorio, envió al rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro, una carta en la que le sugiere dirigir su condena a la presencia de estudiantes mexicanos en el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), y no al presidente Álvaro Uribe.

En la misiva, el diplomático –quien es investigado en su país por presuntos nexos con paramilitares– aseveró que el campamento encabezado por Raúl Reyes “no era un campus universitario, sino un lugar de planeamiento y operaciones terroristas contra Colombia, y entrenamiento de redes de apoyo”.

Luego que el mandatario colombiano calificó a los estudiantes mexicanos que murieron en Ecuador como cómplices del grupo guerrillero y que ello generó una dura respuesta por parte de la UNAM, el embajador salió a defender la posición de su presidente y aseguró que sus expresiones sólo manifiestan la “indignación que sentimos por la agresión terrorista que vive Colombia”.

Osorio añadió que el campamento de las FARC que dirigía Raúl Reyes no era un campus universitario, sino un lugar en el que se planeaban operaciones terroristas en contra de su país. Ahí, continuó, se entrenaban las redes de apoyo “en materia de acciones terroristas, operaciones sicológicas, inserción y reclutamiento de milicianos y financiación de actividades clandestinas”.

Es de recordar que Osorio Isaza es investigado por una comisión de la Cámara de Representantes de su país por nexos con grupos paramilitares que han causado miles de muertes y desapariciones en territorio colombiano. Hace unos meses la legisladora mexicana Rosario Ibarra presentó un punto de acuerdo en el Senado para que se rechazara al diplomático por esa razón.

Ibarra de Piedra destacó en aquel entonces que organismos como Amnistía Internacional y Human Rigths Watch han acusado que cuando Osorio fue fiscal general de su país fungió como uno de los principales encubridores de quienes perpetraron masacres, ejecuciones extrajudiciales e inhumaciones clandestinas, además de que se le acusa de ser responsable de coordinar actividades de agentes colombianos encubiertos en México.

La justificación

En la carta en la que justifica la operación militar de su gobierno contra el campamento de las FARC ubicado en territorio ecuatoriano, el embajador señaló que desde ese sitio se planeó el secuestro y posterior asesinato de la hija del ex presidente de Paraguay Raúl Cubas, y se dirigían las redes de tráfico que afectan a países como México.

Osorio agregó en su carta que respeta a la UNAM como foro de deliberación y debate, y que la violencia es lo más opuesto a la universidad.

En el contexto del Congreso El sistema de justicia penal en México, Osorio sostuvo que el gobierno mexicano es el que tiene la responsabilidad de investigar el pasado de Lucía Morett –única sobreviviente– y de los estudiantes muertos, y agregó que su país trabaja con las autoridades mexicanas “en los elementos investigativos y de recolección de evidencias que se tienen que hacer, aquí y allá”.

Sin embargo, el subprocurador Jurídico y de Asuntos Internacionales de la Procuraduría General de la República, José Luis Santiago Vasconcelos, rechazó esa versión y aclaró: “Colombia debe tener una indagatoria, pero no ha solicitado mayores elementos para una declaración ni nada”.

El día de hoy, otra joyita. Esta, en manos del siempre preclaro Guillermo Velasco Arzac - Sí, el mismo que financió los ilegales spots difamatorios contra el movimiento lidereado por López Obrador.

Mejor Sociedad, Mejor Gobierno pide al rector que el IIJ aborde el caso de Lucía Morett
Exigencia de Velasco Arzac a la UNAM
Le pide explicar la supuesta existencia de “un espacio dedicado a las FARC” en esa casa de estudios

Emir Olivares y Gustavo Castillo

La organización Mejor Sociedad, Mejor Gobierno (MSMG), dirigida por Guillermo Velasco Arzac y José Antonio Ortega Sánchez –identificados como integrantes de organizaciones de de ultraderecha–, pidió mediante una carta al rector de la UNAM, José Narro Robles, que el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) analice la denuncia que esa organización integró con reportes periodísticos y promovió ante la Procuraduría General de la República (PGR), para que el Ministerio Público Federal actúe en contra de estudiantes mexicanos que participaron en el segundo Congreso Continental Bolivariano, entre ellos Lucía Morett, por su presunta vinculación con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La organización, responsable de la transmisión de espots televisivos en los que se compara al perredista Andrés Manuel López Obrador con dictadores, demandó en su misiva que el IIJ o el secretario general de la UNAM expliquen la supuesta existencia de “un espacio destinado a las FARC” en esa casa de estudios.

En su misiva, los integrantes de MSMG cuestionan la posición que ha asumido la máxima casa de estudios en defensa de los cuatro estudiantes muertos en Ecuador, al asegurar que “los mexicanos que estaban en el campamento guerrillero de Raúl Reyes, segundo de las FARC, han sido presentados a la opinión pública por algunos académicos como víctimas inocentes que realizaban estudios”.

Al respecto, cabe recordar que recientemente la UNAM deploró afirmaciones del presidente de Colombia, Álvaro Uribe, quien dijo que los connacionales que fallecieron en el campamento de las FARC eran “guerrilleros, secuestradores y narcotraficantes”.

La casa de estudios aseguró en su momento que las declaraciones del mandatario eran “torpes, irresponsables, carentes de fundamento, imprudentes, superficiales”; además de que en su contenido había “conclusiones condenatorias” y “amenazas implícitas”, pese a que las investigaciones por esos hechos aún no terminan.

En la carta señalaron que en días pasados presentaron una denuncia penal ante la PGR, en la que le solicitan actuar en contra de todos los asistentes al segundo Congreso Continental Bolivariano.

En ese sentido, se debe mencionar que la denuncia, de la cual tieine copia este diario, sustenta las acusaciones de “terrorismo internacional, delincuencia organizada, apología del delito y los que resulten”, en su mayoría en notas informativas publicadas por diarios nacionales mexicanos y el rotativo El Universo, que se publica en Guayaquil.

Asimismo, el texto de la denuncia señala que con esas publicaciones las autoridades podrían comprobar que los mexicanos que asistieron al congreso mencionado forman parte de una organización terrorista; estarían en la base de las FARC para “cometer atentados terroristas en Colombia y México”; atentar “contra intereses estadunidenses” o para “participar en operaciones de narcotráfico dentro y fuera de México”. Sin embargo, para evitar caer en falsas acusaciones o difamación, los denunciantes anteponen la frase “salvo error de apreciación de mi parte”.